Las biopelículas sobre la superficie de los dientes humanos suelen contener entre 20 y 30 especies bacterianas diferentes, lo que invariablemente incluye considerables cantidades de Streptococcus y Actinomyces. Las bacterias de la placa dental viven en equilibrio mientras permanecen constantes las condiciones externas. Este equilibrio puede romperse por muchas razones, como cambios en la dieta, alteraciones del flujo de saliva, uso de tabaco, y cambios en los hábitos de higiene1,2.
La eliminación de la placa dental se considera fundamental para prevenir la enfermedad periodontal y la caries, ya que ambas patologías comparten una etiología bacteriana3. Los métodos mecánicos de eliminación de la placa bacteriana son adecuados mientras la placa sigue siendo blanda, aunque tampoco consiguen eliminarla totalmente; cuando la placa se calcifica, para poder eliminarla es necesario recurrir a los métodos de limpieza profesionales. Algunas sustancias químicas pueden reducir la formación de placa y por lo tanto también su calcificación4.
Son varios los productos, en forma de dentífricos o de colutorios, que se han demostrado efectivos para inhibir la formación de cálculo. Los más empleados son los pirofosfatos solubles5-8, el citrato de zinc, el cloruro de zinc, y el triclosan combinado con el copolímero Gantrez S al 2%8-11.
Los copolímeros Gantrez S actúan como inhibidores efectivos de las fosfatasas alcalinas, ayudando al control de la formación y crecimiento del cálculo dental y previniendo la degradación del pirofosfato en la boca. Estos copolímeros actúan como quelantes para los iones metálicos (por ejemplo, zinc y magnesio) en la zona activa de los enzimas, inhibiendo así la actividad enzimática. El fosfato cálcico, que aparece de forma natural en la boca, forma un precálculo en los dientes; cuando este crece a un tamaño crítico de alrededor de 50 nm, forma un cristal de cálculo maduro. Si a la boca se le incorpora una combinación de Gantrez/pirofosfato/fluoruro sódico, el cálculo se disuelve12. Los resultados reseñados por Draus et al indican que el pirofosfato y el hexametafosfato pueden actuar como inhibidores de la calcificación in vitro13.
En España, un 57,0% de los adultos se cepillan sus dientes al menos una vez al día, siendo el sexo y la clase social las variables que más influyen en los hábitos de higiene de la población. El cálculo dental se encuentra presente en un 47,3% de la población adulta española14.
La alta prevalencia de cálculo dental en la población española, y la dificultad de eliminar de forma efectiva la placa bacteriana debido a la falta de una correcta higiene justifican la necesidad de productos que ayuden a reducir la formación de cálculo mediante su acción química.
Este estudio empleó el Índice de cálculo de Volpe y Manhold (IVM) para evaluar la eficiencia anticálculo de un dentífrico basado en pirofosfato tetrapotásico, Gantrez S, provitamina B5, vitamina B3, y fluoruro sódico (Fluor Kin antisarro [un dentífrico español], empleado en adultos, y comparado con un dentífrico que contenía fluoruro y aldioxa ([dentífrico Lácer, Lácer]).
Método y materiales
Se empleó un procedimiento de muestreo consecutivo de todos los adultos que acudieron durante tres meses, de septiembre a noviembre de 2007, a la Consulta Dental de la Universidad Cardenal Herrera de Valencia.
Se incluyeron en el estudio los pacientes que presentaban placa supragingival calcificada sobre las superficies linguales de los dientes anteroinferiores y que eran capaces de cepillarse los dientes; se excluyeron los pacientes que presentaban hiposalivación, lesiones de la mucosa oral, insuficiencia renal, enfermedad periodontal y aparatos ortodóncicos.
El estudio fue aprobado por la Comisión de Ética de la Universidad CEU Cardenal Herrera y se ejecutó de acuerdo con la Declaración de Helsinki (2000). Todos los pacientes dieron su consentimiento informado antes de la participación en el estudio. Un único clínico calibrado llevó a cabo las exploraciones y recogió todos los datos de la historia clínica.
