The paper begins by suggesting that child welfare systems in North America and selected European and Scandinavian countries have converged functionally over the last two decades from a focus on child protection or family service to a more comprehensive child development orientation. The overview of the US in-care system covers the topics of mandatory reporting of child maltreatment, permanency planning, foster care funding, and decentralized service provision. It also portrays the current US foster care population and describes recent research on efforts to reduce the number of children in care, differential response, practice and policy reform, subsidized guardianship, Casey Family Programs, transitions to adulthood, and racial disparities in placements in out-of-home care. The overview of the Canadian in-care system notes the responsibility of the 10 provinces and three northern territories for child welfare and the concomitant lack of national data on child protection or out-of-home care. Estimates of the number of children in care are presented, and a review of research describes the following topics: rates and types of maltreatment, over-representation of Aboriginal children in care, prevention of the recurrence of neglect and physical abuse, effects of placement into care, differential response, resilience, educational achievement, and transitions from care. The paper concludes by noting certain differences and similarities between the US and Canadian in-care systems.
Este trabajo comienza señalando que los sistemas de bienestar infantil en Norteamérica y ciertos países escandinavos y centroeuropeos han convergido funcionalmente durante los dos últimos decenios de estar centrados en la protección de la infancia o el servicio a la familia a una orientación más global del desarrollo del niño. El repaso del sistema de acogida estadounidense incluye los temas de informar de modo obligatorio sobre maltrato infantil, la planificación de la permanencia, financiación de los acogimientos y provisión descentralizada de servicios. También describe el artículo la actual población estadounidense de acogida y la investigación reciente sobre los esfuerzos realizados para disminuir el número de niños acogidos, la respuesta diferencial, la reforma de la praxis y las políticas, la custodia subvencionada, los programas familiares Casey, la transición a la edad adulta y las disparidades raciales en la asignación a los lugares de acogimiento. La revisión del sistema canadiense de acogida destaca la responsabilidad de las 10 provincias y tres territorios del norte en el bienestar infantil y la falta concomitante de datos nacionales sobre la protección infantil o las medidas de separación familiar. Se ofrece un cálculo del número de niños en acogida y la revisión de la investigación describe los siguientes temas: índices y tipos de maltrato, sobrerrepresentación de niños aborígenes en acogimiento, prevención de la recurrencia de la desatención y los abusos físicos, los efectos de la ubicación en el acogimiento, la respuesta diferencial, la resiliencia, los logros educativos y la transición desde la acogida. El artículo finaliza observando algunas diferencias y semejanzas entre los sistemas de acogida norteamericano y canadiense.