Hacer una sistematización del tratamiento con ondas de choque en las epicondilitis crónicas y valorar su eficacia.
Material y métodosSe ha utilizado un generador de ondas de choque extracorpóreas piezocerámico. Los parámetros utilizados han sido: densidad de energía media, 0,22–0,27 mJ/mm2; número de disparos por sesión, 1.500, y frecuencia de los disparos, 3 Hz. En cuanto al número de sesiones, la mayoría (22 pacientes) recibió 4 sesiones, 12 recibieron 3 sesiones, 4 pacientes precisaron solamente 2 sesiones y uno de ellos abandonó el tratamiento después de la primera sesión. El intervalo entre sesiones fue de 2 semanas ± 5 días. El número de pacientes elegidos fue de 39, uno de los cuales no fue tratado por intolerancia al tratamiento. De los tratados 21 eran varones (55,3 %) y 17 mujeres (44,7 %), con una edad media de 44,37 años, una desviación estándar de 7,19 y un rango de 32 a 62 años, siguiendo una distribución normal. El tiempo de evolución fue superior a 6 meses. El lado de la afectación fue predominantemente el derecho: se trataron 28 epicondilitis derechas frente a 11 epicondilitis izquierdas.
Las valoraciones del dolor se realizaron mediante Escala Visual Analógica (EVA), realizada antes del tratamiento, al mes de finalizarlo y a los 3 y 6 meses.
La valoración de la inflamación se hizo mediante termografía de contacto. Esta prueba se realizó antes de iniciar el tratamiento y a los 3 y 6 meses de finalizarlo.
ResultadosSe han obtenido de 38 pacientes que finalizaron el tratamiento; se excluye el paciente que, tras la primera sesión, no continuó por intolerancia. Al mes de finalizar el tratamiento, la disminución porcentual de la intensidad del dolor fue del 59,5 %, y entre el tercer y el sexto mes la disminución fue del 73,2 %. En 26 pacientes (68,3 %) el resultado fue bueno (disminución de la intensidad inicial del dolor entre el 80–100 %) a los 3–6 meses de finalizado el tratamiento, siendo la correspondencia por sexos de 14 varones (36,8 %) y 12 mu-jeres (31,5 %). En 5 pacientes (13,1 %) el resultado fue malo (la intensidad del dolor inicial disminuyó entre el 0–20 %), siendo de ellos 4 varones (10,5 %) y 1 mujer (2,6 %). Esta ausencia de mejoría se mantuvo al mes y a los 3–6 meses de haber finalizado el tratamiento. En todos ellos la epicondilitis era derecha.
En 7 pacientes (18,4 %), 4 de ellos varones (10,5 %) y 3 mujeres (7,9 %), la evolución fue regular (disminución de la intensidad inicial del dolor entre el 30–80 %). Se observa un número menor de malos resultados dentro del sexo femenino, aunque los resultados no son significativos probablemente por el pequeño número de pacientes.
El estudio mediante termografía de contacto mostró una buena correlación (en los pacientes que repitieron el estudio a los 3–6 meses) entre esta técnica diagnóstica y la EVA.
ConclusiónEl tratamiento con ondas de choque en la epicondilitis crónica rebelde al tratamiento conservador habitual es efectivo y de fácil seguimiento por parte de los pacientes.
To make a systematization of the treatment with shockwaves in chronic epicondylitis and assess its efficacy.
Material and methodsA piezoceramic extracorporeal shockwave generator was used. The parameters used were: mean energy density 0.22–0.27 mJ/mm2; number of shots per session 1500 and frequency of shorts 3 Hz. In regards to the number of sessions, most (22 patients) received 4 sessions, 12 received 3 sessions, 4 patients only required 2 sessions and 1 abandoned treatment after the first session. The interval between sessions was 2 weeks ± 5 days. The number of patients chosen was 39, one of which was not treated due to intolerability to treatment. Of those treated, 21 were men (55.3 %) and 17 women (44.7 %), with a mean age of 44.37 years, standard deviation of 7.19 and range of 32 to 62 years, following a normal distribution. Evolution time was superior to six months. The side affected was predominantly the right, 28 right epicondylitis being treated versus 11 left epicondylitis.
Pain was evaluated with the visual analogue scale, performed before treatment, at one month of completing it and at three and six months.
Evaluation of inflammation was performed with contact thermography. This test was performed before initiating treatment and at 3–6 months of completing it.
ResultsThirty-eight patients completed the treatment, and the patient who did not continue due to intolerability after the first session was excluded. At one month of completing treatment, the percentage decrease of pain intensity was 59.5 % and the decrease between the 3rd and 6th months was 73.2 %. In 26 patients (68.3 %), the result was good (decrease of initial intensity of pain between 80–100 % at the 3rd-6th month of completing treatment, the correspondence by gender being 14 men (36.8 %) and 12 women (31.5 %). In 5 patients (13.1 %), the result was bad (initial pain intensity decreased from 0–20 %), there being 4 men (10.5 %) and 1 woman (2.6 %). This absence of improvement was maintained at one month and at 3–6 months of having completed treatment. In all of them, the epicondylitis was on the right side. In 7 patients (18.4 %), 4 of them men (10.55 %) and 3 women (7.9 %), the evolution was fair (decrease of the initial intensity of pain between 30–80 %). A lower number of poor results was observed within the female gender, although the results are not significant, probably due to the small number of patients.
The study by contact thermography showed a good correlation (in the patients who repeated the study at the 3rd-6th month) between this diagnostic technique and the visual analogue scale.
ConclusionTreatment with shockwaves in chronic epicondylitis resistant to the usual conservative treatment is effective and easy to follow by the patients.
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