Introducción
En Psicología del Deporte, como se hace en otras áreas de conocimiento, es importante buscar nuevos conceptos, nuevas líneas de trabajo de investigación que nos aporten mayor información sobre las interacciones y los fenómenos que pueden ayudar a evaluar, a entender mejor la conducta deportiva y cómo mejorar habilidades, características personales, etc., y un campo especialmente interesante que hace falta retomar es el de la personalidad, que ocupó hace muchos años el interés de los psicólogos especialistas en deporte. En los últimos trabajos publicados sobre personalidad resistente (PR)1,2 se trabajó con una muestra de corredores y corredoras de maratón, dado que correr carreras de larga distancia: maratón o especialidades de montaña, desierto o largas travesías, atrae a cada vez un mayor número de participantes y es importante saber más de estas recientes especialidades en muchos casos, dado que se producen accidentes de diverso tipo y es reconocida su dureza por la comunidad científica3.
Además, como se puso de manifiesto en uno de los anteriormente mencionados trabajos, el maratón ha sido estudiado desde la Psicología del Deporte, en concreto se ha estudiado la ansiedad rasgo, la ansiedad estado (cognitiva y somática), la autoconfianza, la adicción al entrenamiento, los motivos y la motivación para entrenar, la fortaleza mental, la tolerancia al cansancio y al dolor4-14, incluso hay algunos estudios sobre aspectos cognitivos5, algunos de ellos en concreto se interesaban por lo que piensan los corredores mientras compiten10,13,14.
Entrenar cada día requiere compromiso9, dado que el entrenamiento puede resultar duro por su volumen e intensidad, las condiciones climáticas, la fatiga acumulada, lo que puede ser especialmente desafiante. Entendemos que es una especialidad deportiva que cumple los requisitos para poder hablar de PR. A veces, incluso, a pesar de la adicción que produce el entrenamiento6, el corredor debe ejercer una conducta de control si debe descansar o entrenar más suave a pesar de su tendencia a entrenar grandes volúmenes de kilómetros. Se puede convenir en que el maratón puede ser una prueba idónea para empezar una línea de investigación de la PR, que es un concepto novedoso en Psicología del Deporte15,16, dado que en inglés hay solo tres trabajos sobre deporte: en rugby17, en baloncesto18 y en deportistas de élite con y sin discapacidades19, aunque sea un concepto que algunos autores han mencionado en sus trabajos en el contexto deportivo4,8,20.
Personalidad resistente
La PR se ha estudiado profundamente en el ámbito de la salud y tenemos una revisión en castellano que aborda este campo21, pero además de en salud también se estudió en otros campos desde los años setenta, tras observarse que en trabajos, ambientes y situaciones estresantes algunas personas son resistentes y se mantienen, mientras otras enferman u optan por el abandono. La PR es un constructo unitario, un conjunto de características de la personalidad (actitudes, creencias, tendencias conductuales) que se muestra como un importante recurso de resistencia frente a situaciones estresantes22-24, que ayuda a manejar las circunstancias estresantes, convirtiéndolas en situaciones de desarrollo y crecimiento personal en lugar de en experiencias debilitantes, es pues, un recurso que se muestra muy eficaz en situaciones potencialmente estresantes24,25.
Este constructo psicológico unidimensional está formado por compromiso, control y desafío (CCD)1,2, una variable única formada por los tres componentes que, unidos, dan lugar a la PR, a pesar de las controversias15,16,22,23,25-35.
Compromiso, más allá del concepto de Scanlan et al36-39 o tal como lo recogen Sousa et al40, que va más en la línea de la motivación para la práctica deportiva, pero no está unida a la influencia de los otros dos componentes de la PR donde se refiere a la implicación del individuo con las personas y con las actividades en las que se interesa y participa. Ayuda a encontrar sentido a lo que se hace, a manejar sucesos estresantes, a no renunciar o darse por vencido fácilmente en situaciones de gran presión y en la toma de decisiones; es, sin duda, un primer paso de un afrontamiento eficaz25.
