Comparar los resultados perinatales de gestantes mayores de 35 años con un grupo control (< 35 años).
DiseñoEstudio de cohortes históricas.
LugarValladolid (España). Método: análisis univariante y estimación de RR.
Variables estudiadasrelativas a la epidemiología, desarrollo del embarazo y resultados perinatales.
ResultadosSe analizaron 1455 partos (355 correspondientes al grupo de estudio: 24,39%). Las gestantes de mayor edad presentaron más patología asociada al embarazo (29,2 vs 15,8%, p<0,001) como diabetes gestacional (6.2%, p<0.0029), metrorragia del primer trimestre (5.6%, p<0.01), y amenaza de parto prematuro (3.9%, P<0.007). Los estados hipertensivos del embarazo aunque fueron también más frecuentes no demostraron significación estadística. Se requirió inducción médica del parto con mayor frecuencia en el grupo de estudio (RR=1.42; CI 95%:1.08-1.87). En el 47% de las gestantes nulíparas de edad avanzada se indicó una cesárea (RR=1.63; CI 95%: 1.24-2.15). La tasa de mortalidad perinatal en el grupo de estudio fue 16.5‰ vs 2.77‰ en el grupo control. La morbilidad materna también fue superior en el grupo de edad avanzada (RR 5.98; CI 95% 1.35-26.54), fundamentalmente por complicaciones hemorrágicas.
Conclusionesla edad materna avanzada se asocia con mayor frecuencia a patología gestacional y mayor incidencia de inducciones médicas del parto y tasa de cesáreas, especialmente en nulíparas. Todo ello repercute en la morbimortalidad materna y fetal, siendo un grupo poblacional de riesgo obstétrico que requiere una atención prenatal adecuada y trasciende el ámbito de la planificación sanitaria, dado el porcentaje de gestantes de edad avanzada en nuestro medio.
To compare perinatal outcomes in women aged 35 years or over with those in a control group aged less than 35 years.
DesignHistorical cohort study.
SettingValladolid (Spain).
MethodsUnivariate analysis was performed with estimation of relative risks (RR). Variables related to epidemiology, pregnancy course and perinatal outcomes were analyzed.
ResultsA total of 1,455 deliveries were analyzed, of which 355 involved women aged 35 years or over (24.39%). Older women more frequently showed pregnancy-associated disorders (29.2 vs 15.8%, p<0.001): gestational diabetes (6.2%, p<0.0029), first-trimester metrorrhagia (5.6%, p<0.01), and risk of preterm birth (3.9%, P<0.007); pregnancy-induced hypertension was also more frequent in this group but this difference was not statistically significant. Induction of labor was more frequently required in the older group (RR=1.42; 95% CI:1.08-1.87). Cesarean section was required in 47% of older nulliparous women (RR=1.63; 95% CI: 1.24-2.15). The overall perinatal mortality rate in older patients was 16.5‰, compared with 2.77‰ in the control group. Maternal morbidity was higher in the group of older patients (RR 5.98; 95% CI 1.35-26.54) and mainly consisted of hemorrhagic complications.
ConclusionsAdvanced maternal age is associated with a higher frequency of pregnancy-related disorders and a greater incidence of medically-induced delivery and cesarean sections, especially in primiparous mothers. Age therefore influences maternal and fetal morbidity and mortality. Consequently, these women constitute an obstetric risk population requiring special attention which, given the number of older pregnant women, goes beyond the scope of health provisions in our environment.
Desde mediados de la década de los años 70, la edad de la maternidad no ha cesado de incrementarse en Europa1. El deseo de la mujer de tener un embarazo después de los 35 e incluso 40 años, se ha convertido por ello en un importante fenómeno social. Los determinantes de esta modificación del patrón reproductivo pueden explicarse por los cambios culturales, sociales y económicos acontecidos en nuestra sociedad, puestos de manifiesto sobre todo en el último tercio del siglo XX.
