El editorial que abre este número del décimo aniversario de la Revista es un editorial triple. Se encargó el mismo a tres grupos diferentes de miembros del Equipo Editorial con el objetivo de refundir posteriormente los trabajos. Una vez recibidos nos ha parecido conveniente no hacer la fusión; aunque los tres tratan de lo mismo, como tenía que ser, los enfoques son diferentes y su lectura interesante precisamente por eso, algunas cosas se repiten y otras incluso parecen contradecirse, pero ese precisamente ha sido nuestro estilo en este camino recorrido.
El reto de un Sistema Nacional de Salud mejor
La Revista de Administración Sanitaria (RAS) cumple 10 años, su primer número apareció en el primer trimestre de 1997, y en este aniversario queremos agradecer a todas las personas e instituciones que con su colaboración, apoyo, entusiasmo y críticas nos han permitido llegar hasta aquí. A todos ellos, y a los que se sumen a partir de ahora al proyecto queremos, igualmente, dedicarles nuestro compromiso de seguir teniendo abierto para todos "un espacio para la reflexión, el debate y la investigación en gestión y administración sanitaria", título de nuestro primer editorial.
En estos 10 años han pasado muchas cosas en nuestra revista. Modificamos el nombre para añadirle el de "Siglo XXI" con el cambio de milenio. El acrónimo RAS se ha convertido en un referente. Suprimimos secciones y otras han ganado más peso; hemos tenido momentos de gran impacto y otros de difícil supervivencia. Lo que no se ha modificado es el entusiasmo del equipo responsable de tener siempre disponible un punto de encuentro para la reflexión y el debate, objetivo principal de las Jornadas de la RAS Siglo XXI, que han ocupado un buen espacio en los últimos años de la Revista y que han entrado en el presente con el primer foro virtual, cuyas ponencias se recogieron en los dos últimos números del año 2006.
La Revista, sin embargo, no es lo importante, es sólo un medio que pretende ser útil a nuestro sistema sanitario y en España sí que han pasado cosas en estos 10 años, incluyendo las transformaciones en la sanidad. Este proceso de cambio va a continuar, y nuestro compromiso es mantener la RAS como un instrumento que aporte valor a la reflexión, al análisis y a la investigación de todas aquellas prácticas que permitan a nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) contribuir a ganar salud, a ser cada día mejor percibido por los ciudadanos y usuarios y a cuidar mejor a los enfermos. Para ello, los profesionales del sistema deben asumirlo como propio. El reto es mejorar constantemente en la calidad de nuestros servicios sanitarios, conseguir mayor equidad y legitimar la solidaridad que caracteriza su organización y funcionamiento.
En estos 10 años se ha procedido a la descentralización plena de la asistencia sanitaria de la Seguridad Social, incluso mas allá de lo que preveía la propia Ley General de Sanidad de 1986, al haberse modificado radicalmente el modelo de financiación de las Comunidades Autónomas. Probablemente el mayor reto para los próximos años sea definir el modelo de gobierno que queremos para el SNS, al tiempo que se consolida el gobierno propio de cada servicio de salud y se encuentran las mejores formas de gobierno clínico, reto no alcanzado en estos años.
En estos 10 años la administración general del Estado ha pasado del énfasis en la gestión del INSALUD a volcarse en las políticas de salud pública poniendo en la agenda política aspectos tan relevantes como la seguridad alimentaria, el tabaquismo o la obesidad.
En estos 10 años la sanidad ha asumido un mayor protagonismo en las políticas de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas por su peso presupuestario, el personal que emplea y su especial cualificación, y la percepción ciudadana de cercanía a sus necesidades. Este mayor peso no acaba de traducirse, sin embargo, en que la sanidad ocupe un lugar apropiado en las agendas pública y política, y que sus problemas se aborden consistentemente y en sus dimensiones sociales, políticas, científicas y profesionales.
En estos 10 años se ha diversificado el sector como muestra la irrupción de compañías de seguro privado en la provisión de servicios públicos, la incorporación de novedosas fórmulas de gestión a diferentes servicios de salud, o el incremento del gasto privado en el gasto sanitario total que ha pasado de ser menor del 20% cuando se aprobó la Ley de Sanidad, a un 30% según los últimos datos disponibles.
En estos 10 años también se han mantenido políticas consideradas inadecuadas a pesar de desarrollos legales imaginativos. Así, la universalización de la asistencia sanitaria sigue siendo una quimera al existir todavía ciudadanos a los que no se considera con derecho a la asistencia sanitaria pública, y al coexistir diferencias sustanciales entre los diferentes regímenes de aseguramiento público. Igualmente, la política de personal no ha conseguido movilizar a los profesionales del sector para que se identifiquen con él y lo consideren como propio.
Este número de la Revista se ha compuesto con la respuesta que diferentes protagonistas de nuestro sistema nos han querido trasladar desde sus particulares esferas de competencia en relación con los retos del futuro, junto a ellos y en agradecimiento a todos los autores que han colaborado con nosotros, se incluye el artículo firmado por Ernest Lluch, que se publicó en nuestro primer número en 1997. A ellos queremos darles las gracias y a todos los lectores pedirles su colaboración para que en los próximos 10 años sigamos siendo útiles.