Control se refiere a la seguridad, la capacidad de manejo y la influencia personal sobre los acontecimientos y sus consecuencias, permite ser un agente pasivo, que facilita tener influencia sobre los hechos que nos ocurren y nos posibilita tomar decisiones acertadas.
Desafío, la vida como tal nos enfrenta a situaciones que son desde muchos aspectos difíciles, cambios que afectan a nuestra vida; el desafío hace posible ver estas circunstancias portencialmente difíciles como una oportunidad para crecer, para superarse, para adaptarse, lo que nos permite crecer personalmente; este componente haría a la persona más "flexible cognitivamente"25.
Si se pone la PR en el contexto deportivo se entiende que cobra todo el sentido, el deportista es una persona que debe comprometerse con la tarea diaria del entrenamiento, no sólo por él mismo, sino por su entrenador, su club o las personas y situaciones que le rodean; igualmente las diferentes situaciones ante las cuales el deporte nos pone hace que debamos ejercer control y poder tomar decisiones, y, por último, no hay nada más deportivo que tomar las situaciones adversas como una oportunidad para crecer, para enfrentarse a ellas y no huir de la confrontación: lesiones, no ser titular, no estar en forma, pérdidas de motivación, competiciones y competidores en las que hay y contra los que hay que enfrentarse, etc.
Medida de la personalidad resistente en el deporte
Un trabajo de investigación41 realizó el proceso de adaptación y validación de un instrumento para medir la PR; dicho instrumento se basó en el cuestionario Personal Views Survey42, que es la única medida validada en lengua y población española43.
La Escala de Personalidad Resistente en Maratonianos (EPRM)1,41 se contesta en formato tipo Likert con 4 alternativas de respuesta, desde 0 = "totalmente en desacuerdo", a 3 = "totalmente de acuerdo", y la puntuación para cada subescala se obtiene sumando las respuestas directas y las inversas previamente invertidas; la investigación inicial se hizo con una muestra de 189 maratonianos que tomaron parte en el XXII Maratón Ciudad de Sevilla.
El instrumento resulta válido y fiable, aunque mejorable, con una consistencia interna (coeficiente de Cronbach) para la Escala Completa [EC] de 0,79, de 0,71 para Compromiso, de 0,59 para Control y de 0,42 para Desafío, que aun siendo moderados son aceptables. La validez de constructo de la escala se analizó realizando un análisis de la estructura factorial de la escala (validez factorial). Las medidas de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin (0,74), el contraste de esfericidad de Bartlett (p < 0,000) y el determinante de la matriz de correlaciones (próximo a 0) señalan que se alcanzan los requisitos fundamentales para realizar el análisis factorial. Se realizaron pruebas Varimax y Oblimin y diferentes soluciones factoriales (número de factores). Si se comparan los resultados que se obtuvieron con los alcanzados con otros instrumentos de evaluación de la PR en deportistas, son superiores a los obtenidos por Penna et al19 con deportistas discapacitados (consistencia interna de 0,75) o los de Maddi y Hess18 en deporte escolar, concretamente en baloncesto (valores de fiabilidad de α = 0,87 para la escala total y de α = 0,77, 0,83 y 0,81 para Compromiso, Control y Desafío).
Personalidad resistente y otros estudios en deporte
En castellano y hasta la fecha sólo se han encontrado tres trabajos en el ámbito deportivo previos a los estudios de maratón1,2,41, y en inglés también son escasos: Maddi y Hess18 encontraron una relación positiva entre la PR y el rendimiento en baloncesto; dicha capacidad de predicción de éxito deportivo también fue encontrada por Jaenes et al1. Golby y Sheard17 investigaron si el estilo de personalidad y las habilidades mentales podían predecir el éxito de jugadores de rugby en los diferentes tipos de ligas (Internacionales, SuperLiga y Primera División); efectivamente los resultados mostraron que los que jugaban en ligas superiores presentaban diferencias significativas en CCD en comparación con los jugadores de la SuperLiga y de la Primera División. Penna et al19 estudiaron atletas de élite con discapacidades y atletas sin discapacidades. Los resultados no indicaron diferencias significativas entre los atletas con y sin discapacidades, ni entre los que presentaban discapacidades desde su nacimiento o como resultado de accidentes; su conclusión fue que ambos tipos de atletas requieren una constante adaptación a las adversidades, lo cual puede explicar la similitud de los resultados.