Mediante un cuestionario se recogió información sobre edad, sexo, hábitos de cepillado, y uso de tabaco, y se determinó la presencia de cálculo supragingival mediante el IVM.
El IVM mide el cálculo en tres planos sobre cada superficie lingual de los dientes anteroinferiores; el valor 0 significa ausencia de cálculo supragingival, y mediante una sonda periodontal graduada en milímetros se mide el grado de superficie lingual cubierta por calculó en incrementos de 0,5 mm. El valor de cada sujeto se calculó mediante la suma de los valores medios de cada diente15.
El estudio se llevó a cabo en dos fases, la primera de las cuales consistió en una exploración clínica. Se recogieron las variables del estudio y se llevó a cabo una tartrectomía. Se instruyó a los pacientes para que se cepillaran sus dientes con un cepillo de dureza media (que se les suministró) dos veces al día durante dos minutos empleando una técnica de barrido y un dentífrico comercializado que contenía aldioxa al 0,2% y monofluorofosfato sódico al 1,9% (dentífrico Lácer). Ni el examinador ni los pacientes conocían qué dentífrico estaba siendo empleado, ya que éste se presento en tubos blancos no marcados. Después de tres meses, se llevó a cabo una nueva exploración clínica, y se determinó nuevamente el IVM.
Entre esta fase y la siguiente, se estableció un periodo de dos semanas en el que los pacientes no recibieron ninguna instrucción concreta sobre higiene oral.
En la segunda fase del estudio, se llevó a cabo otra tartrectomía en los mismos pacientes, y se les instruyó para que se cepillaran sus dientes de la misma manera que antes, esta vez con el dentífrico antisarro en estudio que contenía fluoruro sódico al 0,32%, pirofosfato tetrapotásico al 4,1%, copolímero PVM/MA (metilviniléter/ácido maleico) (Gantrez S) al 2,0%, provitamina B5 al 1,0%, y vitamina B3 al 0,2% (Fluor Kin antisarro). Al igual que en la ocasión anterior ni el examinador ni los pacientes conocían qué dentífrico se estaba utilizando. Después de tres meses, se evaluó de nuevo el índice IVM.
Mediante la prueba t de Student se comparó la presencia de cálculo en cada fase del estudio, evaluada mediante el IVM, para las muestras relacionadas. Se empleó el análisis de la varianza (ANOVA) para comparar la relación entre el IVM en cada fase del estudio con el uso de tabaco, hábitos de cepillado antes del estudio, y sexo (nivel de significación del 95% [p < 0,05]).
Resultados
Un total de 48 pacientes participaron en el estudio; el 67% eran mujeres y el 33% hombres, con una edad media de 27,2 ± 7,1 años. Un 96% de los pacientes de la muestra afirmaron que antes de comenzar el estudio se cepillaban los dientes todos los días, haciéndolo un 25% sólo una vez al día y el restante 75% al menos dos veces al día. Un total de 35% de los pacientes eran fumadores habituales con un consumo diario medio de 3,46 ± 7 cigarrillos.
Los valores medios de IVM de cada examen se muestran en la tabla 1. Con el dentífrico en estudio hubo una reducción importante del IVM en relación con la situación inicial (p = 0,009). También hubo diferencias significativas en la reducción del IVM entre los dos dentífricos empleados (p = 0,010).
Por sexo, sólo el examen inicial mostró diferencias estadísticamente significativas en el IVM, a favor de las mujeres; sin embargo, se observó una apreciable tendencia hacia valores IVM más bajos para las mujeres en todas las fases del estudio (tabla 2).
Los fumadores mostraron medias del IVM más elevadas que los no fumadores, aunque no hubo diferencias estadísticamente significativas en ninguna de las fases del estudio (ver tabla 2).
