Este estudio describe el perfil, las actitudes, conocimiento y expectativas de las pacientes con osteoporosis posmenopáusica.
Sujetos y métodosEstudio epidemiológico, transversal, realizado en España. Participaron pacientes en tratamiento para osteoporosis posmenopáusica > 45 años. Se recogieron antecedentes personales y familiares, enfermedades y fármacos concomitantes, hábitos tóxicos, dietéticos y de actividad física, tipo de diagnóstico, tratamiento y cumplimiento. Todas las pacientes cumplimentaron un cuestionario de 17 preguntas sobre las actitudes, el conocimiento y las expectativas en relación con su afección.
ResultadosSe incluyó a 1.179 pacientes con osteoporosis posmenopáusica válidas, con una edad media ± desviación estándar de 59,89 ± 7,53 años. Sólo el 22,6% mostró un conocimiento aceptable sobre la osteoporosis. Al 74,6% de las pacientes les preocupaba su enfermedad mucho/bastante. El 53,3% describió su estado de salud como excelente/bueno. No obstante, el 63,6% indicó que necesitaba más información sobre la osteoporosis.
ConclusionesEste estudio ha evidenciado la necesidad de promover el correcto conocimiento de las pacientes con osteoporosis posmenopáusica sobre su afección.
This study describes the profile and attitudes, knowledge and expectations of patients with postmenopausal osteoporosis.
Subjects and methodsEpidemiological and cross-sectional study carried out in Spain. Participating patients were aged over 45 years and receiving treatment for postmenopausal osteoporosis. Data on personal and family medical history, diseases and concomitant medications, smoking and drinking habits, diet and physical activity, treatment and compliance were recorded. All patients completed a 17 item questionnaire on attitudes, knowledge and expectations related to their condition.
ResultsA total of 1179 valid patients with postmenopausal osteoporosis were included, with a mean age of 59.89 ± 7.53 years. Only 22.6% of the patients showed acceptable knowledge of osteoporosis. A large majority (74.6%) of the patients were very/quite concerned about their condition, and 53.3% described their health status as excellent/good. However, 63.6% of the patients indicated that they need more information about osteoporosis.
ConclusionsThe results of this study prove the need to provide accurate knowledge of their disease to patients with postmenopausal osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por una disminución de la masa ósea acompañada de alteraciones de la microarquitectura del tejido óseo, con el consiguiente incremento de la fragilidad ósea y, por tanto, también del riesgo de fractura1-4.
Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que existe osteoporosis con valores de densidad de masa ósea (DMO) de 0,760g/cm2 en la columna lumbar y 0,550g/cm2 en el cuello del fémur. Se considera que existe un estado de osteoporosis cuando los valores de DMO están por debajo de 2,5 desviaciones estándar del pico de máxima densidad ósea alcanzada en la mujer joven5,6. En España, el pico de máxima densidad ósea de fémur se alcanza en la década de los 20 años, mientras que el pico de densidad ósea lumbar se sitúa entre los 30 y 39 563 años7.
La prevalencia de osteoporosis medida por DMO aumenta de forma progresiva con la edad, a partir de los 45 años. Se calcula que un 12,73% de la población femenina española presenta osteoporosis en la columna lumbar o cuello de fémur, alcanzando un 26,07% en mujeres mayores de 50 años7.
En las mujeres con menopausia fisiológica, se detectan 4 factores de riesgo óseo que permiten realizar un cribado clínico previo a la densitometría: La edad (> 51 años), el peso (< 70kg), los años de vida fértil (< 32 años) y el número de hijos (> 2)8,9. Por otra parte, se conoce que las mujeres de raza negra poseen una incidencia menor de osteoporosis, mientras que la inmovilidad, el consumo de alcohol, el tabaco, la medicación con esteroides y los factores genéticos aumentan el riesgo de presentar osteoporosis. Los factores dietéticos pueden modificar el riesgo de osteoporosis10.
Actualmente, la esperanza de vida de la mujer alcanza los 80 años, es decir, que pasará un tercio de su vida aproximadamente, con deficiencia hormonal y, por tanto, con un incremento en la probabilidad de presentar osteoporosis11.
