Para mejorar la educación sexual entre los jóvenes, es fundamental investigar en los medios de comunicación más utilizados por ellos. Internet se perfila como uno de los principales sistemas de información sexual, planificación familiar y métodos anticonceptivos en la población menor de 29 años.
Objetivos: 1) Analizar las inquietudes y los problemas más frecuentes entre los menores de 29 años que acceden a una web de información sexual y planificación familiar; 2) valorar la evolución histórica de las visitas a esa web, así como de las consultas en línea realizadas en los últimos 9 años.
Material y métodosEstudio transversal, descriptivo y retrospectivo sobre la población que accedió a la web del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad (CJAS) de Madrid durante el año 2005. La muestra estudiada estuvo formada por todos los individuos menores de 29 años que accedieron al consultorio en línea de la web (www.centrojoven.org) y realizaron algún tipo de consulta. Se analizaron principalmente 5 variables: edad, sexo, procedencia, canal de acceso y motivo de consulta. Se realizaron comparaciones con respecto a años anteriores y se analizó la progresión de la web desde su creación en 1997.
ResultadosEn el año 2005, la web del CJAS de Madrid recibió 74.313 visitas. El servicio de consulta en línea tuvo 2.386 consultas, con una media de 198,8 consultas por mes; 1.611 (67,5%) consultas las realizaron mujeres. El grupo de edad con más presencia en el consultorio se sitúa en la franja de 18-20 años (29,7%); la edad media del total de los individuos que consultaron fue de 27,1 años. El principal motivo de consulta es información sobre sexualidad (22,8%) y los buscadores internos de la red son el principal canal de acceso al consultorio (67,6%). Se realizaron 1.556 (48,4%) consultas desde territorio nacional y 1.040 (43,5%) desde otras partes del mundo.
ConclusionesInternet es un instrumento fundamental para informar sobre sexualidad y métodos anticonceptivos a jóvenes menores de 29 años. Es necesario implicar más a los jóvenes varones en las responsabilidades sexuales y anticonceptivas. Es recomendable reforzar la información sobre prevención de enfermedades de transmisión sexual e insistir a los menores sobre su importancia. Deben constituirse comisiones de calidad que evalúen las diferentes webs sobre información sexual. De este modo, padres, educadores y sanitarios podrán recomendar a los jóvenes de forma validada y específica sobre las más seguras.
Examining the media most frequently used by young people is essential to improve their sexual education. The Internet appears to be one of the main sources of information on sexual matters, family planning and contraceptive methods among persons aged less than 29 years old.
ObjectivesTo analyze the concerns and most frequent problems among people aged less than 29 years old accessing a website on sexual information and family planning. To evaluate changing patterns in visits to the website, as well as the on-line consultations carried out throughout the previous 9 years.
Material and methodsWe performed a crosssectional, descriptive, retrospective study of the population accessing the website of the Youth Center for Contraception and Sexuality [Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad (CJAS)] throughout 2005. The sample studied was composed of all individuals aged less than 29 years old who accessed the on-line advice center of the web site (www.centrojoven.org) and made any type of query. Five principal variables were analyzed: age, sex, geographical origin, means of access, and reason for seeking advice. Comparisons were made with respect to previous years, and changes in the web site since its creation in 1997 were analyzed.
ResultsIn 2005, there were 74,313 visits to the Youth Center’s website. There were 2,386 consultations to the on-line advice service, reaching an average of 198.8 per month. A total of 1,611 (67.5%) consultations were made by women. The age group most frequently visiting the center was that aged between 18 and 20 years old (29.7 %). The mean age of individuals seeking consultations was 27.1 years. The principal reason for seeking advice was to obtain information on sexuality (22.8%). The main method of accessing the advice center was through a browser (67.6%). There were 1,556 (48.4%) consultations from within Spain and 1,040 (43.5%) from other parts of the world.