El límite superior de edad, a partir del cual se considera a la paciente gestante añosa, ha ido variando a lo largo de la historia y aún hoy en día sigue siendo un importante motivo de controversia. No obstante es unánimemente aceptado que las mujeres que paren a edades próximas al límite de fertilidad presentan una mayor morbimortalidad materno-fetal, sin estar bien establecido si ello se debe a la edad de forma exclusiva o a otros factores de riesgo asociados.
El objetivo de este trabajo ha sido determinar el estado actual de este problema en nuestro medio, analizando los resultados perinatales en las gestantes con edad igual o superior a 35 años.
Material y métodosHemos llevado a cabo un estudio de cohortes histórico de una población de gestantes, con edad igual o superior a 35 años, que parieron en el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid durante un año (desde el 1 de marzo de 2007 al 29 de febrero de 2008). Como grupo control incluimos mediante muestreo sistemático aquellas gestantes de edad inferior a 35 años que parieron en los diez últimos días de cada mes durante el mismo periodo de tiempo. Este proyecto fue aprobado por la Comisión de Investigación Clínica del centro y a tal efecto se creó una base de datos en la que se recogieron diversas variables relacionadas con la epidemiología, evolución de la gestación y resultados perinatales.
En cuanto al análisis estadístico, para las variables cuantitativas continuas se utilizó el test de comparación de medias de t-Student. Para las variables categóricas se empleó la chi-cuadrado que compara proporciones. Se utilizaron técnicas estadísticas preliminares a la realización de las pruebas descritas en los apartados anteriores, para asegurar el cumplimiento de los supuestos estadísticos. En los casos que no se cumplían los supuestos establecidos se aplicaron pruebas no paramétricas (U-Mann-Whitney). El análisis de los datos se realizó utilizando el paquete estadístico SPSS para Windows. En todas las pruebas estadísticas realizadas con las variables de resultados se aplicó un nivel de significación estadística de 0,05.
ResultadosDurante el periodo analizado acontecieron 1.455 partos, de los cuales 355 (24,39%) correspondieron a mujeres con edad igual o superior a 35 años. En el grupo control se recogieron 354 partos seleccionados con la técnica de muestreo anteriormente referida.
La patología gestacional fue más frecuente en el grupo de estudio (29,3 vs. 15,8%) con relevancia estadísticamente significativa (p<0,001). Los procesos más frecuentes fueron la diabetes gestacional, la metrorragia del primer trimestre, los estados hipertensivos del embarazo (EHE) y la amenaza de parto pretérmino alcanzando todos ellos significación estadística, excepto para los EHE (tabla 1).
Patología gestacional
Grupo | ap | RR(≥35años) | IC95% | ||||
≥ 35 años | < 35 años | ||||||
N | % | N | % | ||||
Patología gestacionalb | 104 | 29,3 | 56 | 15,8 | <0,001 | 1.85 | 1.32-2.48 |
Estados Hipertensivos del Embarazo | 17 | 4,8 | 9 | 2,5 | 0,112 | - | - |
Diabetes gestacional | 22 | 6,2 | 6 | 1,7 | 0,002 | 3.66 | 1.50-8.91 |
Amenaza de parto prematuro | 14 | 3,9 | 3 | 0,8 | 0,007 | 4.65 | 1.35-16.05 |
Metrorragia del 1.er trimestre | 20 | 5,6 | 7 | 2,0 | 0,011 | 2.85 | 1.22-6.65 |
No se encontraron diferencias significativas en la edad gestacional media del momento del parto ni en el porcentaje de partos pretérmino en ambos grupos. La inducción médica del parto se indicó con más frecuencia en el grupo de gestantes de edad avanzada (RR=1.42; IC95%: 1.08-1.87) al igual que la necesidad de estimulación oxitócica (RR=2,19;IC95%: 1,54-3,12) (tabla 2).
