Conocer la tasa de continuación en anticoncepción, los embarazos deseados y no deseados en mujeres en riesgo de exclusión social incluidas en un programa posparto que potencia métodos anticonceptivos de larga duración.
Material y métodosEstudiamos 117 mujeres en riesgo de exclusión social citadas para revisión posparto, recitando a las que fallan, y facilitando métodos de larga duración el mismo día de la consulta. Analizamos los resultados a los 5 años.
ResultadosEl 72% eligió métodos de larga duración (47% DIU y 22% implante). A los 5 años continuaban con DIU el 63,6% y el 65,3% con implante. En 5 años hubo 36 embarazos en 29 mujeres (deseados 66%). Ninguna mujer tuvo 2 hijos en 5 años. Se produjeron 6 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en 5 años. El mismo grupo presentó 60 IVE en los años previos.
ConclusiónFacilitar métodos de larga duración en el posparto es una buena estrategia para distanciar las gestaciones y disminuir las IVE en grupos vulnerables. Disponer de métodos gratuitos en estos casos es fundamental.
To determine the rates of contraception continuation, unwanted pregnancies and desired pregnancies in women from vulnerable populations in a postpartum program that provides long-acting reversible contraception.
Material and methodsWe analysed 117 women at risk of social exclusion referred for a postpartum visit. Women who failed to attend were contacted. Long-acting reversible contraception was provided on the same day as the visit. The 5-year results were analysed.
ResultsA total of 72% chose long-acting reversible contraception (47% IUD and 22% implant). At 5 years, 63.6% continued with the IUD and 65.3% with the implant. In 5 years, there were 36 pregnancies in 29 women (66% desired). None of the women had 2 children in the 5-year period. There were 6 induced abortions in 5 years. The same women had 60 induced abortions in previous years.
ConclusionProviding long-term methods at the first postpartum visit has the potential to improve optimal interpregnancy intervals and reduce the number of induced abortions in vulnerable populations.
La exclusión social es una situación que afecta a muchas mujeres en nuestro país. La mayoría de las veces se produce por la suma de varios factores: carecer de ingresos en la unidad familiar, depender de subsidios sociales, no tener acceso a una vivienda, pertenecer a familias desestructuradas, educación insuficiente, violencia familiar, adolescencia, etnias minoritarias, enfermedades mentales, adicción a drogas, etc. Estas circunstancias ponen a muchas mujeres en una situación especial de vulnerabilidad1.
Tras un parto, estas mujeres presentan poca asistencia a las consultas programadas, pobre adherencia a los métodos anticonceptivos dependientes de la usuaria y uso irregular de preservativos. Con cierta frecuencia se producen embarazos antes del año, con peores resultados obstétricos y mayor posibilidad de interrupción voluntaria del embarazo (IVE)2,3.
Desde el año 2007 estamos aplicando un programa para mejorar la anticoncepción posparto en las mujeres con riesgo de exclusión social4, potenciando los métodos de larga duración5 y aplicándolos el mismo día de la consulta6.
El objetivo de este estudio es conocer la tasa de anticoncepción a largo plazo, los embarazos deseados y no deseados en este grupo durante los primeros 5 años tras el parto.
Material y métodosEl programa se basa en citar a las mujeres en riesgo de exclusión social para revisión posparto. A partir de ahí se hace un seguimiento individualizado de cada mujer. Se facilitan métodos anticonceptivos fundamentalmente de larga duración el mismo día de la consulta o los días inmediatos. Si deciden otros métodos se explica su funcionamiento y el comienzo en su uso precoz, ya sean métodos hormonales combinados o píldoras de solo gestágeno. Se hace una búsqueda activa de las mujeres que fallan, proporcionado nuevas citas un día de su conveniencia.
Comenzamos este programa en el año 2007. Hemos captado más de 360 mujeres hasta la actualidad. De las primeras 125 tenemos un seguimiento de al menos 5 años.
Los resultados los hemos obtenido a través de las propias mujeres, que acudieron a revisión a nuestras consultas (aproximadamente la mitad del grupo). El resto de las mujeres se localizaron a través de la Historia Resumida de Salud a la que tenemos acceso desde hace 3 años. Se realizaron entrevistas telefónicas y se ofrecieron nuevas revisiones a las que muchas mujeres acudieron. Ocho mujeres fueron ilocalizables.
No conocemos datos publicados de anticoncepción posparto en mujeres en riesgo de exclusión social. Comparamos nuestros datos con un grupo de 30 mujeres de similares características que habían controlado el embarazo en nuestras consultas antes del año 2007.
ResultadosDe las 117 mujeres de las que tenemos seguimiento a 5 años, en 55 colocamos DIU, 26 implante anticonceptivo de gestágeno y 4 realizaron ligadura de trompas (fig. 1).
El 85% de las mujeres accedieron a método anticonceptivo, siendo el 72% métodos de larga duración.
De las 55 mujeres a las que colocamos DIU, el 94,5% continuaban al primer año y el 63,6% al 5.° año.
De las 26 mujeres que insertaron implante, el 92% continuaba al primer año y el 65,3% al 5.° año.
A los 5 años, 60 mujeres de las 117 (51%) habían tenido anticoncepción ininterrumpida con métodos de larga duración como DIU, implantes o ligadura de trompas. De las mujeres que colocaron DIU, una cambió a implante y otra hizo ligadura de trompas. Dos mujeres que llevaban implante cambiaron a DIU.
