El Sistema Nacional de Salud (SNS), no cabe ninguna duda, es un gran sistema del que todos nos sentimos orgullosos. El SNS, igualmente, está en una encrucijada complicada. Por un lado, se ha completado el diseño dibujado en la Ley General de Sanidad, por otro, parece que necesita un nuevo impulso para poder afrontar con garantía los retos del inmediato futuro. Impulso que precisa, entre otras cosas, unas reglas de juego claras y, fundamentalmente, una nueva forma de gobierno del sistema.
El gobierno del SNS es el gobierno de un sistema descentralizado que, en la situación actual, entre todos debemos inventar y entre todos debemos conseguir que sea posible. Cada día que pasa parece más evidente que los órganos de gobierno diseñados en la Ley de Calidad y Cohesión no van a ser suficientes para afrontar el futuro. Creemos que este es un elemento clave para el futuro y desde luego ocupará un lugar preeminente en los trabajos de laRevista de Administración SanitariaSiglo XXI (RAS Siglo XXI), ayudar a entender que las Comunidades Autónomas son plenamente responsables de sus competencias y que ello es compatible con una acción conjunta de todas las Administraciones en múltiples actividades.
Un gobierno que se ejerce por los responsables del SNS en el Consejo Interterritorial y que precisa la coordinación y cooperación de las partes, pero sobre todo, lealtad institucional, liderazgo y autoridad moral. El reparto de competencias, pero sobre todo la intersectorialidad del sector salud, hace que existan múltiples temas en que es bueno, y necesario, buscar sinergias, economías de escala, o interlocutores únicos con el respaldo de todos. Un gobierno del SNS que esté presente y tenga voz en todos los debates que interesan a la sanidad, desde la financiación del sistema a la garantía del acceso de los ciudadanos a las prestaciones. Un gobierno del SNS que garantice a todos sus componentes, Servicios de Salud, Centros sanitarios y Profesionales, instrumentos potentes para el ejercicio de sus funciones.
Este era el objeto fundamental de la Jornada de Expertos patrocinada por la RAS Siglo XXI y la Fundación ABBOTT, y junto a ello, debatir sobre los retos que todos debemos afrontar, bien desde el ejercicio pleno de las competencias de cada uno, o desde una acción coordinada de todos cuando se considere que es mejor para alcanzar los objetivos buscados.
El compromiso de todos los participantes en este proyecto se ha traducido en la elaboración de unos textos rigurosos, todos de gran interés, cuyo volumen aconseja la edición en dos números sucesivos de la RAS Siglo XXI (números 3 y 4 de este año).
En este número de la RAS encontramos múltiples áreas para ese trabajo, muchas de ellas ampliamente conocidas, como los retos del futuro tras la Ley de Calidad y Cohesión, el derecho a la protección de la salud y la autonomía del paciente, suficiencia de los gobiernos asignados y gobierno del SNS. El objetivo del debate no era descubrir áreas de problema sino ayudar a convertirlas en oportunidades mediante el debate inteligente y constructivo. Por todo ello, muchas gracias a todos los que se habían comprometido a participar, a los que han aportado sus reflexiones por escrito y a los que estaban dispuestos a analizar y compartir ideas aportando su experiencia y conocimientos. A todos ellos y a todos los lectores queremos animarles a proseguir con la ilusión de un SNS mejor, sólo posible desde el trabajo serio y riguroso de todos sus profesionales, con la complicidad de los agentes sociales y con el compromiso de un gobierno del sistema orientado a ejercer sus capacidades de la mejor forma posible.
Nuestro compromiso es volver a intentarlo y ser capaces de poner en marcha un foro periódico de reflexión que ayude, aunque sea modestamente desde el terreno de las ideas, a hacer cada día más vivo y más sólido nuestro SNS. Para ello, además de nuestro trabajo y nuestro compromiso para ayudar, queremos desear la máxima suerte a los actuales responsables del SNS para que sean capaces de encontrar los elementos necesarios de cooperación en nuestro complejo sistema.
El SNS está en una encrucijada difícil y nuestras autoridades sanitarias, en el ámbito central y autonómico, necesitan el empuje de todos para salir airosos de estos tiempos complicados. Queremos darles nuestro apoyo, desearles suerte, y exigirles que hagan lo mejor posible su trabajo: conseguir un SNS de todos y para todos, hoy y en el futuro, que mejore nuestra calidad de vida, viable económicamente, que aporte valor y riqueza, que genere confianza entre sus usuarios, que sea defendido por los ciudadanos, que sea visto como propio por sus profesionales. En definitiva, el SNS por el que queremos seguir luchando y que ha inspirado al Equipo Editorial de la RAS, apoyado siempre por sus lectores, desde su fundación.
Una Revista, como la RAS Siglo XXI, no es posible sin sus autores y, por tanto, son ellos los que hacen que la revista tenga contenidos de calidad, aporte valor al objeto editorial y, en definitiva, sea útil para sus lectores, fin último de los que formamos parte del Equipo Editorial de la Revista.
En este caso, el agradecimiento a los autores no se limita sólo a su contribución, que ya sería suficiente para hacerlo. El agradecimiento es mayor, al haber sido capaces de producir artículos de la calidad que recoge el número que tienen en sus manos, y en el que aparecerá como cierre de este año 2004, a pesar de haber variado sobre la marcha el marco y las condiciones previas pactadas para su elaboración. El origen de este número, como de otros anteriores de la RAS Siglo XXI, era recoger las aportaciones y reflexiones de una Jornada de Expertos convocada para finales de Junio 2004 en Asturias para analizar, debatir, confrontar intelectualmente, y plantear estrategias en torno al SNS en la encrucijada de su descentralización. Una Jornada que pudo ser excelente, este número es prueba de ello, que hubo que posponer y que esperamos que tenga lugar en un futuro cercano. Estamos seguros de que se darán las circunstancias favorables para ello en los próximos meses y esperamos que las reflexiones recogidas en este ejemplar que tienen en sus manos sirvan de base para dicho debate.