Objetivo. El desarrollo de este estudio tiene como principales objetivos: a) determinar el tiempo de activación metabólica tras un esfuerzo de alta intensidad o aerobio moderado, y b) cuantificar el gasto energético extra derivado de la activación muscular mediante diferentes tipos e intensidades de entrenamiento: Electroestimulación, HIIT y Aerobio. Como objetivo secundario se pretende establecer la modificación de la composición corporal en función de los diferentes tipos de entrenamiento, así como la producción de lactato al finalizar cada uno de los mismos.
Método. Sujetos sedentarios, con índice de masa corporal ≥ de 35, se someterán a tres tipos de entrenamiento en tres lunes consecutivos, de forma aleatoria y randomizada. Previamente se ha determinado en todos ellos el metabolismo basal mediante análisis de gases durante 20 minutos, en ayunas, a primera hora de la mañana, tras 10 minutos de estabilización. A los 60 minutos del entrenamiento, a las 24, a las 48 y a las 72 horas, se volvió a realizar la metabolimetría basal y DXA. Todas las sesiones han sido monitorizadas mediante un pulsómetro. Al inicio y al final de cada semana se llevó a cabo un análisis de composición corporal mediante DXA (Absorciometría Dual de RX) y al finalizar cada entrenamiento se realizó una medición de lactato.
Resultados. Los resultados han mostrado unos mayores niveles de concentración de lactato en sangre al finalizar el entrenamiento de alta intensidad (15,6 mmol.L-1) que los producidos al realizar un trabajo de tipo aerobio (2 mmol.L-1). Por otro lado, se encontraron diferencias significativas en el consumo de oxígeno basal post-esfuerzo en situación previa, a los 60', a las 24 h, 48 h y 72 h tras los diferentes tipos de entrenamiento. Los niveles de déficit de oxígeno basal alcanzados en el entrenamiento de electroestimulación y HIIT se elevaron notablemente por encima de los alcanzados en el pre-test hasta 72 h después de haber realizado el entrenamiento, dándose diferencias significativas con el trabajo de tipo aerobio, tras el cual, los niveles de VO2 alcanzaron valores similares a los obtenidos en el pre-test.
Conclusión. El entrenamiento de alta intensidad (Electroestimulación y HIIT) genera un consumo calórico más elevado, incrementando la tasa metabólica durante varios días tras el esfuerzo, mientras que el trabajo aerobio convencional supone un gasto menor, y tan solo durante el ejercicio, pero no a posteriori.
Autor para correspondencia. alex91@correo.ugr.es