En el primer año de seguimiento se produjeron 4 embarazos (3,4%). Dos fueron aceptados y 2 fueron IVE (fig. 2).
Comparamos los embarazos producidos el primer año tras el parto con un grupo de similares características que habían controlado el embarazo en nuestras consultas antes de 2007 (fig. 3).
En los 5 años de seguimiento se produjeron 36 embarazos en 29 mujeres. De estos, 24 fueron deseados y 12 no deseados (fig. 4). Ninguna mujer tuvo 2 hijos en los 5 años de seguimiento (salvo una mujer que tuvo gemelos).
En los 5 años de seguimiento se registraron en total 6 IVE. La distribución a lo largo de los 5 años se detalla en la figura 2. El mismo grupo presentó 60 IVE en los años previos.
Respecto a la eficaciaNo se produjo ningún embarazo en el grupo de los implantes.
En el grupo del DIU se produjeron 2 embarazos. Un ectópico que se trató con metotrexate y no precisó retirada del DIU y otro intrauterino a los 2 años de la inserción en una mujer de 23 años que interrumpió el embarazo. La tasa de fracaso de este método en nuestro grupo fue de 0,89.
La tasa de expulsión de los DIU fue del 12,7% (7 expulsiones, 4 se repusieron sin problemas).
No hemos tenido complicaciones médicas ni inflamación pélvica en ninguna de las 117 mujeres.
DiscusiónHemos conseguido una alta tasa de anticoncepción con métodos de larga duración, la mayoría reversibles, no solo el primer año, sino también a largo plazo. El 51% de todas las mujeres que estaban en nuestro programa tuvieron anticoncepción ininterrumpida de larga duración durante al menos 5 años.
En el primer año, solo el 3,4% de las mujeres se quedaron embarazadas, frente al 20% de un grupo de similares características que habían controlado previamente el embarazo en nuestras consultas.
Ninguna mujer tuvo 2 hijos en los 5 años de seguimiento (salvo una gestación gemelar), lo que indica un buen intervalo entre gestaciones. De las 117 mujeres, 29 se quedaron embarazadas, la mayoría fueron gestaciones deseadas, generalmente cuando sus hijos tenían más de 2 años. Solo 11 mujeres (9,4%) tuvieron 12 embarazos no deseados en los 5 años, entre estos hubo 6 IVE, 2 en una misma mujer.
El implante fue el método más eficaz, no hubo ningún fallo de método, con buena aceptación y una tasa de continuidad a los 5 años del 65%. Más del 92% de las mujeres lo mantuvieron al menos durante un año7,8.
El DIU tuvo una tasa parecida de continuación al año y a los 5 años (94 y 63%). Hubo 2 embarazos por fallo de método, la tasa de fracaso fue de 0,89, prácticamente la misma que en la población general (0,8). La tasa de expulsión fue más elevada que la habitual, del 12,7%. El mayor número de expulsiones se produjo al inicio del programa, posteriormente adquirimos más experiencia en la inserción en úteros que a veces no están totalmente involucionados9,10.
El implante fue más eficaz que el DIU. Los implantes que utilizamos en esta franja de tiempo fueron los que había comercializados en esa época financiados, con una duración de 5 años. A pesar de la eficacia del implante, el DIU también es un método de muy alta eficacia y altas tasas de continuación. Tiene a su favor frente a los implantes que son muchos más baratos, la unidad adquirida al proveedor cuesta 16€. Otra ventaja del DIU frente al implante es su duración. Sabemos que el DIU sigue siendo eficaz durante bastante más tiempo de 5 años. Muchas de nuestras pacientes no acudieron a cambiarlo, y continuaban con ellos al 6.° y 7.° año sin fallo10. Los implantes que usamos en ese periodo de tiempo perdía eficacia a los 5 años y era preciso recambiarlos. Además, los implantes comercializados actualmente duran solo 3 años.
Hemos comprobado que facilitar métodos anticonceptivos a este grupo de mujeres no es difícil. Cuando acuden a la revisión, la información se da sobre la marcha en la misma consulta, se explican las opciones y la posibilidad de hacerlo en ese mismo momento. Generalmente deciden rápido, son muy receptivas a la anticoncepción en ese momento que tienen un hijo muy pequeño y prefieren la comodidad de un método de larga duración11–13.
Los resultados a 5 años con tasas altas de continuidad a los 5 años, nos indican que una parte importante de estas mujeres desean anticoncepción a largo plazo. Muchas son muy jóvenes o adolescentes, no se plantean un embarazo en varios años. Otras ya tienen sus deseos genésicos cumplidos14.
Facilitar métodos anticonceptivos en la consulta de posparto es una buena estrategia para disminuir los embarazos no deseados en los grupos sociales desfavorecidos y aumentar el intervalo entre gestaciones. Los métodos de larga duración son seguros, eficaces y muy bien aceptados por estas mujeres. Los métodos dependientes de la usuaria (hormonales combinados o píldora de gestágenos) también tienen buenos resultados cuando son elegidos por la usuaria15.
El seguimiento individualizado de cada mujer, localizar a las que fallan facilitando nuevas citas y agilizar la aplicación del método que elijan son las claves para conseguir buenos resultados. Disponer de métodos gratuitos es fundamental en estos grupos.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.