Introducción
El beneficio de la práctica regular de algún tipo de actividad física y de los riesgos derivados de un estilo de vida sedentario han sido objeto de investigación en numerosos estudios epidemiológicos observacionales1. Se ha demostrado que el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) aumenta cuando no se realiza una dosis mínima de actividad física regular; la capacidad física (CF) por VO2máx es un indicador en la aparición de ECNT2. Blair et al3 describieron que las personas inactivas tienen una vida cerca de dos años más corta que sus contemporáneos más activos, y otros autores4,5 han demostrado la asociación que existe entre una menor percepción en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), con una menor CF o con bajos niveles de actividad física, y en mayor proporción en individuos sedentarios5.
Actualmente, la medición de la CF por VO2máx se reconoce ampliamente como la forma más objetiva de determinar la aptitud física de los individuos, y representa la capacidad aeróbica máxima de un individuo6. Hoy en día se reconoce como el mejor modo de expresar y correlacionarlo con el peso corporal y con la presencia de ECNT3,6. Cuando se mide en situación de reposo, indica el metabolismo basal y corresponde aproximadamente a 3,5 ml/kg/min, o unidad metabólica (MET)6. Sin embargo, debido al nivel de complejidad para su determinación, el equipamiento y la asistencia técnica, ha sido necesario requerir de instrumentos de medición más accesibles, conocidos como "modelos de regresión" o "indirectos", métodos fáciles, reproducibles y económicos para predecir la CF en sujetos físicamente activos6,7.
Kaplan et al8 en 1996 describieron que sujetos que tenían menor percepción en la CVRS, presentaban baja CF y alteración en algunos indicadores antropométricos como circunferencia de cintura e índice de masa corporal, los cuales han sido asociados con mayor riesgo de morir por múltiples causas, especialmente por enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular. Asimismo, se han descrito asociaciones entre la aparición de ECNT y la presencia de factores de riesgo muchos de ellos prevenibles, entre los que destaca la hipertensión arterial (HTA), la diabetes mellitus (DM), la obesidad, la intolerancia a la glucosa y la dislipidemia, los cuales han mostrado concomitancia entre una baja CF y la aparición de ECNT7-9.
Debido a que el nivel de CF y el empleo son aspectos importantes de la vida adulta, se podría asumir que las medidas de CF deberían correlacionarse positivamente con las medidas de CVRS; sin embargo los datos disponibles en la literatura son escasos. De Boer et al10 realizaron una intervención con el objetivo de modificar el estilo de vida en un entorno laboral. Los resultados demostraron que el índice de carga laboral (evaluado con el ICL) era menor en el grupo de sujetos que habían sido intervenidos, y que éste se asociaba con mejores puntuaciones en la CVRS (evaluada con el cuestionario de calidad de vida SF-36). Asimismo, Chiu et al11 evaluaron la relación entre la CVRS y el ICL en 2.173 sujetos (con edades comprendidas entre los 20 y los 67 años), en un entorno hospitalario y de producción de sectores públicos y privados de Taiwán. Los resultados mostraron diferencias y correlaciones estadísticas significativas en los dominios físicos y mentales del cuestionario de CVRS elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los sujetos que reportaban una mejor CF.
Aunque existe una fuerte evidencia sobre los beneficios de la actividad física regular sobre la salud, la relación entre los niveles recomendados de actividad física determinada por la CF y la CVRS no se han descrito adecuadamente y pocos estudios han examinado las relaciones existentes en la población laboral12, factor humano de primordial importancia, quienes además de encontrarse sometidos a factores de riesgo laboral, pueden presentar factores de riesgo de ECNT asociados al estilo de vida sedentario, que aunados a los primeros conducen al incremento de la discapacidad laboral12.
Por tanto, evaluar la CVRS y la CF de forma colectiva desde una perspectiva integral, se convierte en una estrategia que reflejaría directamente la productividad económica y social de una institución prestadora de servicios. Este trabajo se ha centrado en evaluar la relación entre la capacidad física por VO2máx calculado y la calidad de vida relacionada con la salud en trabajadores administrativos de una institución universitaria.