ConclusionsThe Internet is a major instrument for informing young people under the age of 29 about sexuality and contraception methods. Young men should be encouraged to be more involved in the responsibilities concerning sexuality and contraception. More information should be provided on transmission of sexual diseases and young people should be made aware of the importance of these diseases. Quality committees should be formed to evaluate the different websites providing sexual information. Thus, parents, teachers, and health workers would be able to recommend the best and safest web sites to young people.
Desde que a mediados del siglo xix Samuel Morse inventara el telégrafo, todos los sistemas de comunicación de la modernidad (teléfono, radio, televisión, etc.) se han aprovechado para su uso médico.
El primer mensaje telegráfico emitido por Morse en la costa este de Estados Unidos, «Qué cosas trae Dios», significó el inicio de una nueva era: la de las telecomunicaciones.
Actualmente, internet ofrece a los médicos muchas posibilidades para informar y educar a la población en toda suerte de temas relacionados con la salud. Sin duda alguna, es uno de los fenómenos de mayor impacto en medicina en las últimas décadas. Ha supuesto la democratización del conocimiento y la posibilidad de acceso instantáneo a toda fuente de información científica del mundo.
Según una investigación realizada en la Universidad de Stanford, un 40% del total de usuarios de internet ha utilizado alguna vez la red para consultar un tema sobre salud o medicina1.
En Estados Unidos, y según una encuesta de la Science & Engienieering Indicators, la sociedad se informa sobre temas científicos y de forma genérica a través de la televisión, sobre todo si no existe interés por un tema puntual. Pero en ese país, el ciudadano que desea encontrar en un momento dado una determinada información científica acude mayoritariamente a internet. Es en este tipo de situaciones donde la red se convierte en el principal medio de información sanitaria y estas situaciones son las de mayor tendencia práctica y resolutiva2.
Los jóvenes, más familiarizados con los ordenadores, son el sector de la sociedad que más utiliza internet. En España, la población menor de 29 años utiliza internet como tercer medio de comunicación para informarse sobre temas de salud y medicina, sólo por detrás de la televisión y los médicos3.
El sexo y los temas relacionados con él (los métodos anticonceptivos, la planificación familiar, las enfermedades de transmisión sexual, el sida, etc.) son los aspectos de medicina y salud que más interés suscitan entre los jóvenes españoles menores de 29 años3.
Existe una especial cohibición por parte de la población general, y de los jóvenes en particular, a la hora de plantear a los médicos o a otros expertos sanitarios sus dudas y temores sobre temas relacionados con la sexualidad. Internet evita el contacto directo (visual y verbal) y mantiene el anonimato y la confidencialidad, facilitando así que se planteen en la relación médico-paciente cuestiones que costaría mucho tiempo y un alto grado de confianza que llegaran a plantearse.
Parecen existir, por tanto, suficientes argumentos y fundamentos para considerar la posibilidad de que internet se presente como pieza clave en el desarrollo de la planificación familiar y la educación sexual del presente y del futuro de nuestra sociedad.
MATERIAL Y MÉTODOSDesde el 1 de enero de 2005 hasta el 31 de diciembre de ese mismo año se han recopilado los datos concernientes a las visitas recibidas en la web del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad (CJAS) de Madrid. Específicamente se han estudiado las preguntas realizadas en el consultorio en línea, mediante un análisis transversal, descriptivo y retrospectivo.
La web del centro (www.centrojoven.org) fue el principal instrumento de enlace con los individuos objeto del estudio. Se convirtió, por tanto, en nuestra experiencia, en la herramienta de trabajo básica y fundamental.
El CJAS de Madrid está directamente ligado a la Asociación de Planificación Familiar de Madrid, que a su vez forma parte de la Federación de Planificación Familiar de España. Fue creado en el año 1991 y desde entonces trabaja desinteresadamente para promover la educación sexual entre los jóvenes y adolescentes de la Comunidad de Madrid. Actualmente ofrece atención personalizada a los menores de 29 años, desde la consulta presencial, a través de llamadas telefónicas y mediante su web en internet. Además, organiza seminarios, cursos y talleres de diversa índole, dirigidos a los jóvenes y adolescentes.
