Después de la exitosa publicación de su libro sobre el adenocarcinoma de endometrio (volumen 17 de la misma serie), referencia para todos los estudiosos del tema, los Dres. Matías y Beatriz Jiménez-Ayala publican ahora una ambiciosa monografía relativa a la citopatología de las lesiones glandulares del tracto genital femenino.
Este es un tema peliagudo que requiere un abordaje muy serio. El adenocarcinoma de útero –cuello y cuerpo– es un problema no resuelto de la Ginecología Oncológica: los registros informan de una tendencia consolidada al alza, con cierta concentración en mujeres cada vez más jóvenes, su historia natural no está tan bien establecida como el de la variedad escamosa de cuello de útero y para el citopatólogo y también para el colposcopista y el clínico, la aproximación diagnóstica y el eventual tratamiento son, muy frecuentemente, problemáticos y objeto de discusión.
Contando con las contribuciones de destacados citopatólogos españoles y extranjeros, debe decirse desde el principio que el objetivo de ofrecer una amplia, actualizada y didáctica puesta al día de este apartado del citodiagnóstico ha sido cubierto con creces.
El libro se abre con dos capítulos a mi juicio muy necesarios: meticulosa descripción de las técnicas de manejo de los extendidos y un recordatorio imprescindible de la Clasificación Bethesda 2001 para la emisión de los informes, sistematización que debería ser, en mi opinión, de uso obligado. A partir de ahí los capítulos se suceden con base anatómica, con una exhaustiva discusión de los problemas relativos a la interpretación de las imágenes relacionadas con las lesiones glandulares benignas y malignas de cérvix y endometrio y una relevante aproximación a la citología intra/peroperatoria de ovario. Además, las lesiones glandulares de la vulva, poco prevalentes pero de gran interés diagnóstico, las lesiones glandulares de la trompa uterina e incluso, en una aportación creo que extremadamente interesante y novedosa en su tratamiento, un capítulo dedicado a las lesiones glandulares metastásicas en el tracto genital. El capítulo de cierre se reserva para las técnicas de apoyo a la citología que, con informaciones más y más concluyentes, se están consolidando en la práctica clínica para la ayuda en la solución de situaciones diagnósticas ambiguas.
Estamos en consecuencia delante de un texto que puede seguir sin duda el camino que sus autores abrieron con su excelente obra precedente antes citada. El apoyo de una buena iconografía que se supone que un libro de citología debe siempre tener adquiere aquí el grado de excelente: 170 imágenes de gran calidad sirven para referenciar visualmente y de forma muy satisfactoria las explicaciones del texto, igual que las 26 tablas que condensan informaciones de interés didáctico, diagnósticos diferenciales incluidos.
La información en la epidemiología, la historia natural, el diagnóstico y el tratamiento de las patologías benignas y malignas del tracto genital femenino fluye con gran rapidez. Se necesitan textos que condensen de manera clara y adecuada las informaciones disponibles en la actualidad para que, a partir de ellos, podamos comprender mejor las nuevas. Este objetivo se ha visto plenamente cumplido con el esfuerzo de los Dres. Jiménez-Ayala y colaboradores.