Método
Sujetos
Se realizó un estudio transversal, observacional y descriptivo. El universo del estudio estuvo conformado por 350 empleados pertenecientes a una Institución Universitaria de Cali, Colombia, del área administrativa y jurídica, que cumplían jornadas laborales frente al computador de 8 horas entre septiembre y diciembre de 2008. Una vez confirmados los criterios de elegibilidad, se invitó a participar a hombres y mujeres entre 18 y 60 años, sin enfermedad cardiovascular o endocrina referida por antecedentes personales, y que aceptaran su participación de manera voluntaria mediante la firma de un consentimiento informado por escrito. Se excluyeron participantes que presentaran cualquiera de las siguientes patologías por antecedentes médicos y personales: diagnóstico previo de DM tipo 1 o 2, enfermedad crónica o inflamatoria, procesos infecciosos agudos o crónicos de cualquier etiología, presencia de cualquier enfermedad que afecte el metabolismo de la glucosa o los lípidos, enfermedades autoinmunes, rechazo a firmar el consentimiento informado, o condición mental que afectara la autonomía del participante.
Procedimientos
A cada individuo se le realizó historia médico-ocupacional, con registro de los datos sociodemográficos, antecedentes personales, antecedentes familiares y un examen físico general. La CVRS se evaluó a través del Cuestionario Genérico de Salud, versión corta-V2 12-item short form the SF-12® Health Survey validado en Colombia por Lugo et al13 quienes encontraron que las escalas superaron el estándar propuesto de fiabilidad (α de Cronbach > 0,7). Este instrumento recoge medidas sobre el estado físico SCF-12 (sumatoria del constructo físico) y estado emocional SCM-12 (sumatoria del constructo mental), provenientes de las dimensiones o dominios: función física, función social, desempeño físico, desempeño emocional, salud mental, vitalidad, dolor corporal, salud general. Las opciones de respuesta forman escalas tipo Likert que evalúan intensidad o frecuencia. El número de opciones de respuesta oscila entre tres y seis, dependiendo del ítem, y cada pregunta recibe un valor que posteriormente se transforma en una escala de 0 a 50, donde 0 corresponde a un peor estado de salud y 50 a mejor percepción de salud o CVRS. Los estudios publicados sobre las características métricas de la versión española del SF-12, aportan suficiente evidencia sobre su fiabilidad, validez y sensibilidad (α de Cronbach > 0,7, reproducibilidad test-retest coeficiente de correlación intraclase [CCI] r = > 0,75)14. Adicionalmente, se realizó un estudio piloto para calcular el tiempo promedio del auto-diligenciamiento de los instrumentos, que fue de 6 minutos.
Para conocer la CF se empleó de manera auto-diligenciada el cuestionario de predicción de capacidad física para calcular de manera indirecta el consumo máximo de oxígeno por (VO2máx) sin hacer ejercicio Cuestionario PAR/PAF, descrito por Jackson et al15, y validado por Ramírez-Vélez et al en población colombiana6,16. Este cuestionario cuantifica el nivel de actividad física realizada por un sujeto en los últimos 7 días: siendo cero (0) un indicativo de bajo nivel de actividad física y corresponde a una menor CF por VO2máx, y diez (10) actividad física vigorosa asociada a una mejor CF por VO2máx. Una vez se conocieron los valores del VO2máx los participantes se estratificaron por sexo y capacidad física en MET (ml/kg/ min) aplicando los conceptos de asociación de riesgo de ECNT y sedentarismo expuesto por Bernstein et al17. Se designó baja CF a las puntuaciones del cuestionario PAR/PAF < a 6,0 MET (1,5 l/min), moderada CF a las puntuaciones entre 6,1 y 9 MET (de 1,53 a 2,25 l/min), y adecuada CF la de las personas que hubieran obtenido puntuaciones mayores a 9,1 MET (> 2,28 l/min). El comité de investigaciones y ética de la Fundación Universitaria María Cano (FUMC), Extensión Cali, veló por el cumplimiento de los aspectos éticos y de protección de la privacidad de los participantes, (Declaración de Helsinki, 2004 y Resolución 008430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia).
