Radiología mamaria: Nuevos horizontes en tiempos de pandemia
Más datosEn estos tiempos de pandemia, en los que las portadas de los medios de información y una parte importante de la literatura científica se centran en el Covid-19, iniciamos esta monografía sobre la Imagen Mamaria. Quiero subrayar con ello que continúan existiendo el resto de procesos nosológicos que ya nos afectaban previamente al comienzo de la pandemia. Desgraciadamente, la saturación de los sistemas sanitarios ha conllevado un importante aumento de las listas de espera de atención primaria y de todas las especialidades. En lo referente a la Imagen Mamaria, se ha hecho patente el retraso en las campañas de cribado y en las consultas de patología mamaria, con el consiguiente perjuicio que todo ello acarrea en la salud de las pacientes. Por lo tanto, es un reto recuperar o incluso mejorar los indicadores prepandemia. Y tampoco podemos olvidar nuestra necesaria formación continuada: a pesar del Covid-19, los conocimientos en el resto de especialidades continúan avanzando.
En esta monografía se incluyen recientes artículos aceptados para publicación en nuestra Revista en los últimos meses. Quiero destacar el interesante estudio del equipo de la Dra. García Mur, titulado la visión del residente de Radiodiagnóstico en España sobre Radiología Mamaria. En él se concluye que la valoración de los residentes es claramente positiva, valorando el dinamismo de la rotación. Sin embargo, sorprende que la mayoría de ellos no desearía dedicarse a la Imagen Mamaria. Y los motivos que se argumentan son: la preferencia por la TC, la necesidad de subespecialización, los problemas médico-legales y el contacto con las pacientes. La Medicina en general tiene un componente vocacional, pero quizá la dedicación a la Imagen Mamaria lo requiere en mayor medida. No cabe duda de que la radiología mamaria tiene aspectos muy gratificantes, como el trabajo multimodal, estableciendo una adecuada correlación entre las diferentes técnicas de imagen, o la retroalimentación que se produce al conocer el resultado de las biopsias que uno mismo indica y realiza. Además, el hecho de trabajar en equipo en el seno de comités multidisciplinares con otros especialistas (oncólogos, cirujanos, ginecólogos…) es una importante motivación. Sin embargo, como bien los residentes aprecian, la responsabilidad de interpretar la Imagen Mamaria es grande, y no está exenta de problemas médico-legales. Pero no puedo compartir que el contacto con las pacientes sea un inconveniente. Al contrario, considero que es una de las principales motivaciones de nuestro trabajo, ya que nos hace ser médicos en el sentido más amplio de la palabra, y no solo especialistas en unas técnicas de imagen muy concretas. La realización de las pruebas diagnósticas, es especial la ecografía y las biopsias, así como la comunicación de los resultados, nos da una enorme visibilidad de cara a las pacientes y establece una muy interesante y humana relación entre médico y paciente, muy ausente por desgracia en otros campos de la Radiología.
En otro de los artículos, el equipo del Dr. Vázquez-Caruncho muestra su experiencia con una técnica interesante de tratamiento percutáneo: la crioablación. Y es que nuestra especialidad no deja de crecer, incorporando nuevas técnicas y avanzando desde el diagnóstico hacia el tratamiento. En este sentido el progreso de las técnicas intervencionistas percutáneas de la mama ha sido imparable: de la aguja fina a la aguja gruesa, la incorporación de la biopsia asistida por vacío y las técnicas terapéuticas, el guiado mediante estereotaxia, tomosíntesis, ecografía o RM, el drenaje de colecciones, la localización prequirúrgica de lesiones no palpables, el ROLL…
La ecografía es una herramienta extraordinariamente útil en la patología mamaria, que ha experimentado un gran desarrollo tecnológico en los últimos años. Lejos quedan aquellos antiguos ecógrafos que casi solo resultaban útiles para aclarar la naturaleza sólida o quística de un nódulo. Hoy día sus indicaciones son múltiples, y se perfila como la técnica de elección para el estudio de la axila. En el artículo titulado Ecografía axilar prequirúrgica en pacientes con carcinoma de mama. Estudio prospectivo, los autores demuestran la capacidad de esta técnica para distinguir las axilas de alta o baja carga tumoral, con lo que ello implica en el manejo terapéutico.
También en esta monografía se incluyen artículos que tienen que ver con los implantes mamarios. Es evidente que los radiólogos cada vez nos encontramos a más pacientes portadoras de implantes. En el artículo ¿Es la ecografía mamaria una buena alternativa a la RM en la valoración de la integridad protésica?, los autores concluyen que efectivamente la ecografía cumple ese papel. En momentos con acuciantes listas de espera, es bueno poder conseguir huecos en las agendas de RM para las pacientes con cáncer de mama y evaluar los implantes con una técnica más accesible como la ecografía. En el artículo Dosis glandular promedio en glándula mamaria y dosis de radiación en tiroides y cristalino en mujeres con y sin implantes mamarios, se exponen los resultados de los autores, objetivando una mayor dosis por la presencia de los implantes. Al decidir la colocación de unos implantes mamarios, quizá las pacientes deberían ser advertidas de estas consecuencias, así como de la dificultad añadida para detectar cánceres de mama.
Para terminar, en esta monografía se describen también tumores benignos y malignos muy infrecuentes. Entre los primeros, el adenomioepitelioma, y entre los segundos, el linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios. Este último es una verdadera rareza.
Sin más preámbulos, os deseo que disfrutéis con esta monografía.