Objetivos docentes: Describir los principales hallazgos identificables en TC tras un traumatismo torácico. Establecer el protocolo más apropiado para el estudio mediante TC del paciente politraumatizado. Ilustrar con imágenes las principales lesiones de estructuras torácicas que podemos encontrar tras un traumatismo.

Revisión del tema: Las lesiones torácicas son causa de morbilidad y mortalidad en pacientes politraumatizados. Estas lesiones suponen aproximadamente el 25% de las muertes asociadas a traumatismos. Los hallazgos por imagen juegan un papel importante en el diagnóstico y el manejo del traumatismo torácico. El TC es cada vez más usado por su rapidez y precisión en el diagnóstico de una amplia variedad de lesiones como son: neumotórax, contusiones y laceraciones pulmonares, hemotórax, fracturas costales, fracturas de columna vertebral torácica, fracturas claviculares, fracturas escapulares, fracturas esternales y lesiones diafragmáticas. Otras lesiones menos frecuentes como las lesiones vasculares y las lesiones traqueobronquiales, también son valorables mediante TC. Además la administración de contraste i.v. y las reconstrucciones multiplanares mejoran la capacidad diagnóstica de esta técnica permitiendo una mejor valoración global del paciente politraumatizado.

Conclusiones: El TC es la técnica de elección para la valoración de pacientes con hallazgos clinicoradiológicos que sugieran lesión aórtica, fractura ósea torácica, lesión diafragmática o lesiones pleuropulmonares. Le elección de un protocolo apropiado y la utilización de reconstrucciones multiplanares son necesarias para mejorar la precisión diagnóstica del TC.