Objetivos docentes: Presentamos una modificación de la técnica de punción eco-guiada en el tratamiento médico de la rizartrosis, con una nueva colocación tanto del paciente como del médico tratante así como del posicionamiento de la sonda y el acceso intraarticular.

Revisión del tema: La punción articular trapecio-metacarpiana suele ser dificultosa dado que se trata de un espacio articular reducido, con un acceso limitado. El éxito del procedimiento con una correcta distribución de la medicación, puede ser el factor determinante en los resultados favorables del tratamiento médico. Proponemos una nueva colocación del paciente: en decúbito supino y con la extremidad superior en pronación y extensión, con el primer dedo en abducción. De esta forma, se incrementa la comodidad y seguridad en caso de complicaciones intra o posprocedimiento. La sonda se coloca paralela al eje del metacarpiano, ejerciendo una discreta presión en el extremo distal de la sonda y con acceso proximal de la aguja en la articulación. Se crea una gruesa almohadilla de gel en la superficie cutánea. Esta disposición permite visualizar el trayecto completo de la aguja en todo su recorrido así como mantener un contacto indirecto, lo que disminuye la presión y expone fácilmente las estructuras tendinosas y vasculares adyacentes. La principal ventaja es que existe una constante exposición de la articulación así como de la aguja y del material inyectable, con un control fiable y en tiempo real de la infiltración intraarticular.

Conclusiones: Introducimos una modificación de la técnica de infiltración de la articulación trapecio-metacarpiana de fácil implantación, aportando una mayor efectividad al procedimiento.