Objetivo docente: Describir las características ecográficas de las lesiones dérmicas y subcutáneas, y determinar en qué casos la ecografía es diagnóstica o cuando es necesario completar el estudio con RM o biopsia.

Revisión del tema: La extraordinaria resolución espacial de la ecografía en planos superficiales permite localizar con precisión las lesiones y analizar su estructura, contenido interno y vascularización empleando el Doppler. Varios tipos de lesiones (lipoma, quiste de inclusión epidérmica, cuerpos extraños, ganglios subcutáneos) pueden diagnosticarse de forma fiable sin requerir otras exploraciones. Otro grupo de lesiones pueden presentar características diagnosticas en muchas ocasiones (hemangiomas, pilomatrixomas, tumores glómicos). En otros casos los antecedentes del paciente, algunos datos clínicos, o la localización anatómica, junto a los hallazgos ecográficos, pueden llevar a un diagnóstico definitivo o de presunción (metástasis, paniculitis, abscesos, hematomas, tumores neurogénicos, nódulos secundarios a inyección). En algunas lesiones muy superficiales el diagnóstico puede aportarlo el dermatólogo, pero la ecografía es útil determinando la profundidad o vascularización de la lesión (hemangiomas y malformaciones vasculares, melanoma, dermatofibrosarcoma, tumor de Merkel). Por último existe un grupo de lesiones ecográficamente indeterminadas o de diagnóstico incierto en las que se requerirá biopsia (guiada por ecografía o quirúrgica) o bien otras pruebas de imagen (sarcoma, lipoma atípico, tumores de anejos cutáneos, linfoma, lesiones fibrohistiocitarias, tumor de células granulares).

Conclusiones: El diagnóstico diferencial de las lesiones dérmicas y subcutáneas es extraordinariamente amplio, pero un adecuado análisis de las características ecográficas permitirá diagnosticar con fiabilidad una mayoría de lesiones, y seleccionar adecuadamente aquellas que requerirán estudios adicionales.