Los avances realizados en investigación clínica han dado lugar a un cambio en el enfoque de la enfermedad, que además de considerar las opciones terapéuticas existentes para incrementar la DMO, tiene en cuenta la inclusión de la prevención de fracturas óseas12,13. La paciente tiene, por tanto, un papel importante, ya que la evolución de esta condición clínica dependerá de los conocimientos que tenga acerca de una condición de larga duración como la osteoporosis, su actitud frente a la enfermedad (cómo la afronta: la asume o la rechaza) y la capacidad de cumplimiento con respecto a unos hábitos de vida y/o tratamiento farmacológico prescrito.
El conocimiento que tiene el médico acerca de la comprensión de la paciente de su información es importante para corregir y adecuar al máximo el programa a cada una de ellas y, de esta forma, mejorar la efectividad de las pautas terapéuticas.
Este trabajo evalúa el conocimiento, las actitudes y las expectativas de las pacientes en tratamiento para la osteoporosis posmenopáusica en relación con su afección y describe el perfil de la paciente con osteoporosis posmenopáusica en España.
PACIENTES Y MÉTODOSEstudio epidemiológico, observacional, multicéntrico y transversal, realizado en España, en el que participaron 315 especialistas en ginecología en la selección de pacientes con osteoporosis posmenopáusica. En el contexto de una única visita, cada médico participante solicitó la conformidad para participar en el estudio a las 4 primeras pacientes consecutivas que acudieron a la consulta y que cumplieron los criterios de selección descritos en el protocolo. Los criterios de selección fueron: mujeres de edad ≥ 45 años, en tratamiento para la osteoporosis posmenopáusica (con estrógenos-gestágenos, bifosfonatos, moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERM), calcitonina, ranelato de estroncio, teriparatida, calcio, vitamina D, otros); con DMO ≤ –2,5 en la columna o el fémur (con o sin fracturas), o con fractura por traumatismo de baja intensidad (independientemente del valor de DMO), o por cribado clínico a partir de la identificación de factores clínicos de riesgo (edad > 51 años, peso < 70kg, < 32 años de vida fértil y > 2 hijos), y que dieran su consentimiento informado por escrito para participar. El estudio se realizó de acuerdo con las directrices internacionales para la revisión ética de los estudios epidemiológicos (Council for the International Organizations of Medical Sciences [CIOMS], Ginebra, 1991)14 y las recomendaciones de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE)15, sometidas a evaluación por el comité ético de investigación clínica del Hospital de La Princesa de Madrid; y siguiendo la Ley 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal en relación con la confidencialidad de los datos del paciente.
El médico cumplimentó un cuaderno de recogida de datos (CRD), donde recogió los datos relevantes para el estudio de la historia clínica de la paciente: antecedentes personales y familiares; enfermedades y medicación concomitantes; densitometría ósea (en caso de existir); hábitos tóxicos, dietéticos y de actividad física; tratamiento y cumplimiento. El cumplimiento con el tratamiento se evaluó según el criterio del investigador y según el método de Haynes y Sackett16. Todas las pacientes cumplimentaron un cuestionario sobre conocimiento, actitudes y expectativas en relación con la osteoporosis (17 preguntas).
En el método de Haynes y Sackett, el médico preguntó a las pacientes si tenían dificultades para tomar todas sus medicaciones. En caso de respuesta afirmativa, el cumplimiento se calculó como el porcentaje del número de comprimidos/ medicación tomada en el último mes en comparación con el número de comprimidos/medicación prevista que debían haber tomado. Las pacientes se consideraron cumplidoras con un cumplimiento ≥ 80%.
El cuestionario sobre conocimiento, actitudes y expectativas en relación con la osteoporosis incluyó las 17 preguntas siguientes:
- 1.
¿Qué piensa usted que es la osteoporosis?
- 2.
¿Cuándo cree que empieza la osteoporosis?
- 3.
¿A quién afecta la osteoporosis?
- 4.
¿Sabría indicar cuáles de los siguientes síntomas aparecen en la osteoporosis?
- 5.
¿Sabría decirnos cómo se sabe que una persona tiene osteoporosis?
- 6.
¿A qué huesos cree que afecta la osteoporosis?
- 7.
¿Cree que si hace ejercicio puede retrasar la osteoporosis?
- 8.
¿Piensa que el consumo de alcohol y/o de tabaco empeora la osteoporosis?
- 9.
¿Cree que el abuso de cafeína y bebidas alcohólicas puede acentuar la osteoporosis?
- 10.
¿Cree que una dieta adecuada ayuda a retrasar la osteoporosis?