Resultados perinatales
Grupo | p* | ||||
≥ 35 años | < 35 años | ||||
N | % | N | % | ||
Edad gestacional del parto | |||||
N | 354 | - | 353 | - | 0,063 |
Media | 38,83 | - | 39,15 | - | |
Desv. Típica | 2,397 | - | 2,247 | - | |
Edad gestacional del parto | |||||
Prematuro (<37 sem) | 34 | 9,6 | 30 | 8,5 | 0,676 |
A término (37–41,6 sem) | 307 | 86,7 | 306 | 86,7 | |
Postérmino (>42 sem) | 13 | 3,7 | 17 | 4,8 | |
Inicio del partoa | |||||
Espontáneo | 224 | 70,9 | 259 | 79,7 | 0,010 |
Inducido | 92 | 29,1 | 66 | 20,3 | |
Estimulación oxitócicaa | |||||
N | 81 | 25,6 | 38 | 11,7 | < 0,001 |
Finalización del parto | |||||
Eutócico | 181 | 57,3 | 194 | 59,7 | < 0,001 |
Cesareas electivas | 39 | 11,0 | 29 | 8,2 | 0,207 |
Cesareas intraparto | 77 | 24,2 | 59 | 18,2 | < 0,001 |
Instrumentado | 58 | 18,4 | 72 | 22,2 | < 0,001 |
Complicaciones puerperales | |||||
No | 343 | 96,62 | 352 | 99,44 | 0,007 |
Si | 12 | 3,38 | 2 | 0,56 | |
Mortalidad perinatal | |||||
N | 6 | 16,5‰ | 0 | 0 | <0,05 |
*χ2
aSe han excluido las cesáreas electivas.
Respecto a la indicación de cesárea electiva, aunque fue superior en el grupo de estudio, no hallamos significación estadística; las indicaciones más frecuentes fueron la presentación podálica (35,9%), seguida de cicatriz uterina previa (12,8%) y enfermedad materna (12,8%). Se ha constatado un mayor porcentaje de cesáreas intraparto en el grupo de estudio, aunque sin significación estadística (tabla 3). Si analizamos además la influencia de la paridad, observamos que el 47% de las gestantes de edad avanzada y primíparas finalizaron el parto por cesárea (RR: 1,63; IC95%: 1,24-2,15).
Influencia de la paridad en la finalización del parto
Grupo | P* | ||||
≥ 35 años | < 35 años | ||||
N | % | N | % | ||
Primípara | |||||
Eutócico | 39 | 29,1 | 102 | 45,1 | 0,001 |
Cesárea | 63 | 47 | 65 | 28,8 | |
Distócico | 32 | 23,9 | 59 | 26,1 | |
Multípara | |||||
Eutócico | 137 | 64,9 | 90 | 72 | 0,401 |
Cesárea | 48 | 22,7 | 22 | 17,6 | |
Distócico | 26 | 12,3 | 13 | 10,4 |
Respecto a los resultados perinatales, no se observaron diferencias significativas al analizar el peso de los recién nacidos ni en el estado del recién nacido valorado mediante el test de Apgar (al minuto y a los 5 minutos de vida) y el valor del pH en la arteria umbilical (tabla 4).
Peso y estado del recién nacido
Grupo | p* | ||
≥ 35 años | < 35 años | ||
Peso del recién nacido (g) | |||
N | 355 | 354 | 0,693 |
Media | 3.148,37 | 3.131,43 | |
Estado del recién nacido | |||
Apgar 1erminuto | |||
N | 346 | 353 | 0,451 |
Media | 8,73 | 8,67 | |
Apgar 5 minutos | |||
N | 345 | 354 | 0,399 |
Media | 9,88 | 9,83 | |
pH arteria umbilical | |||
N | 332 | 333 | 0,105 |
Media | 7,28 | 7,24 |
Sin embargo, el 7,6% de los RN del grupo de estudio requirieron ingreso neonatal frente al 4,5% del grupo control (diferencia no significativa), siendo el motivo más frecuente la prematuridad, seguida de bajo peso.
Se registraron dos muertes fetales preparto en el grupo de estudio, relacionadas con estados hipertensivos del embarazo (en las 31 y 37 semanas) y cuatro casos de muerte posnatal asociados a otras situaciones de riesgo como gestación gemelar y prematuridad. No se observaron muertes anteparto ni postparto en el grupo control (tabla 5). Por lo tanto, la tasa global de mortalidad perinatal en las pacientes de edad avanzada fue de 16,5°/oo, frente al 0°/oo en el grupo control.