La primera década de la Revista
"Los pesimistas no son sino espectadores. Son los optimistas los que transforman el mundo"
Francois Guizot (1787-1874)
Un grupo de optimistas inició en 1996 una serie de encuentros y discusiones sobre la administración y gestión sanitaria simplemente como un espacio para la reflexión y el análisis de los sistemas sanitarios, su estructura, su organización, su gestión, así como las transformaciones que en los mismos se estaban produciendo en los últimos años, transformaciones que bien pudieran calificarse de sorprendentes, tanto en los países de nuestro entorno como en el nuestro propio. Aunque bien es cierto que los cambios generados en los sistemas sanitarios no fuesen uniformes y ni siquiera tuviesen los mismos objetivos, todos ellos deben ser analizados con el máximo rigor, mas allá del fervor o escepticismo con el que es recibido por el analista.
Todos estábamos inmersos en los mismos temas, aunque empleáramos lenguajes distintos con amplitud de enfoques. Esto hizo que en un momento determinado se viera la conveniencia de ampliar estas "discusiones" internas del grupo de optimistas que componía el foro de encuentro, y transmitirlas a todos los componentes del sistema (gestores, profesionales, académicos, etc.). Es así como nace la Revista de Administración Sanitaria, que ve la luz a principios de 1997 como un "espacio para la reflexión, el debate y la investigación en Administración y Gestión Sanitaria", y tal como se indicaba en ese primer editorial un campo complejo y que tiene una gran importancia desde varios puntos de vista.
En primer lugar, el impacto de la sanidad en la vida y en la salud de las personas y de los pueblos; en los últimos años, en todo el planeta la esperanza de vida al nacer se ha duplicado. El desarrollo económico ha sido un factor determinante de esa mejora. Pero, además del factor económico en el aumento de vida y en la mejora de la calidad de ésta, ha influido de manera decisiva el factor sanitario: inmunizaciones, atención materna-infantil, nutrición, antibioterapia, planificación familiar y atención sanitaria en sus distintas formas. Desde el punto de vista económico se trata de una de las mayores industrias del planeta: más del 8% de la riqueza mundial se dedica a este sector; en él trabajan directamente 40 millones de personas, la mayoría de ellas con una gran cualificación, y otros tantos millones en industrias y servicios relacionados; se utilizan sofisticadas tecnologías.
Desde el punto de vista científico es uno de los campos donde la investigación, tanto básica como aplicada, ha producido mayores avances en las últimas décadas.
Quizá es aún más importante su papel desde el punto de vista social, ya que progresivamente se ha ido aceptando la idea de que la atención sanitaria es un derecho ciudadano.
A este sector sanitario se ha dedicado esta Revista. Nos hemos ocupado de las políticas sanitarias, de los sistemas sanitarios, de los servicios de salud, de los hospitales, de los centros de salud, de las profesiones sanitarias y de las prestaciones sanitarias. Hemos tratado de su financiación, su estructura, su gestión, su funcionamiento y su evaluación. Hemos revisado modelos teóricos y también herramientas prácticas de trabajo.
La Revista de Administración Sanitaria se abrió a las aportaciones de todos los interesados en estos asuntos. Se estructuró en las siguientes secciones: Editoriales, Política general, Internacional, Gestión, Instituciones, Industria y tecnología. Además ha contado con una sección dedicada a comentar libros y artículos relevantes, así como la sección de Cartas al director.
A partir del año 2003 la Revista de Administración Sanitaria se comienza a denominar "Revista de Administración Sanitaria Siglo XXI" y cambia su forma de plasmar y editar su contenido a través de encuentros directos con expertos y profesionales de los distintos sectores de influencia en el sector sanitario en Jornadas de discusión en el ámbito nacional sobre diversos y distintos temas relacionados con la actualidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), manteniendo su estructura de entrega y recogiendo artículos originales sobre Política sanitaria, Internacional y Gestión, así como Documentos base e Informes. En esta nueva época se han editado números que recogían la exposición de expertos y discusión de temas como: la coordinación y articulación del SNS; los sistemas sanitarios en Europa; las políticas farmacéuticas en España; la organización de los Servicios de Salud Pública en las Comunidades Autónomas; la descentralización del sistema sanitario; la prevención de los riesgos biológicos en los profesionales sanitarios; la Atención Primaria en España; la atención sociosanitaria; la organización de los servicios sanitarios en las Comunidades Autónomas; la calidad de la asistencia sanitaria, e incluso unas jornadas virtuales sobre las grandes crisis sanitarias acaecidas en España.
Además de esto, en sus 10 años de vida, en la Revista se han publicado cerca de 500 artículos en los que han participado mas de 700 autores de diversos ámbitos políticos, profesionales del área de la Salud Pública, de Atención Especializada, de Atención Primaria, gestores, investigadores, catedráticos y profesores universitarios, economistas, abogados, etc.