- 11.
¿Se puede evitar la osteoporosis?
- 12.
¿Cuánto tiempo cree que dura el tratamiento farmacológico para la osteoporosis?
- 13.
¿Cree que con la medicación puede cambiar o incluso mejorar la evolución de la osteoporosis?
- 14.
¿Le preocupa su enfermedad?
- 15.
En general, ¿cómo describiría su estado de salud actual?
- 16.
¿Podría indicar quién le ha informado sobre la osteoporosis?
- 17.
¿Cree que necesita más información sobre la osteoporosis?
Se consideró que las pacientes tenían un conocimiento aceptable de la osteoporosis si contestaron correctamente al 80% de las primeras 13 preguntas.
El objetivo principal del estudio fue evaluar el conocimiento, las actitudes y las expectativas de las pacientes en tratamiento para la osteoporosis posmenopáusica con relación a su afección, así como describir el perfil de la paciente con osteoporosis posmenopáusica en España.
Se calculó un tamaño de la muestra de 1.068 pacientes para estimar los parámetros poblacionales con una precisión del 3% y previendo un 25% de casos con datos incompletos, se estimó que debían reclutarse aproximadamente 1.380 pacientes. Todos los datos se analizaron mediante el software estadístico SAS. Las variables demográficas se analizaron mediante estadística descriptiva. Las variables cuantitativas y cualitativas se describieron mediante distribución de frecuencias, medidas de tendencia central, desviación estándar y cálculo de los intervalos de confianza del 95%. Para comparar las tablas de contingencia, se utilizó la prueba de la χ2 o prueba de Fisher para las variables de tipo nominal o cualitativas (según proceda), y se utilizó la prueba ANOVA o la prueba de Kruskall-Wallis para las variables continuas (según proceda). El nivel de significación adoptado fue de 0,05 bilateral.
RESULTADOSSe reclutó a un total de 1.250 pacientes con osteoporosis posmenopáusica, de las cuales 1.179 fueron válidas para analizar.
La edad media ± desviación estándar de las pacientes (calculada como la diferencia entre el año de reclutamiento y el año de nacimiento) fue de 59,89 ± 7,53 años. El 49,19% de las mujeres que participaron en el estudio tenían una edad comprendida entre 51 y 60 años. El peso medio fue de 65,57 ± 9,82kg; la talla media fue de 159,86 ± 6,35cm, y el índice de masa corporal (IMC) medio fue de 25,7 ± 3,84; presentaron obesidad el 11,6% de las mujeres (IMC > 30kg/m2). El 92,11% de las pacientes eran de raza caucásica.
El 21,0% de las pacientes con osteoporosis posmenopáusica residían en un medio rural (n = 247) y el 77,4% en un medio urbano (n = 913). El nivel académico de las pacientes con osteoporosis posmenopáusica más común fue de estudios elementales (45,97%) seguido de estudios de grado medio (31,55%), estudios superiores (13,57%) y sin estudios (7,55%).
La situación laboral de las pacientes con osteoporosis posmenopáusica más común fue ama de casa (40,20%) seguido de activa a tiempo completo (27,23%), pensionista (18,49%), activa a tiempo parcial (10,86%), inactiva (1,36%) y otras situaciones (0,25%). Respecto a la situación social, la más común fue con familia (49,96%) seguido de con pareja (32,82%), sola (12,04%) y otra situación social (0,59%).
Respecto a los hábitos tóxicos, el 71,67% de las pacientes eran no fumadoras, el 13,99% exfumadoras y el 13,57% fumadoras; las pacientes fumadoras fumaban una media de 13,67 ± 7,82 cigarrillos/día. Tan sólo un 17,81% de las pacientes consumían alcohol, y de ellas, el 90,48% indicó que consumía < 40g/día. Finalmente, se determinó que el 65,39% de las pacientes eran consumidoras habituales de cafeína, tomando una media de 2,24 ± 1,1 tazas de café/ día.
En relación con la actividad física, el 23,4% de las pacientes eran sedentarias, el 64,7% realizaba actividad física ligera (9,31 ± 7,89h/semana), el 10,2% realizaba actividad física moderada (6,02 ± 4,40h/ semana) y el 0,7% realizaban actividad física intensa (5,71 ± 4,39h/semana).
