Objetivo docente: Identificar con la ecografía la presencia de calcio, líquido y/o gas en el escroto, e interpretar su significado.

Revisión del tema: En la ecografía escrotal podemos encontrar calcio, líquido o gas. En ocasiones no tiene trascendencia, pero en otras es un indicador de gravedad. Las calcificaciones de la túnica vaginal o las “perlas escrotales” son hallazgos residuales sin importancia. Sin embargo, un epidídimo aumentado de tamaño con calcificaciones orienta a tuberculosis. Las microlitiasis testiculares, según el número y factores de riesgo, requieren seguimiento ecográfico por el riesgo de desarrollar un tumor. No hemos de olvidar la calcificación intratesticular grosera por un tumor “quemado”, ni las calcificaciones dentro de una lesión testicular que sugieren tumor germinal no seminomatoso. En cuanto al líquido, los antecedentes (orquioepididimitis, traumatismo, cirugía), las características en la ecografía (simple, complejo), y la presencia o no de gas orientan el diagnóstico. El hidrocele suele ser anecoico, y el hematocele (sangre) y piocele (pus) suelen ser colecciones complejas. Además, el piocele y los abscesos testiculares y epididimarios pueden tener gas, hallazgo clave para el diagnóstico. La identificación de gas en las cubiertas sin antecedente quirúrgico o de traumatismo penetrante sugiere gangrena de Fournier, enfermedad potencialmente mortal. Debemos considerar que en ocasiones el gas intraescrotal es por una hernia inguinal, por lo que es importante revisar la región inguinal y realizar maniobras de Valsalva durante la exploración ecográfica.

Conclusiones: En la ecografía escrotal es importante identificar calcio, gas o líquido, ya que pueden ser claves en la orientación diagnóstica.