Comenzó a trabajar en internet hace 9 años y desde entonces ha seguido una política de continua mejora en los contenidos de su web, así como del diseño y la tecnología empleada en su desarrollo.
La web del centro se diseñó con el objetivo de informar a personas menores de 29 años sobre temas relacionados con la sexualidad, pretendiendo dar así una respuesta específica a las demandas que presenta el colectivo joven, que no encuentra un lugar propio y concreto en los servicios sociosanitarios.
La página de inicio de la web muestra un menú donde se resume el contenido de ésta y donde se permite que el usuario decida el rumbo de su visita. Los apartados del menú son: ¿Qué es el CJAS?, Noticias, Enlaces, Información, Sexualidad, Estudios, ¿Dónde acudir?, Consultas on line, Agradecimientos y Colaboraciones.
Existe una serie de páginas informativas sobre los siguientes temas: métodos anticonceptivos, anticoncepción de emergencia, consulta ginecológica, embarazo no deseado, sida, enfermedades de transmisión sexual (ETS), recursos, libros recomendados. La web dispone también de páginas interactivas: ¿Cuánto sabes? (preguntas e interacciones sobre sida y sexualidad) y Evalúanos (se pide la opinión sobre la web a sus usuarios).
Existe un formulario específico de acceso al servicio de consulta en línea que en nuestro estudio constituyó la hoja de recogida de datos. En esta hoja las principales variables que se determinan son: edad, sexo, procedencia, canal de acceso y motivo de consulta.
La variable motivo de consulta está acotada en 13 posibilidades diferentes: información general/recursos, información sexualidad, información métodos preventivos, información píldora, información sida y ETS, información anticoncepción de emergencia, información aborto, prueba de embarazo y retrasos en la regla, consulta médica, disfunción sexual, problemas psicoafectivos, abuso sexual y otros.
La población a la que se dirige el estudio está constituida por todos los individuos que, teniendo acceso a internet, conectaron con la web del CJAS de Madrid. Hay que tener en cuenta que internet es un medio de comunicación que carece de barreras geográficas concretas, de tal manera que cualquiera y desde cualquier sitio puede conectar con cualquier web que se encuentre en funcionamiento.
La muestra utilizada la formaron los individuos menores de 29 años que accedieron al consultorio en línea y realizaron alguna pregunta después de haber rellenado la hoja de recogida de datos. Esa pregunta previamente tuvo que acotarse por parte del usuario, en una de las posibilidades ofrecidas en la variable motivo de consulta.
Las preguntas realizadas por jóvenes menores de 29 años de todo el mundo sobre temas relativos a la sexualidad, la anticoncepción y la planificación familiar y sus respectivas respuestas, dadas por el personal especializado del centro, fueron material fundamental en la elaboración del estudio. También lo fueron los datos recogidos durante años anteriores que sirvieron de marco comparativo a los resultados presentes y permitieron alcanzar algunas de las conclusiones más interesantes del estudio.
RESULTADOSEn el año 2005, la web del CJAS de Madrid recibió 74.313 visitas. Desde que comenzó su andadura en internet, hace 9 años, el CJAS de Madrid ha multiplicado por más de 20 el número de visitas recibidas (3.200 en 1997) (fig. 1).
El servicio de consulta en línea tuvo 2.386 consultas durante el año 2005, lo que originó una media de 198,8 consultas por mes y representó el 25,6% del total de intervenciones entre los diferentes servicios que ofrece el centro.
En 1997 las mujeres realizaron 228 (23,4%) preguntas frente a 693 (71,3%) realizadas por varones. Desde entonces, y de manera progresiva, el número de preguntas realizadas por mujeres ha aumentado hasta las 1.611 (67%) actuales. En ese período los varones, con 772 (32,5%) preguntas, apenas han incrementado sus consultas (fig. 2).