Se registró un total de 1.075 enfermedades relacionadas con el metabolismo óseo o de riesgo cardiovascular de las 692 pacientes participantes que indicaron alguna de ellas, es decir, una media de 1,55 ± 0,78 enfermedades por paciente; 487 (41,3%) pacientes no indicaron ninguna enfermedad relacionada con el metabolismo óseo o de riesgo cardiovascular. Las enfermedades más frecuentes fueron hipertensión (29,77%), dislipemias (18,32%) y amenorrea secundaria > 1 año de duración (11,96%).
Se registró un total de 1.464 medicaciones concomitantes de las 832 pacientes que indicaron alguna, es decir, que cada paciente estaba tomando una media de 1,76 ± 1,00 medicaciones. Las medicaciones concomitantes más frecuentes fueron antihipertensivos (25,95%), antiinflamatorios no esteroideos (22,48%) e hipolipemiantes (13,57%).
La edad media de la menarquia de las pacientes fue de 12,61 ± 1,55 años y la edad media de las pacientes con menopausia fue de 48,46 ± 4,12 años. El tiempo medio transcurrido desde que las mujeres tuvieron la menopausia fue de 11,66 ± 7,52 años, con el 83,87% de las mujeres que hacía más de 3 años que tuvieron la menopausia. La causa más frecuente de menopausia fue la natural (82,05%), seguida de la quirúrgica (15,78%) y la iatrogénica (1,04%). El tiempo medio de vida fértil (calculado como diferencia entre la edad de la menopausia y la edad de la menarquia) fue de 35,84 ± 4,39 años. En cuanto a los antecedentes obstétricos, la media de gestaciones a término de las pacientes incluidas en el estudio fue de 2,44 ± 1,40; la media de partos prematuros fue de 0,14 ± 0,58, y la media de abortos fue de 0,37 ± 0,79.
Al registrar las fracturas sufridas por las pacientes con osteoporosis posmenopáusica, se determinó que fueron principalmente vertebrales (9,3%), seguidas por las fracturas de radio, costillas, húmero y pelvis (8,0%). El 77,9% de las pacientes no indicó o no había presentado ningún tipo de fractura hasta el momento de estudio. El sistema más utilizado para diagnosticar la fractura fue la radiográfica (16,37%), seguida de la clínica (8,57%).
El 38,08% de las pacientes tenían antecedentes familiares de osteoporosis; la familiar afectada era la madre en el 67,04% de las pacientes, seguido de la hermana en el 17,15% de las pacientes. La edad media de las pacientes cuando se les diagnosticó osteoporosis por primera vez fue de 56,13 ± 7,27 años. Otras posibles causas de osteoporosis secundaria fueron amenorrea secundaria de más de 1 año de duración (12,0%), menopausia antes de los 40 años (3,3%), hiperparatiroidismo o hipertiroidismo (3,1%) y tratamiento prolongado con glucocorticoides durante más de 3 meses (1,1%).
Las terapias no farmacológicas que con mayor frecuencia se recomendaron a las pacientes con osteoporosis posmenopáusica fueron dieta rica en calcio-lácteos (88,89%), ejercicio (82,18%), exposición solar (50,30%), y no ingesta de alcohol y tabaco (49,11%).
Los tratamientos más frecuentes para la osteoporosis fueron los bifosfonatos con pauta semanal (63,36%), calcio (59,71%), vitamina D (42,58%) y SERM (raloxifeno) (17,22%). En promedio, cada paciente recibió 2,03 ± 0,95 tratamientos para su osteoporosis. El 61,32% de las pacientes recibieron terapia combinada (más de un fármaco) para la osteoporosis, mientras que el 36,68% recibió monoterapia.
Respecto al cumplimiento con el tratamiento indicado para la osteoporosis, de acuerdo con la opinión del médico, el 90,3% de las pacientes se consideraron cumplidoras, mientras que el 9,7% se consideraron no cumplidoras. Por otra parte, se obtuvieron resultados similares al aplicar el método de Haynes y Sackett, en que se determinó que el 95,0% de las pacientes fue cumplidora mientras que el 5,0% fue no cumplidora.
En el cuestionario sobre conocimiento, actitudes y expectativas de la paciente en tratamiento para la osteoporosis posmenopáusica, a continuación se detallan las respuestas más citadas para cada pregunta.
- –
A la pregunta «¿Qué piensa usted que es la osteoporosis?», la respuesta más citada fue «falta de calcio» (67,2%) y la menos citada fue «un problema hormonal» (23,5%).