Análisis estadístico
Los resultados se tabularon y examinaron con el programa SPSS versión 11.5© para el análisis descriptivo (medidas de tendencia central y dispersión). El coeficiente de correlación de Pearson (r), un análisis de varianza Anova-one way con prueba de ajuste pos hoc b-Tukey se utilizaron para explicar las diferencias y relaciones entre sexo, capacidad física y puntuación del cuestionario de salud SF-36, para cada constructo y dominio. Un valor (p < 0,05) se consideró como significativo.
Resultados
De la población evaluada, el 47,3 % (n = 71) eran hombres y el 52,7 % (n = 76) mujeres, (n = 147). La edad promedio fue de 35,0 ± 9,7 (intervalo de confianza [IC] 95% = 33,4-36,5), (rango 19,0-60,0 años). No se encontraron diferencias en la edad al estratificar por sexo: mujeres 35,4 ± 9,8 (IC 95% = 33,1-37,6) frente a hombres 34,6 ± 9,5 (IC 95% = 32,3-36,8) años, (p = 0,95). La CF en MET fue 9,6 ± 2,8 (IC 95% = 8,9-10,2) en mujeres, 9,1 ± 2,8 (IC 95% = 8,4-9,8) en hombres (p = 0,199), mientras que la CF general fue 9,3 ± 2,8 (IC 95% = 8,9-9,8), (F = 1,178, p = 0,280).
La tabla 1 describe los resultados de los constructos y dominios del cuestionario de calidad de vida SF-12 y CF por VO2máx en función del sexo. Se destacan las diferencias encontradas por CF en los dominios del cuestionario de salud SF-12: función física, salud general y en sumatoria del constructo físico (SCF-12) en el grupo de las mujeres, (p < 0,05).
Por último, en la figura 1 se resalta la correlación hallada entre el resultado del constructo físico (SCF-12) y la CF por VO2máx en los participantes (r = 0,45, p < 0,001).
Fig. 1. Correlación entre la sumatoria del constructo físico (PCS-12) y la capacidad física por VO2máx calculado en la población general (n = 147). La sumatoria del constructo físico (SCF-12) agrupa los dominios del cuestionario de calidad de vida SF-12: función física, desempeño físico, dolor físico y salud general.
Discusión
El objetivo principal de este estudio fue estudiar la relación entre la capacidad física por VO2máx (ml/kg/min) calculado y la CVRS en trabajadores administrativos de una institución universitaria. Aplicando los conceptos de asociación de riesgo de ECNT y sedentarismo expuesto por Bernstein et al17 y otros autores17,18 quienes definen un individuo sedentario como aquel sujeto que invierte menos del 10% de su gasto energético diario en la realización de actividades físicas o actividades que requieran al menos 6,0 MET (actividad física equivalente o superior en gasto calórico a caminar a paso moderado), se pudo demostrar que los sujetos con mayor CF, acusan mejor CVRS.
Clásicamente, la CF tomando como indicador la unidad metabólica MET definida como el consumo energético de un individuo en estado de reposo, lo cual equivale aproximadamente a 1 kcal por kg de peso por hora, es decir, 4,184 kJ por kg de peso por hora, es hoy considerado como un indicador independiente de morbilidad y mortalidad cardiovascular, pero son menos los estudios que lo han asociado con el bienestar psicosocial o el bienestar físico17-19. No obstante, es importante matizar que aunque el grado de CF y la composición corporal se han propuesto como importantes indicadores del estado de salud en todas las edades, no deben dejarse a un lado otros factores clásicos del riesgo cardiovascular, como la presión arterial y el perfil lipídico, que siguen siendo importantes en la ecuación de la aparición de ECNT.