Distribución del ingreso del recién nacido
Grupo | p* | ||||
≥ 35 años | < 35 años | ||||
N | % | N | % | ||
Ingreso neonatal | |||||
No | 328 | 92,4 | 338 | 95,5 | 0,085 |
Si | 27 | 7,6 | 16 | 4,5 | |
Prematuridad | 14 | 51,9 | 5 | 31,3 | |
Bajo peso | 4 | 14,8 | 3 | 18,8 | |
Distress respiratorio | 2 | 7,4 | 5 | 31,3 | |
Otras | 7 | 25,8 | 3 | 18,9 |
La morbilidad materna fue superior en el grupo de gestantes de edad avanzada (RR 5,98; IC 95% 1,35-26,54) contribuyendo a ella la hemorragia postparto, el alumbramiento manual de placenta y la dehiscencia de cicatriz de cesárea previa (Tabla 3). No se registró ningún caso de mortalidad materna durante el periodo de estudio.
DiscusiónEl interés por disminuir las cifras de morbimortalidad perinatal ha propiciado la realización de estudios encaminados a identificar posibles factores de riesgo que influyen en la aparición de resultados obstétricos y neonatales desfavorables, siendo considerada la edad materna como uno de ellos por muchos autores2–6.
El límite de edad que se estima adecuado para la consecución del embarazo ha ido variando con el tiempo y no existe unanimidad al respecto. En la actualidad este límite se establece en los 35 años, aunque no faltan trabajos que lo sitúan en 40 e incluso 44 años5–9. En este estudio se ha seguido el criterio de los 35 años de acuerdo con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y otros autores que se han ocupado del problema6,10, asumiendo como ellos que este punto de corte se ha establecido por consenso y no responde a criterios epidemiológicos de incremento de riesgo asociado.
La edad materna en el momento del primer parto se ha ido incrementando en nuestro medio de forma constante en las últimas décadas. Según datos de la Comunidad Económica Europea11, se ha producido un incremento progresivo en todos los estados miembros y de forma especial en España, cuya media de edad es la más alta de toda la comunidad (30,8 años).
El porcentaje de mujeres que dan a luz con 35 años o más en nuestro medio (24,39%), es discretamente superior al publicado por la Sección de Medicina Perinatal de la SEGO en la encuesta nacional de 2004 (23,32%)12. Este es un hecho muy importante a tener en cuenta desde el punto de vista asistencial ya que es preciso disponer de recursos adecuados para proporcionar una asistencia específica de este tipo de embarazos.
De acuerdo con la mayoría de los estudios hemos hallado una asociación entre la edad materna avanzada y un mayor riesgo de desarrollar patología gestacional, como diabetes o estados hipertensivos del embarazo13–15. La tasa de diabetes gestacional en nuestra muestra (6,2%) es similar a la reportada por otras series16,17. No son pocos los estudios que han comprobado un incremento de la incidencia de hipertensión en gestantes a partir de los 35 años18–21 con tasas equiparables de un autor a otro (4,1-6,6%) y similares a las que hemos encontrado (4,8%) a pesar de carecer de significación estadística.
En base a estos resultados, debemos recordar la importancia de realizar el test de cribado de diabetes gestacional y un control exhaustivo de la tensión arterial a todas las gestantes, especialmente a las añosas.
Aunque en este estudio no hemos encontrado una mayor frecuencia de prematuridad, sí hemos hallado un mayor riesgo de sufrir amenaza de parto prematuro que requiere ingreso hospitalario y tratamiento específico. El aumento de la prematuridad en las gestantes de edad avanzada ha sido documentado por otros autores14,18,22 siendo la frecuencia publicada del 8-12%, Este hecho está muy probablemente influenciado por la mayor frecuencia de patología gestacional asociada que precipita en unos casos y determina en otros la finalización de la gestación. Esta es la causa principal de la mayor frecuencia de inducciones médicas del parto y cesáreas electivas observadas en este grupo de mujeres.