- –
A la pregunta «¿Cuándo cree que empieza la osteoporosis?», el 83,1% de las pacientes consideraron que la osteoporosis comienza en la menopausia.
- –
A la pregunta «¿A quién afecta la osteoporosis?», el 48,7% de las mujeres opinaron que la osteoporosis afecta a mujeres mayores de 50 años.
- –
A la pregunta «¿Sabría indicar cuáles de los siguientes síntomas aparecen en la osteoporosis?», el 66,2% de las pacientes indicó fractura y el 60,6% indicó dolor.
- –
A la pregunta «¿Sabría decirnos cómo se sabe que una persona tiene osteoporosis?», el 83,6% de las pacientes indicaron que mediante densitometría, el 26,8% indicó la radiografía e incluso un 4,8% marcó el análisis de sangre.
- –
A la pregunta «¿A qué huesos cree que afecta la osteoporosis?», las localizaciones más citadas fueron «columna vertebral» (84,0%) y «cadera» (77,2%), en menor medida fue citado «pies» (16,0%).
- –
A la pregunta «¿Cree que si hace ejercicio puede retrasar la osteoporosis?», el 87,0% de las mujeres indicaron que realizar ejercicio puede retrasar la osteoporosis, y de ellas el 59,3% consideró que en bastante medida.
- –
A la pregunta «¿Piensa que el consumo de alcohol y/o de tabaco empeora la osteoporosis?», el 83,8% de las mujeres indicaron que el consumo de alcohol y/o tabaco empeora la osteoporosis, de las cuales el 53,7% consideró que en bastante medida.
- –
A la pregunta «¿Cree que el abuso de cafeína y bebidas alcohólicas puede acentuar la osteoporosis?», el 63,3% de las mujeres indicaron que el abuso de cafeína y bebidas alcohólicas puede acentuar la osteoporosis en mucha o bastante medida.
- –
A la pregunta «¿Cree que una dieta adecuada ayuda a retrasar la osteoporosis?», el 80,1% de las mujeres indicaron que en mucha o bastante medida la dieta ayuda a retrasar la osteoporosis.
- –
A la pregunta «¿Se puede evitar la osteoporosis?», únicamente el 34,7% de las pacientes consideraron que la osteoporosis se puede retrasar y el 10,5% de las pacientes con osteoporosis posmenopáusica indicaron que es inevitable.
- –
A la pregunta «¿Cuánto tiempo cree que dura el tratamiento farmacológico para la osteoporosis?», el 62,2% de las pacientes indicaron que el tratamiento farmacológico para la osteoporosis dura toda la vida; no obstante, el 25,4% reveló que puede durar temporadas.
- –
A la pregunta «¿Cree que con la medicación puede cambiar o incluso mejorar la evolución de la osteoporosis?», el 87,1% de las pacientes indicaron que la medicación puede cambiar mucho o bastante la evolución de la osteoporosis.
- –
A la pregunta «¿Le preocupa su enfermedad?», al 74,6% de las pacientes les preocupaba mucho o bastante su enfermedad, mientras que el 20,1% indicó preocuparle poco.
- –
A la pregunta «En general, ¿cómo describiría su estado de salud actual?», el 53,3% de las pacientes describieron su estado de salud como excelente o bueno, aunque el 39,2% lo percibió regular.
- –
A la pregunta «¿Podría indicar quién le ha informado sobre la osteoporosis?», en el 79,5% de los casos la paciente indicó que fue el ginecólogo.
- –
A la pregunta «¿Cree que necesita más información sobre la osteoporosis?», el 63,6% de las pacientes indicaron que necesitan más información sobre la osteoporosis.
Sobre la base de las respuestas obtenidas para las 13 primeras preguntas del cuestionario, se determinó que únicamente el 22,6% de las pacientes cumplieron los criterios para ser consideradas «pacientes con conocimiento aceptable».
En la tabla 1 se observa el perfil sociodemográfico de la paciente con conocimiento aceptable frente a la paciente con conocimiento deficiente sobre la osteoporosis posmenopáusica. En el medio urbano el porcentaje de pacientes con un conocimiento aceptable fue superior que el porcentaje de pacientes con un conocimiento deficiente (el 83,6 frente al 77,3%; p = 0,0283), también se observó que en los grupos de pacientes con un nivel de estudios bajo (elementales y sin estudios), el porcentaje de pacientes con un conocimiento deficiente era superior (el 47,6 frente al 43,2% y el 8,7 frente al 4,2%, respectivamente; p < 0,0001).
