Objetivos docentes: Conocer los hallazgos radiológicos normales que aparecen, en las diferentes técnicas de imagen, tras el tratamiento de cáncer de mama. Revisar la frecuencia y cronología de dichos hallazgos benignos, así como de las complicaciones tras el tratamiento. Revisar los signos radiológicos que nos alertan de una posible recidiva.

Revisión del tema: Se revisan y exponen los hallazgos radiológicos benignos y malignos visualizados en pacientes intervenidas de cáncer de mama en nuestro hospital desde el año 2009 hasta la actualidad. Después del tratamiento, en la mama pueden aparecer una gran variedad de hallazgos radiológicos. Entre los hallazgos benignos encontramos colecciones postquirúrgicas, edema y engrosamiento cutáneo, distorsión-cicatriz postquirúrgica y microcalcificaciones. La mayoría de esos hallazgos tienden a estabilizarse o disminuir en los dos-tres primeros años. Cualquier alteración transcurrida este tiempo obliga a descartar recidiva.

Conclusiones: La mama intervenida es un reto para el radiólogo, que debe conocer los hallazgos normales y diagnosticar la recidiva de forma precoz. Los cambios tras cirugía de mama pueden presentarse de forma variable, y en ocasiones, son difíciles de diferenciar de la patología maligna. Es importante conocer la frecuencia y cronología de los mismos, para evitar biopsias innecesarias y minimizar la ansiedad del paciente. Durante los dos primeros años, la mayoría de las alteraciones en la mama se deben a procesos benignos. Trascurrido este tiempo, los cambios que se produzcan nos obligan a descartar otras causas. Es importante trabajar en unidades multidisciplinares, ya que la correlación clínica y la integración de los hallazgos radiológicos mejoran el diagnóstico.