En el maratón, si bien sería interesante replicar este estudio con maratonianos de élite, sólo se ha investigado con corredores populares; como datos importantes se ha encontrado que en los atletas que puntuaban más alto las marcas son siempre mejores (p < 0,05) y eran los que esperaban hacer mejor marca (p < 0,05). Hay diferencias estadísticamente significativas entre estos y la población no deportista estudiada por Godoy-Izquierdo y Godoy43; se encontraron diferencias significativas a favor de los corredores en la EC (p = 0,024) y Compromiso (p = 0,033), si bien en control (p = 0,094) era mayor en los corredores, sin diferencias significativas, aunque próxima a la significación. Sólo en desafío (p = 0,927, no significativo) los maratonianos tenían menores puntuaciones que los universitarios.
Conclusiones y líneas futuras
Como conclusiones de esta revisión cabe destacar que la PR se ha mostrado eficaz para estudiar poblaciones que practican deporte; tenemos ahora un instrumento válido y fiable para medir la PR. Destacamos especialmente que se tienen ya los primeros resultados en población deportiva española, el instrumento de medida muestra capacidad para discriminar entre corredores que hacen mejores y peores marcas (p < 0,05), lo que podría sugerir que la PR ejercería un impacto decisivo en los aspectos motivacionales de la conducta del deportista (marca esperada), que son los que están completamente bajo el control de este. A su vez, las metas que el deportista se propone determinarán en cierto modo su rendimiento posterior (marcas obtenidas). Los resultados parecen indicar que una meta (marca esperada) realista, elevada y optimista tiende a asociarse con una buena marca conseguida (última marca), de forma que se puede concluir que la PR se relaciona con la persecución y obtención de objetivos de rendimiento que resultan favorables para la carrera deportiva del maratoniano, algo explicado en la propia definición de PR. El único estudio conocido que se aproxima a esta reflexión, relacionando el éxito deportivo y la PR, es el estudio de Maddi y Hess18, en el que se concluye que hay una relación positiva entre PR y la actuación exitosa en el baloncesto.
En la comparación de los resultados de los maratonianos con la población general española se observa que los valores de EC en los maratonianos son ligera pero significativamente superiores (PR = 67,40) a los de los universitarios (PR = 64,70) (p < 0,05), siendo también significativamente más altos en Compromiso (70,32 frente a 66,33) (p < 0,05 y próximo a la significación en Control (70,25 frente a 67,84) (p = 0,094); los resultados son muy similares en los dos grupos para la dimensión desafío, aunque los maratonianos han obtenido niveles levemente inferiores (61,60 frente a 61,73, no significativo).
Como líneas futuras, es importante completar un estudio que se está realizando con corredores del Maratón de Santiago de Chile 2009, para ver si se confirman estos datos y se pueden mejorar las propiedades psicométricas del cuestionario, así como trabajar con muestras de otros deportistas y deportes para ver cómo se comporta la PR en dichas especialidades; en esta línea ya se han iniciado trabajos en tenis, fútbol, rugby, gimnasia rítmica, remo y piragüismo.
Correspondencia:
J.C. Jaenes Sánchez.
Centro Andaluz de Medicina del Deporte (CAMD). Psicología de la Actividad Física y Deporte. Departamento de Ciencias Sociales. Universidad Pablo de Olavide.
Carretera de Utrera, km 1.
41013 Sevilla. España.
Correo electrónico: jcjaesan@upo.es
Historia del artículo:
Recibido el 27 de abril de 2009
Aceptado el 5 de julio de 2009