El grupo de edad que consulta mayoritariamente corresponde a la franja de 18 a 20 años (29,7% del total), seguido de los grupos de 15 a 17 (19%) y de 21 a 23 (16,9%) años. La edad media de los internautas que consultan en la web es de 27,1 años (fig. 3).
El principal motivo de consulta, como viene ocurriendo en años anteriores, es información sobre sexualidad (22,8%), seguido de información sobre métodos anticonceptivos (21,8%) e información sobre embarazo/amenorrea (19,7%) (fig. 4).
Los buscadores internos de la red son, desde el inicio del servicio, el principal canal de acceso, con un 67,6% en el año 2005.
El total de consultas realizadas desde el territorio nacional es de 1.556 (48,4%); 1.040 (43,5%) consultas se realizaron desde otras partes del mundo y en 190 (7,9%) casos no se determinó el origen. Llama especialmente la atención la gran cantidad de consultas procedentes de América del Sur y Central: un 28,9% del total de las recibidas.
DISCUSIÓNLos resultados obtenidos en el último ejercicio del CJAS de Madrid en cuanto al funcionamiento de su web (74.313 visitas) corroboran el progresivo aumento de la demanda de este tipo de servicios por parte de la población menor de 29 años. La tendencia, en cuanto a las visitas a la web del centro desde sus comienzos, siempre ha sido ascendente, a pesar del contratiempo puntual de 2004 cuando se denegó la subvención del 0,5% por un informe desfavorable de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, por lo que ese año surgieron serias dificultades para desarrollar el programa joven. En 2005, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (MTAS) dio luz verde a la subvención para el CJAS, lo que permitió la culminación de los diferentes proyectos iniciados4.
Cuando se analizan los datos del Estudio General de Medios (EGM) de 20055, se observa que el número de usuarios de internet ha tenido una progresión ascendente en los últimos tiempos. Resulta verdaderamente llamativo comparar la cifra actual de 12.923.000 de usuarios, con la de hace 9 años, cuando internet contaba con menos de un millón.
En Estados Unidos, país más familiarizado que España en la utilización de internet en todos los órdenes de la vida, el 80% de los pacientes utiliza la red para conseguir información sobre sus afecciones6. Actualmente, en España, el 32,2% de los menores de 29 años utiliza internet como medio y fuente de información sobre temas de salud y medicina3.
Hace ya unos 7 años se propuso el término «cibermedicina» para referirse a la «ciencia que aplica la tecnología de internet a la medicina y a la salud pública, estudiando el impacto de las implicaciones de internet y evaluando las oportunidades y los cambios de los cuidados sanitarios»7. Jadad y Delamothe8 definen el mismo término más recientemente como «cualquier utilización de información electrónica y tecnología de la información, para la promoción o mejora de la salud».
La salud sexual y reproductiva abarca múltiples temas de interés general para toda la población. El sida, por ejemplo, se ha convertido en una de las enfermedades que más preocupación e interés suscitan en la población española3. Entre los menores de 29 años, el sida y el sexo se encuentran en segundo y cuarto lugar, respectivamente, en cuanto a los aspectos de salud y medicina que más interesan3. Por tanto, la salud sexual y reproductiva en general es un tema de interés fundamental entre los jóvenes españoles.
Teniendo en cuenta este interés y la utilización de internet como uno de los principales medios para informarse sobre salud, es lógico pensar que la red pueda convertirse (si no lo ha hecho ya) en la principal fuente de información sobre estos temas entre los menores de 29 años. Según un estudio británico realizado en 2003, internet puede resultar un sistema práctico y accesible para la educación sexual de la población joven, particularmente si se incorpora en sitios web que resulten entretenidos y conecten con este tipo de población9.