Comparación entre pacientes con un conocimiento aceptable y aquellas con un conocimiento deficiente de su afección. Características sociodemográficas
Variablea | Conocimiento aceptable n = 266 (22,6%) | Conocimiento deficiente n = 913 (77,4%) | p |
Lugar de residencia | |||
Rural | 43 (16,4%) | 204 (22,7%) | 0,0283a |
Urbano | 219 (83,6%) | 694 (77,3%) | |
Nivel estudios | |||
Sin estudios | 11 (4,2%) | 78 (8,7%) | < 0,0001b |
Elementales | 114 (43,2%) | 428 (47,6%) | |
Grado medio | 82 (31,1%) | 290 (32,3%) | |
Superiores | 57 (21,6%) | 103 (11,5%) |
Valores expresados en números (porcentajes) de pacientes.
Sólo se indican las significativas. Las siguientes variables: edad (años); índice de masa corporal (kg/m2: normopeso, sobrepeso, obesidad); raza (caucásica/negra/oriental/otra), lugar de nacimiento (España/extranjero); situación laboral (activa a tiempo completo o parcial/ inactiva, pensionista/ama de casa) y situación social (sola/con pareja/en familia) no presentan diferencias significativas entre ambos grupos.
En la tabla 2, se observan las diferencias encontradas en relación con la historia clínica entre las pacientes con conocimiento aceptable y las pacientes con conocimiento deficiente sobre la osteoporosis posmenopáusica. En el grupo de pacientes que no sufrieron fractura el porcentaje de pacientes con un conocimiento aceptable sobre su patología fue superior (el 83,1 frente al 76,6%; p = 0,0238).
Comparación entre pacientes con un conocimiento aceptable y aquellas con un conocimiento deficiente de su afección. Historia clínica
Variable | Conocimiento aceptable 266 (22,6%) | Conocimiento deficiente 913 (77,4%) | p |
Presencia fracturas | |||
No | 221 (83,1%) | 699 (76,6%) | 0,0238a |
Sí | 45 (16,9%) | 214 (23,4%) | |
Edad de diagnóstico (años) | 55,4 ± 7 | 56,4 ± 7,4 | 0,0381b |
Valores expresados en números (porcentajes) de pacientes y media ± desviación estándar.
Sólo se indican las significativas. Las siguientes variables: n.° de hijos (gestaciones a término); menopausia (sí/no); años con menopausia (< 1 año/1-3 años/> 3 años); tipo menopausia (natural/quirúrgica/iatrogénica); estadio de la osteoporosis (normal/osteopenia/osteoporosis/osteoporosis severa o grave); terapias o recomendaciones no farmacológicas (no/sí) y antecedentes familiares de osteoporosis (no/sí) no presentan diferencias significativas entre ambos grupos.
No se observaron diferencias al comparar las pacientes con un conocimiento aceptable de su afección frente a las que tenían un conocimiento deficiente de su patología en relación con las enfermedades, la medicación concomitante y el tipo de tratamiento (tabla 3).
Comparación entre pacientes con un conocimiento aceptable y aquellas con un conocimiento deficiente de su afección. Enfermedades, medicación concomitante y tipo de tratamiento
Variable | Conocimiento aceptable 266 (22,6%) | Conocimiento deficiente 913 (77,4%) | p |
Enfermedades relacionadas con el metabolismo óseo o de riesgo cardiovascular | |||
Sí | 157 (59,0%) | 535 (58,6%) | NS |
No | 109 (41,0%) | 378 (41,4%) | |
N.º enfermedades | 1,5 ± 0,7 | 1,6 ± 0,8 | NS |
Fármaco concomitante | |||
Sí | 184 (69,2%) | 648 (71,0%) | NS |
No | 82 (30,8%) | 265 (29,0%) | |
N.º de fármacos | 1,7 ± 1 | 1,8 ± 1 | NS |
Tratamiento actual para la osteoporosis | |||
Estrógenos-gestágenos | 19 (7,1%) | 64 (7,0%) | NS |
Bifosfonatos (diario) | 8 (3,0%) | 24 (2,6%) | NS |
Bifosfonatos (semanal) | 165 (62,0%) | 582 (63,8%) | NS |
SERM (raloxifeno) | 52 (19,6%) | 151 (16,5%) | NS |
Calcitonina | 4 (1,5%) | 20 (2,2%) | NS |
Ranelato de estroncio | 5 (1,9%) | 10 (1,1%) | NS |
Teriparatida | 2 (0,8%) | 1 (0,1%) | NS |
Calcio | 161 (60,5%) | 543 (59,5%) | NS |
Vitamina D | 116 (43,6%) | 386 (42,3%) | NS |
Tipo de terapia para la osteoporosis | |||
Monoterapia | 93 (35,0%) | 363 (39,8%) | NS |
Combinación | 173 (65,0%) | 550 (60,2%) |
NS: no significativo; SERM: moduladores selectivos de los receptores de estrógenos.