Respecto a los hábitos de cepillado antes del estudio, en el examen inicial, las personas que se cepillaban sus dientes al menos dos veces al día presentaron un IVM significativamente inferior; en los otros exámenes, las diferencias no fueron estadísticamente significativas para este parámetro, aunque los valores medios fueron inferiores para los sujetos que presentaban hábitos de cepillado más arraigados (ver tabla 2). Las mujeres, los no fumadores, y los pacientes que antes del inicio del estudio se cepillaban sus dientes más de dos veces al día mostraron un IVM significativamente inferior en la segunda fase (tabla 3).
Discusión
La inclusión de triclosan y de un copolímero en los dentífricos ha probado ser efectiva en el control de la placa supragingival, en términos de eliminación de placa y prevención, y en el control de la salud gingival, en comparación con los dentífricos que contienen flúor16.
En un meta-análisis realizado en 2006 para evaluar la eficiencia antiplaca y antigingivitis de distintos productos, se encontraron efectivos los dentífricos que contenían, triclosan al 0,3% con el copolímero Gantrez, dentífricos con fluoruro de estaño, y colutorios con aceites esenciales o clorhexidina al 0,12%17.
El dentífrico en el presente estudio contenía el copolímero PVM/MA (Gantrez S), considerado un importante colaborador del pirofosfato tetrapotásico, en la prevención de la hidrólisis. El copolímero PVM/MA demuestra sustantividad en la cavidad oral, permaneciendo en la boca durante un largo tiempo. La capa de polímero permanece unida a las superficies dentales húmedas incluso durante la secreción continua de saliva. El tiempo de retención oral es igual al tiempo de retención del pirofosfato12.
Estudios recientes han demostrado que los dentífricos que contienen este copolímero inhiben de forma significativa el cálculo dental en comparación con los dentífricos que no lo contienen, incluso con aquellos que contienen ingredientes anticálculo activos como los pirofosfatos18-20.
Los resultados del presente estudio concuerdan con los de los autores referidos y muestran que el dentífrico Fluor Kin antisarro consigue una importante reducción de la formación de cálculo dental en comparación con los dentífricos de flúor convencionales cuando es empleado bajo las mismas condiciones y en las mismas personas, en ambos casos sin control profesional, y de forma independiente al sexo y a los hábitos de cepillado previos.
Algunos estudios relacionan la presencia de placa supragingival calcificada con el consumo de tabaco, reseñando una cantidad de placa significativamente mayor en fumadores independientemente de la edad o del tipo y forma de consumo21. En el presente estudio, no se demostró que el tabaco ejerciera una influencia importante sobre la presencia de cálculo supragingival en ninguna de las fases de estudio, aunque en todas ellas, el IVM fue más elevado en los fumadores que en los no fumadores. Los no fumadores mostraron un IVM significativamente inferior entre las dos fases del estudio.
En la población española, la prevalencia de cálculo dental, gingivitis, y patología periodontal sigue siendo alta, a pesar de las recomendaciones de cepillarse los dientes dos veces al dia14, lo que demuestra que es difícil mantener bajo control la placa dental mediante medios mecánicos. La inclusión en los dentífricos de agentes inhibidores de la formación de la placa y del cálculo dental podría hacer disminuir la prevalencia de cálculo en la población e influir de forma favorable en la salud gingival y periodontal. En el presente estudio, las personas que se cepillaban los dientes al menos dos veces al día antes de comenzar el estudio mostraron una importante reducción del IVM empleando Fluor Kin antisarro como dentífrico.
Conclusión
El empleo de un dentífrico que contiene pirofosfato tetrapotásico, copolímero PVM/MA (Gantrez S), provitamina B5, vitamina B3, y fluoruro sódico, empleado dos veces al día durante 2 minutos, reduce de forma efectiva el cálculo supragingival.
Correspondencia: Dra. Carmen Llena Puy.
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