Si en un principio fueron los varones los principales usuarios de la red, la situación ha cambiado en la actualidad. En la distribución por sexos entre los usuarios de la web del CJAS de Madrid, llama la atención el progresivo aumento de las consultas realizadas por mujeres desde la puesta en marcha del recurso. El número de consultas realizadas por varones triplicaba las realizadas por mujeres hace tan sólo una década. Actualmente, se ha dado completamente la vuelta a la situación y son más del doble las preguntas de mujeres con respecto a las de varones. Esta progresión coincide con el aumento general del uso de internet por parte de las mujeres5. Sin duda, es un dato significativo del progreso que, en cuanto a igualdad de sexos, se viene consiguiendo en los diferentes aspectos de la vida y, aunque queda mucho por andar, esta información resulta esperanzadora. Sin embargo, desde otra perspectiva, el dato podría evidenciar la falta de responsabilidad y de interés que manifiestan los jóvenes varones en cuanto a los temas de anticoncepción y educación sexual se refiere. Esta otra forma de analizar la misma situación acentúa más las diferencias de sexo y resulta, a la postre, desfavorable en el camino de la igualdad entre varones y mujeres.
Desde el Centro de Salud para Adolescentes del Hospital Mount Sinai de Nueva York, se analizaron las principales dudas y preocupaciones de los adolescentes que acceden a información médica a través de internet. Las ETS fue el tema que más preocupación suscitó entre éstos, seguido de las dietas, el deporte y las relaciones sexuales10.
En una web de información sexual dirigida a toda la población de Perú, más de la mitad de las consultas fue de adolescentes y adultos jóvenes11. Las preguntas más frecuentes fueron relativas a sexualidad en general, métodos anticonceptivos, ETS, sida, problemas sexuales y embarazo.
Se observa una similitud en cuanto a los temas que suscitan más interés en las diferentes partes del mundo, aunque llama la atención que, tanto en el estudio norteamericano como en el peruano, las ETS y el sida ocupan los primeros puestos, mientras que durante 2005 hemos recibido en nuestra web 146 (6,1%) consultas relativas a sida y ETS. Se trata, por tanto, de una cuestión que en la muestra estudiada adquiere un grado de interés intermedio o bajo. Esto podría deberse a que los jóvenes que acceden a nuestra web están suficientemente informados sobre este tipo de temas, que no muestran interés o que su preocupación por ellos es baja. Es posible que la web no induzca la realización de este tipo de preguntas, ya sea por sus contenidos estáticos o por su contexto. No debemos olvidar que la web del centro joven, además del consultorio en línea, tiene múltiples recursos añadidos e información general sobre numerosos temas de interés, junto con enlaces, noticias y estudios. Aun así, se trata sin duda de un asunto que invita a la reflexión y probablemente a la necesidad de implicar más a los jóvenes en la prevención de las ETS. Hay que tener en cuenta que el estudio norteamericano se realizó para analizar las preocupaciones de los jóvenes en cuanto a temas de salud en general y no de sexualidad en concreto, y el estudio peruano se dirigía a toda la población, no sólo a los jóvenes y adolescentes.
