Tal vez el lector se ha planteado alguna vez participar en la docencia universitaria y formarse para ser profesor, tal vez ya es profesor de radiología en la universidad y quiera mejorar su labor docente, o tal vez se pregunta cómo podrían mejorarse los conocimientos de radiología de los estudiantes. Estos planteamientos llevan implícitos una serie de retos que se deben afrontar si se quiere formar a los alumnos en nuestra especialidad, la radiología. Enfrentarse a estos retos puede suponer un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a realizar, a veces por desconocimiento. Por eso, la revista Radiología, a través de esta serie de artículos, tratará de animar, ayudar u orientar a lector para que estos retos puedan ser superados.
La docencia en la universidad está cambiando. Desde la instauración del espacio europeo de educación superior se han producido una serie de modificaciones en la labor docente encaminadas a reducir el componente expositivo, centrado en el profesor y la transmisión de conocimiento, y aumentar el componente de aprendizaje, centrado en el alumno como protagonista de su propia formación. La generación actual de estudiantes universitarios también ha cambiado. Ellos son nativos digitales, usan la tecnología con destreza intuitiva y tienen abundantes fuentes de información y recursos formativos a su alcance. Estos cambios requieren una adaptación de las metodologías docentes, así como una formación específica del profesorado para llevarlas a cabo. En esta serie de artículos se tratarán temas muy diversos que pueden dividirse en varios aspectos.
Por un lado, se dará una visión del estado actual de la enseñanza de la radiología en nuestro país. Esto incluye realizar una «foto fija» de la formación en las facultades de medicina y en otros estudios universitarios (odontología, enfermería, fisioterapia, podología, etc.), analizando los posibles puntos de mejora. Este bloque incluye un análisis de la situación del profesorado en pregrado, así como las vías de acceso a las diferentes figuras de profesorado contempladas en la legislación actual. Todo esto servirá de orientación para conocer el marco en el que nos movemos.
El segundo aspecto tratará de las nuevas metodologías docentes que se vienen aplicando y que rompen el esquema de la educación dependiente del profesor, centrando su visión en el alumno, en orientarle y facilitar el aprendizaje reflexivo. Es importante en este punto conocer las experiencias de integración de la radiología con el resto de asignaturas en los nuevos programas de formación. La Sociedad Europea de Radiología (ESR) viene recomendando la integración de la radiología en los planes de estudio, empleando nuevos métodos docentes, como los cursos de e-learning, la clase inversa, consistente en la preparación del material por parte del alumno previa a las sesiones presenciales, o la formación basada en la simulación, que en el ámbito de la radiología requiere no solo enseñar la descripción de las imágenes, sino conocer sus indicaciones, integrar los hallazgos con la clínica del paciente y tomar decisiones respecto a su tratamiento. Es decir, un enfoque más holístico de la educación de pregrado en radiología1.
El tercer aspecto expondrá algunas relaciones específicas de los alumnos con la especialidad de radiología. Hay un consenso general en que los alumnos deben hacer prácticas clínicas lo más precozmente posible, y el plan de estudios actual obliga a que todos los estudiantes realicen un trabajo de fin de grado (TFG) al finalizar la carrera que les aporte formación en competencias básicas de investigación. Por un lado, las prácticas presenciales en los servicios de radiología deben aumentarse y tener la mayor calidad posible. Por otro, la actividad de los profesores de radiología debe propiciar que se incremente el número de TFG de la especialidad. Ambos aspectos son importantes en la formación de los alumnos, para que conozcan de cerca la labor del radiólogo y para que profundicen en el conocimiento de la medicina desde la perspectiva del diagnóstico por imagen.
Finalmente, el examen nacional de médico interno residente (MIR) es la llave principal de acceso a la formación especializada2 y, en cierto modo, preside los esfuerzos de los estudiantes de medicina, sobre todo en los años finales. Por ello consideramos interesante conocer cómo queda reflejada la radiología en el examen MIR, y reflexionar sobre qué repercusión tiene la visibilidad de nuestra especialidad en dicha prueba en la docencia y aprendizaje durante la carrera.
Son 4 aspectos que aportarán perspectivas diversas para conocer mejor dónde estamos, qué hacemos y hacia dónde deberemos orientar nuestros esfuerzos docentes.
AutoríaResponsables de la integridad del estudio, concepción, diseño, obtención de los datos, de su análisis e interpretación, búsqueda bibliográfica, redacción, revisión crítica del manuscrito con aportaciones intelectualmente relevantes y aprobación de la versión final: F. Sendra Portero y J.D. Aquerreta Beola.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.