En el primer número escribieron Ernest Lluch y Romay Becaría, primeros ministros de sanidad del PSOE y del PP respectivamente, y en esta línea de buscar equilibrios continuamos, contrastando posicionamientos tanto en la política nacional como en la autonómica.
Han contribuido a la financiación de este objetivo 24 anunciantes, tanto del ámbito público como de la Industria, así como los fieles suscriptores que a lo largo de estos 10 años han dado su confianza a este proyecto, que no es otro que la reflexión y el debate.
Durante estos 10 años hemos tratado de situar el debate sobre todos los temas que afectan al sector, en el intento de reflexionar y discutir sobre cómo alcanzar los fines con la mayor eficiencia, efectividad y satisfacción para los ciudadanos, así como la divulgación de su desarrollo más o menos sistemática de su cuerpo de doctrina sobre todos los aspectos directos o indirectos que afectan a los sistemas sanitarios. Una reflexión sobre la problemática de gestión que pretendemos responda ante los retos presentes y futuros.
La difícil supervivencia de una revista. Diario de a bordo
Cuando se ve una revista como la Revista de Administración Sanitaria (RAS) y se piensa que está en su año decimoprimero de edición lo más lógico sería pensar que detrás de tantos números hay una sólida Institución que la mantiene y potencia, o una organización política o sindical o un lobby organizado que la usa para defensa de sus intereses que por otro lado, pueden ser legítimos y honestos.
Pues no, después de estos 10 años nos parece que se puede decir tranquilamente, porque la trayectoria de la revista demuestra que la RAS no está vinculada a ninguna asociación profesional, a ningún partido político ni a ningún grupo organizado como tal. La RAS como se viene señalando en su primera página "Propósito y política editorial de la Revista de Administración Sanitaria" desde su inicio sólo ha pretendido constituirse en un foro de debate y análisis del conocimiento de los profesionales de la administración sanitaria y de las personas que por su oficio tengan las mismas áreas de interés. Obviamente, todas las actividades de la vida están condicionadas por las ideas y las personas que a lo largo de estos años han puesto su esfuerzo en que saliese la Revista no han sido una excepción, pero jamás ha sido corregido o censurado ningún artículo, ni siquiera se han sugerido correcciones (aparte de las que han hecho los referees en los artículos de la sección de originales, obviamente). La línea editorial sí ha sido clara a lo largo de estos años, la defensa del Sistema Nacional de Salud de España como uno de los patrimonios que todos los ciudadanos tenemos y que hay que apoyar, potenciar y defender si queremos que siga siendo un patrimonio de todos en el futuro; en esta defensa del Sistema público sí hemos sido beligerantes y lo hemos dicho siempre independientemente de que, como se puede ver en los contenidos de este número todos pueden y deben opinar defendiendo lo que creen.
La revista no ha dejado de editarse trimestralmente durante estos 10 años, unas veces con puntualidad, otras con menos, pero siempre ha llegado. Ha sido el esfuerzo de unas pocas personas lo que ha permitido que esto sucediese, personas que han cambiado en algunos casos, pero siempre ha habido un pequeño grupo activo "tirando" de la Revista. Decía Albert Camus, cuando sus esfuerzos para sacar su periódico le llevaban a deprimirse, que un periódico lo ponían en la calle una o dos personas. En la RAS pensamos lo mismo y siempre ha habido esas pocas personas poniendo su esfuerzo para que saliese la Revista y otro grupo más amplio apoyando. Cuando alguien se agotaba era sustituido por otro con fuerzas. Destacar también, porque es bueno que se sepa, que nadie de todos los que hacen la RAS, directores, gerentes, coordinadores o miembros de los equipos ha cobrado nunca un duro por su trabajo; ello ha permitido que los costes de la Revista sean solamente los que se pagan por la edición y distribución a la editorial, en este caso Doyma, con un incremento de alrededor de un 10 o 15% para otros gastos como gestoría y secretaría.
Ha habido también que ir cambiando las secciones, incluso ideando nuevos procedimientos como Jornadas de expertos o debates virtuales para ir alimentando un discurso que cuenta con numerosas publicaciones diarias semanales, mensuales. Esto creemos que ha sido bueno. Seguiremos haciéndolo.
Como es de ley debemos dar las gracias a nuestros autores que nos han enviado el fruto de su trabajo y conocimiento, a nuestros suscriptores que nos han acompañado de forma activa en esta trayectoria, a nuestros revisores que nos han aportado su opinión y a quienes nos han patrocinado. A todos ellos nuestro agradecimiento y nuestro deseo de seguir viéndonos en el camino.
Nada más querido lector, aunque en este número de aniversario hay otro editorial que también hace repaso de lo que se ha hecho hemos considerado de interés exponer estas breves notas de cómo funcionamos en el día a día, y de cómo vamos a seguir haciéndolo.
"Adiós querido lector, intenta no ocupar tu vida en odiar y tener miedo"
Sthendal