El medicamento es, sin lugar a dudas, uno de los elementos centrales de los sistemas sanitarios. Por un lado es el instrumento curativo y/o paliativo más extendido y más comúnmente utilizado, y por otro tiene unos costes económicos muy elevados cuyos crecimientos se sitúan claramente por encima del crecimiento del conjunto del sector. Si a todo esto le añadimos que no siempre los medicamentos demuestran aportar mejoras relevantes en las terapéuticas y que está implicado uno de los sectores industriales más potentes a nivel mundial con importantes repercusiones en las políticas de I + D, tenemos todos los ingredientes para afirmar que nos encontramos ante una cuestión compleja que requiere políticas a medio y largo plazo, contando con todos los agentes que intervienen, de una u otra forma, en los procesos que se producen alrededor del medicamento. Esta complejidad se resume muy bien si nos fijamos en que el medicamento es algo que uno produce (la industria farmacéutica), otro distribuye, otro prescribe (el médico), otro dispensa (la oficina de farmacia), otro se lo toma (el ciudadano/paciente) y un último paga (la Administración). Evidentemente, no todos estos agentes tienen los mismos intereses, pero es necesario hacerlos compatibles para poder articular estrategias que, sin perder de vista el objetivo último del medicamento (combatir la enfermedad), hagan viable su futuro sin poner en peligro el sistema sanitario y sus principios básicos.
Por esta importancia del medicamento hemos decidido dedicar este primer número del año 2004, en su parte de Política sanitaria, a "Las políticas farmacéuticas en España". Para ello hemos organizado un "encuentro de expertos" (el lector encontrará el programa en estas páginas) en el que hemos reunido a una treintena de profesionales altamente cualificados (directores generales de farmacia, de recursos sanitarios, de aseguramiento, economistas de la salud, directivos de asociaciones científicas y profesionales, etc.) con el objetivo de debatir amplia y profundamente los aspectos más relevantes y, por qué no decirlo, más controvertidos de este tema. La financiación pública del medicamento, las relaciones de la industria con el resto del sector sanitario, el futuro del medicamento y la articulación de una política farmacéutica global para el conjunto del Sistema Nacional de Salud, junto con una revisión de la situación en Europa, fueron temas que generaron intensos, y a veces, acalorados debates. En las páginas siguientes el lector encontrará artículos con las reflexiones, argumentos y opiniones de una buena parte de los ponentes que participaron en el Encuentro.
Sólo me resta agradecer a ponentes, moderadores y participantes sus exposiciones y aportaciones; a la Consejería de Sanidad de Castilla La Mancha y su Consejero Fernando La Mata, su amable y afectuosa acogida; y a laboratorios Pfizer su generoso patrocinio. A todos, gracias.