Valores expresados en números (porcentajes) de pacientes y media ± desviación estándar.
Se observó una relación significativa entre la preocupación que suponía su enfermedad a las pacientes y su nivel de conocimiento, advirtiéndose que el porcentaje de pacientes con un conocimiento aceptable es superior en aquellos grupos de pacientes que les preocupaba bastante o mucho su enfermedad (el 57,4 frente al 53,9% y el 25,9 frente a 20,2%, respectivamente; p = 0,0137) (tabla 4).
Comparación entre pacientes con un conocimiento aceptable y aquellas con un conocimiento deficiente de su patología en relación con su actitud y expectativas
Variable | Conocimiento aceptable 266 (22,6%) | Conocimiento deficiente 913 (77,4%) | p |
¿Le preocupa su enfermedad? | |||
Nada | 6 (2,3%) | 32 (3,6%) | 0,0137a |
Poco | 38 (14,5%) | 199 (22,3%) | |
Bastante | 151 (57,4%) | 481 (53,9%) | |
Mucho | 68 (25,9%) | 180 (20,2%) | |
Estado de salud actual | |||
Excelente | 10 (3,8%) | 32 (3,6%) | NS |
Bueno | 155 (58,3%) | 431 (48,2%) | |
Regular | 88 (33,1%) | 374 (41,8%) | |
Malo | 12 (4,5%) | 52 (5,8%) | |
Muy malo | 1 (0,4%) | 6 (0,7%) | |
Información a través de: | |||
Médico de cabecera | 81 (31,0%) | 280 (31,4%) | NS |
Ginecólogo | 225 (86,2%) | 712 (79,9%) | 0,0217a |
Farmacéutico | 7 (2,7%) | 32 (3,6%) | NS |
Internet | 17 (6,5%) | 21 (2,4%) | 0,0009a |
Otras personas | 82 (31,4%) | 235 (26,4%) | NS |
Medios de comunicación | 97 (37,2%) | 200 (22,5%) | < 0,0001a |
¿Necesita más información? | |||
Sí | 168 (65,1%) | 582 (67,4%) | NS |
No | 90 (34,9%) | 281 (32,6%) |
Valores expresados en números (porcentajes) de pacientes y media ± desviación estándar. NS: no significativo.
Al estudiar la relación entre acceso a material educativo y conocimiento, actitud y expectativas de la paciente, el porcentaje de mujeres con conocimiento aceptable fue significativamente superior en el grupo de pacientes que accedieron al material educativo (el 25,9 frente al 13,1%; p < 0,0001). Por otra parte, el acceso a material educativo no estuvo relacionado directamente con la necesidad de disponer de más información, ya que el porcentaje de pacientes que accedieron a material educativo fue inferior en el grupo con necesidad de más información sobre osteoporosis (el 64,7 frente al 72,2%; p = 0,0229).
DISCUSIÓNCon el aumento de las expectativas de vida, también se alarga el período de vida posmenopáusico de la mujer, en que la insuficiencia de estrógenos de esta etapa provoca numerosas alteraciones. No obstante, dichas alteraciones pueden evitarse mediante una serie de intervenciones farmacológicas y no farmacológicas adecuadas17,18. En el caso de la osteoporosis posmenopáusica, las mujeres pueden contribuir a disminuir el riesgo de fracturas, con un cambio en el estilo de vida que incluye una dieta equilibrada con adecuada ingesta de calcio y vitamina D, ejercicio habitual, dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol y tomar medidas adecuadas para evitar las caídas o minimizar su impacto. Por otro lado, se sabe que el uso y el mantenimiento de cualquier tipo de tratamiento (farmacológico o no) depende de la educación, del nivel socioeconómico y del nivel de conocimiento sobre su alteración que tenga la paciente19,20.
