Objetivos: Analizar la incidencia y significado clínico de los incidentalomas tiroideos en los estudios PET-CT de pacientes oncológicos. Estudiar el valor del SUV como herramienta de diagnóstico diferencial benignidad/malignidad

Material y métodos: Estudio retrospectivo en el que se incluyeron 7.965 pacientes oncológicos remitidos para estudios PET-CT en el período 2011-2016. Se realizó estudio PET-CT con 18F-FDG usando contraste oral/iv según criterio radiológico. Se analizaron aquellos casos en donde se detectaron captaciones patológicas del radiofármaco en la glándula tiroides, con o sin traducción morfológica. Se procedió a la confirmación histológica y/o seguimiento clínico de los hallazgos.

Resultados: Del total de casos se detectaron captaciones patológicas en 157 pacientes (1,9%). En 128 pacientes se hizo un seguimiento ≥ 12 meses, de los cuales en 57 (45%) se obtuvo confirmación histológica y en 71 se hizo seguimiento clínico. Se confirmó la presencia de lesiones malignas en 14 de los 128 pacientes (10,9%). Se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el SUV de las lesiones benignas (SUV 4,8) y malignas (SUV 6,3). Sin embargo, la superposición de ambos grupos no permitió obtener un valor umbral de SUV para determinar la malignidad. En nuestra serie el porcentaje de lesiones malignas (10,9%) fue inferior al descrito en la literatura (35%).

Conclusiones: Ante un incidentaloma tiroideo en estudios PET-CT oncológicos es recomendable su confirmación mediante eco-PAAF para descartar segundo tumor primario. El SUV no es de utilidad para establecer el diagnóstico diferencial benignidad/malignidad.