Objetivos: Valorar las principales causas que disminuyen la producción de informes en un servicio de radiología analizando las tareas no cuantificables, fundamentales en el entorno hospitalario. Determinar si hay margen de mejora que permita aumentar el rendimiento sin disminuir la calidad de la asistencia.

Material y métodos: Se analizan las principales tareas de los radiólogos hospitalarios que no sean la realización de informes y que consumen un tiempo importante de su práctica diaria: interrupciones, comisiones, tiempo de máquina, intervencionismo, protocolización, priorización y justificación de exploraciones etc., así como los problemas informáticos.

Resultados: El tiempo que un radiólogo hospitalario dedica a la realización de informes en la jornada habitual de mañana es un porcentaje limitado que varía entre las diferentes secciones y supera rara vez el 66% de tiempo. Las tareas relacionadas con comisiones, intervencionismo y control de calidad son fundamentales. Los radiólogos no está concienciados del valor de su tiempo y de la importancia de la organización de sus actividades. No hay el suficiente apoyo informático que nos permita minimizar el tiempo dedicado a informar. Existe poca o nula delegación de tareas sencillas y estratificación del conocimiento.

Conclusiones: Las tareas de un radiólogo hospitalario son mucho más complejas que emitir un informe. Estas tareas no cuantificables son fundamentales para el funcionamiento del Hospital. Es imprescindible apostar por la mejora de la tecnología. Se necesita un fuerte liderazgo para cambiar nuestras rutinas: mejorar la organización del trabajo, estratificar el conocimiento, delegar tareas repetitivas y realizar solamente las exploraciones que aportan valor añadido al paciente y al sistema.