En el presente estudio, todas las mujeres incluidas estaban recibiendo tratamiento farmacológico; los bisfosfonatos son el tratamiento más frecuente, seguido del calcio y la vitamina D. La mayoría (74,6%) de las mujeres estaban preocupadas por su afección, lo cual queda reflejado en los bajos porcentajes encontrados de obesidad (11,6%), consumo de tabaco (13,6%), consumo de alcohol > 40g/día (7,1%) y sedentarismo (23,4%).
Los resultados obtenidos en el presente estudio respecto a cumplimiento con el tratamiento fueron muy buenos, ya que la gran mayoría de las mujeres fueron consideradas cumplidoras, tanto a criterio del médico (90,3%) como según el método de Haynes y Sackett (95,0%).
No obstante, a pesar de que todas las mujeres tenían conocimiento de su diagnóstico de osteoporosis posmenopáusica, que todas ellas recibían tratamiento farmacológico y que eran cumplidoras en su mayoría, es destacable que tan sólo un 22,6% de ellas tenían un conocimiento aceptable de su alteración.
Otros estudios realizados sobre el conocimiento de la enfermedad entre pacientes con osteoporosis han puesto de manifiesto resultados muy variables21. Así, en un estudio realizado en Turquía se evidenció que el 54% de los participantes en el estudio poseían un buen conocimiento de la enfermedad22, mientras que en otro estudio realizado en una ciudad del Caribe colombiano, se determinó que el 32,2% de las mujeres tenían un conocimiento aceptable de la osteoporosis23. Es importante destacar que la variabilidad de estos resultados depende, en gran medida, del cuestionario utilizado para evaluar el conocimiento sobre la osteoporosis.
En un estudio realizado en Noruega24 se concluyó que el nivel educacional se correlacionaba con el nivel de conocimiento de la osteoporosis. Los resultados del estudio que aquí se presenta también encontraron que el porcentaje de mujeres con conocimiento deficiente sobre la osteoporosis posmenopáusica fue superior cuanto más bajo era el nivel educacional. Por otra parte, también se pudo constatar que en el medio urbano el porcentaje mujeres con un conocimiento aceptable de la osteoporosis posmenopáusica fue superior que el porcentaje de mujeres con conocimiento deficiente.
En el presente estudio se observó una relación entre el conocimiento aceptable de la afección y el cumplimiento del tratamiento. Por otro lado, un estudio publicado concluyó que el incumplimiento del tratamiento se asocia a un mayor riesgo de fractura25. Este resultado concuerda con el hecho de encontrar un porcentaje mayor de mujeres con fractura en el grupo con conocimiento deficiente de su enfermedad.
En relación con el acceso al material educativo, el presente estudio encontró un mayor porcentaje de mujeres con conocimiento aceptable sobre la osteoporosis entre las que tuvieron acceso al material informativo sobre la osteoporosis. No obstante, el acceso a material informativo no estuvo relacionado directamente con la necesidad de disponer de más información, ya que el porcentaje de pacientes que accedieron a material educativo fue inferior en el grupo con necesidad de más información sobre osteoporosis.
Finalmente, en relación con la fuente a través de la cual se obtuvo información sobre la osteoporosis posmenopáusica, en la mayoría de casos, la paciente indicó que fue el ginecólogo la persona que le informó sobre la osteoporosis, seguido del médico de cabecera, otras personas y los medios de comunicación.
Este estudio pone de manifiesto el bajo porcentaje de mujeres con un conocimiento aceptable de la osteoporosis posmenopáusica; se evidencia la necesidad de desarrollar programas educativos que promuevan dicho conocimiento entre la población femenina, incluidas estrategias preventivas para minimizar el impacto de la osteoporosis posmenopáusica.
Los autores desean expresar su sincera gratitud a todos los investigadores que activamente han participado en este estudio. Sin su dedicación, la presente publicación no habría sido posible. Lamentablemente, la lista de investigadores es demasiado larga para ser incluida en este manuscrito. También agradecemos a Laboratorios Almirall S.A su apoyo, sin el cual la realización de este estudio no hubiera sido posible.