Se trata de un paciente de 45 años que acude a consulta por clínica muy banal de dolor en pies con parestesias y que se irradia hasta las rodillas, siendo la exploración articular, vascular y neurológica absolutamente normales, con edemas maleolares bilaterales discretos. El único síntoma llamativo como acompañante era la pérdida de 5 kg de peso en los últimos dos meses, que es el tiempo de evolución de su cuadro, con astenia y anorexia (siendo habitual esta última en la paciente).
Ante la posibilidad de clínica paraneoplásica, efectuamos búsqueda de tumor en la enferma, con los siguientes resultados:
En la analítica mostraba recuento y fórmula leucocitaria (RF) normales y velocidad de sedimentación (VS) 68 mm. La bioquímica era normal, incluyendo calcio. Serología y autoanticuerpos, normales. Marcadores tumorales: B2M 3.411 mcg/l (N: 0-1.900). Pico entre beta y gamma en proteinograma con 2.460 mg/dl de IgA (N: 100-300). En estudio cadenas ligeras: Kappa 579 y Lambda 871.
En el estudio radiológico encontramos: imagen patológica en pala ilíaca derecha, que se estudia con tomografía axial computarizada (TAC) existiendo una lesión expansiva de 17 x 7 cm que rompe la cortical e infiltra la musculatura, existiendo gran osteólisis del ilíaco (fig. 1), siendo radiológicamente compatible con un osteosarcoma.
Fig. 1. Tomografía axial computarizada en la que se observa lesión osteolítica de pelvis con afectación de partes blandas.
Aspirado médula ósea con disminución de serie eritroide, neutrófilos con gigantismo y pleocariocitosis, 2% de células plasmocitarias maduras.
En la biopsia de médula ósea encontramos plasmocitosis medular.
El diagnóstico de la paciente sería mieloma múltiple IgA lambda.
Es llamativa la poca sintomatología que la paciente refería, pero que ha conducido a un tratamiento precoz de su proceso.