Por otra parte, algunos trabajos han constatado un enlentecimiento de la dilatación del parto asociado a la edad materna, sobre todo cuando se trata de pacientes primíparas19,20,23, así como de la necesidad de pautar oxitocina durante el período de dilatación17,24. Ambos hechos pueden determinar la forma de finalización del parto.
Hemos encontrado un claro aumento de la tasa de cesáreas en las pacientes añosas (24,2 vs 18,2%; p<0,001), como se recoge en gran parte de las publicaciones15,21,25. Este aumento se produce tanto en las cesáreas electivas como en las de urgencia, aunque en este último caso no alcanza significación estadística. Algunos autores explican este hecho por el mayor aumento de malposiciones fetales (más frecuentes en primíparas añosas según algunos autores17,21), así como la evolución lenta del parto. Además, de manera consciente o inconsciente, el obstetra tiende a realizar una extracción, a veces prematura, ante la aparición de la menor complicación; es decir, todo se conjuga para que el índice de cesáreas aumente con la edad. En nuestro estudio no hemos encontrado diferencias significativas en cuanto a la indicación de la cesárea entre ambos grupos.
Sin embargo, el porcentaje de partos instrumentados fue mayor en las pacientes de menor edad (18,4 vs 22,2%; p<0,001). Este hallazgo nos ha llamado la atención, ya que es ampliamente aceptado que las distocias se incrementan con la edad materna, lo cual implicaría una mayor instrumentación21,26. El hecho de que nuestro hospital sea un centro docente creemos puede ser un factor condicionante de este resultado.
La paridad influye de manera especial en el grupo de gestantes de edad avanzada. Las pacientes primíparas finalizan su parto mediante cesárea con mayor frecuencia que las multíparas (47 vs 22,7%). Esta comparación entre gestantes primíparas y multíparas se hace en varias publicaciones13,14,21, llegando a conclusiones similares a las nuestras. Se puede por ello inferir que si a la característica de «añosidad» se suma la de «primiparidad», la evolución del parto puede complicarse aún más, lo cual nos obliga a un control más exhaustivo de estas gestantes si queremos mejorar sus resultados perinatales.
La exhaustiva vigilancia del estado materno-fetal durante el parto hace que no haya diferencias en el estado de los recién nacidos entre ambos grupos, resultados coincidentes con los de otros autores27. Sin embargo, el porcentaje de neonatos que requirieron ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCINN) fue superior en el grupo de estudio. Berkowitz et al20 tampoco encuentran que el índice de Apgar sea más bajo en los recién nacidos de madres añosas y también observan un mayor número de traslados de estos recién nacidos a la UCINN.
La tasa de mortalidad perinatal encontrada en el grupo de estudio (16,5 ‰) es 3,43 veces superior a la global del Servicio durante el mismo periodo (4,81 ‰) y casi el doble de la publicada por la Sección de Medicina Perinatal de la SEGO en 2004 (9,1‰)12, lo cual pone de manifiesto el elevado riesgo de pérdida perinatal en este grupo poblacional; sobre todo cuando la edad materna se asocia a otros factores de riesgo que complican la gestación. La mortalidad perinatal es considerada un indicador de calidad de asistencia obstétrica, por lo que se deben extremar las medidas de atención en este aspecto con el fin de disminuirla.
Aunque no hemos registrado un número significativo de casos, si es cierto que las complicaciones durante el parto y puerperio son superiores en las gestantes de edad avanzada, al igual que han reportado otros autores.
En base a nuestros resultados podemos concluir que la edad materna avanzada se asocia en nuestro medio a más patología gestacional, mayor tasa de inducción médica del parto y de cesáreas sobre todo en mujeres primíparas. Todo ello repercute en la morbimortalidad materna y fetal, convirtiéndolas en un grupo poblacional de riesgo obstétrico que requiere una atención prenatal adecuada, que trasciende al ámbito de la planificación sanitaria, dado el porcentaje de gestantes de edad avanzada en nuestro medio.
FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesNinguno.
A los médicos residentes del Servicio de Obstetricia y Ginecología por la colaboración en la recogida de datos.