En esta misma línea, un estudio descriptivo realizado sobre un consultorio sexual en un portal de carácter sanitario y ámbito hispanoamericano (www.canalsalud.com), mostró que un 62,4% de las preguntas eran relativas a sexuación, sexualidad y erótica. Un 20,7% sobre procreación (embarazo, métodos anticonceptivos, etc.) y un 15,8% sobre higiene (ETS, etc.)12. Nosotros no hemos realizado la misma clasificación de temas, pero adaptando los diferentes criterios se observa que entre los temas más preguntados en la web del CJAS de Madrid se encuentran los relacionados con la procreación (métodos anticonceptivos, píldora poscoital, amenorrea/prueba de embarazo, etc.), con un 46,1% frente a un 33,8% de preguntas relativas a sexuación, sexualidad y erótica, y el 6,1% ya referido anteriormente y relacionado con la higiene (ETS y sida). Hay que tener en cuenta que la web en cuestión no se dirigía específicamente a jóvenes, pero considerando que internet es un medio fundamentalmente utilizado por éstos, la comparación está llena de sentido. Observamos que de nuevo hay una menor preocupación por temas relacionados con la higiene entre nuestros resultados; en ellos hay un mayor porcentaje de cuestiones relacionadas con la procreación que con la sexualidad, la sexuación y la erótica. Estos resultados, probablemente, estén relacionados con la población de referencia de ambas muestras. La población menor de 29 años es un grupo poblacional con menos estabilidad en cuanto a planificación familiar se refiere. Muchas de las mujeres jóvenes aún no se han decidido específicamente por un método anticonceptivo y tienen un importante grado de desconocimiento en este campo. El preservativo es en estas edades el método estrella y hay un desconocimiento general de los otros métodos. Esta situación podría ser el motivo del mayor número de preguntas relativas a la procreación en nuestra muestra.
La «cibermedicina» tiene poco que ver con la relación médico-paciente tradicional y puede que para muchos otros aspectos de la práctica médica resulte incompleta, pero quizá para informar sobre sexualidad resulte útil. Los medios de comunicación de masas, entre los que se encuentra internet, se presentan como una gran oportunidad de informar y educar sobre sexualidad a la gente joven por cuestiones como el lenguaje empleado, la facilidad de acceso, los tiempos de acceso y la privacidad13. Seamos consecuentes con los tiempos que corren y, dadas las evidencias a favor de medios como internet para facilitar determinado tipo de información, impulsémoslos. No debemos olvidar, sin embargo, y debemos tener muy en cuenta que la información presente en este medio es vasta e infinita, y en muchas ocasiones confusa y contraproducente. Justamente por esto, y más que en ningún otro caso o cuestión, se necesita el asesoramiento especializado para su funcionamiento. Los estudios muestran que existen variaciones importantes en lo que se considera una página con información sanitaria de calidad14. Es necesario aunar criterios y consensuar de alguna manera las bases de recomendación de las diferentes webs a nuestros pacientes y usuarios. Cada vez los individuos de todas las edades que navegan en internet en busca de información sanitaria son más numerosos y se ha demostrado que la información extraída por ellos puede llegar a resultar muy perjudicial15. En este sentido, es llamativa la cantidad de usuarios que utilizaron un buscador como canal de acceso a la web del CJAS (67,7%). Esto podría deberse al sencillo manejo de este tipo de herramientas, ya que tan sólo introduciendo una palabra clave muestran un listado interminable de páginas y portales diversos. Sin embargo, los buscadores entrañan un peligro inherente a su uso y es la posibilidad de que el usuario acabe entrando en páginas poco seguras y con información no fiable. Sería fundamental fomentar otros canales de acceso a la web, más seguros y fiables, como puede ser la información dada desde las familias, las escuelas, las universidades o los centros de salud. En un estudio realizado por el Emerson College de Boston en el año 2002 sobre prevención del sida y las ETS entre los jóvenes, llama la atención comprobar la abundancia de webs relacionadas de alguna manera con la salud sexual (87.180). Uno se sorprende más cuando descubre que tan sólo un 3% (un total de 36) están dirigidas específicamente a los adolescentes. Lo que resulta finalmente llamativo es que tan sólo 2 de ellas aportan la posibilidad de contacto directo para solucionar problemas concretos y relacionados con las ETS16. Debemos mejorar la calidad de las webs y tender hacia la creación de recur sos completos y útiles, que se muestren accesibles y resolutivos para los adolescentes y jóvenes menores de 29 años.
La sexualidad es un tema relativamente olvidado, que debido a su contexto delicado, y a los prejuicios que despierta, ha sido borrado de los programas formativos de los jóvenes en muchas partes del mundo. Gracias a la red, la educación sexual y reproductiva tiene un aliado incondicional que puede resultar definitivo en los próximos años.