Nuestros resultados demuestran que los niveles recomendados de actividad física considerados como saludables por los organismos internacionales reflejados en la CF, fue mayor en los sujetos que acusaron mejor percepción de la CVRS como ha sido descrito en estudios previos, especialmente en el constructo de la dimensión física19-22. Brown et al23 informaron de que los sujetos adultos saludables presentan mayores puntuaciones medias en los dominios del SF-36: salud general, salud mental y vitalidad a medida que se incrementan los niveles de actividad física en todos los grupos etáreos, resultados que coinciden con los de este trabajo. Asimismo, el estudio resultado de cuatro encuestas poblacionales realizado en Canadá y Estados Unidos, demostró asociaciones significativas en los grupos que presentaron mayores niveles de actividad física en ambos sexos y mejor percepción en la CVRS24. Del mismo modo, estos autores señalan que el promedio de bienestar psicológico y del constructo físico fue de 6 a 9% mayor entre las mujeres que tenían adecuados niveles de actividad física.
Otras investigaciones sugieren que los beneficios de la actividad física sobre la CVRS dependen de la presencia de ECNT o de condiciones médicas crónicas previas25,26. Como otros estudios epidemiológicos3, nuestros resultados sugieren que el grado de CF podría influir la percepción de la CVRS. Destaca la importancia de la actividad física regular en la prevención y el tratamiento no sólo de factores de riesgo asociados a ECNT, sino también de enfermedades relacionadas con la salud mental como la depresión y la ansiedad27-30, aunque los resultados en la actualidad todavía son confusos31. Ford et al27 observaron una estrecha relación en el auto-reporte del índice de masa corporal frente a la salud mental reportada con el cuestionario de salud SF-12. Otros estudios han encontrado que la actividad física afecta directamente a la mayoría de la CVRS a través de su impacto sobre el bienestar psicológico y emocional19,23-24.
Por ejemplo, Smolander et al32 describieron que no hay relación con los cambios en los dominios y constructos que evalúan la CVRS, con el aumento de la actividad física y/o CF. Sin embargo, al contrario de los resultados de Smolander et al32, algunas intervenciones con ejercicio físico llevadas a cabo en población similar a la de este trabajo han mostrado correlaciones que postulan que el incremento en la CF se asocia a una mejor CVRS227, con resultados similares a los hallados en este estudio (fig. 1). Este hallazgo podría ser explicado por la influencia que ejerce una mejor CF en la condición física cardiovascular, la composición corporal, el bienestar bio-psicosocial y la salud mental, y estudios que muestran con claridad que el entrenamiento físico mejora la CVRS, especialmente en los que realizan un entrenamiento de alta intensidad, y que reducen al mismo tiempo los factores de riesgo, aunque este último aspecto es independiente de la intensidad del ejercicio19-24.
Otros efectos del incremento de la CF sobre la salud mental han sido comprobados en diferentes poblaciones. Un estudio realizado por el Instituto de Salud de los EE. UU. en mujeres blancas sedentarias, reportaron 3,1 veces mayor riesgo de desarrollar síntomas depresivos durante ocho años de seguimiento, al compararlos con mujeres que participan en actividad física moderada en la línea de base33,34. En comparación con los estudios de referencia para la realización de este trabajo (Taiwán y Finlandia), los hombres de edad similar presentaron puntuaciones más altas en las categorías de salud mental y salud física35,36, al contrario de lo encontrado en este estudio.
Aunque el PAR/PAF es un modelo de regresión muy bien desarrollado y diferentes autores lo postulan como un método fácil y económico para predecir la CF en sujetos físicamente activos, antes de su uso se recomienda tener en cuenta consideraciones como el estatus de salud, el nivel de entrenamiento y una variedad de actividades sociales, cognitivas y algunos factores psicológicos, pues éstas son observaciones que podrían ofrecer un informe inexacto del nivel de actividad física que afectaría la predicción6.
Nuestros resultados presentan algunas limitaciones. Por ejemplo, el diseño y el análisis transversal del estudio no permiten determinar causa y efecto. Si bien la actividad física puede mejorar la CVRS, es posible que personas con problemas de salud sean menos propensas a participar en la actividad física, aspecto no evaluado en este trabajo. Otras limitaciones como el nivel socioeconómico, la educación, la accesibilidad a los servicios de salud, etc. pueden influir al momento de conocer la percepción de la calidad de vida de un individuo, información que no se tomó en el análisis. Igualmente, los datos del auto-reporte pueden presentar sesgos de memoria por la forma en la que algunos sujetos encuestados perciben la participación en una actividad física regular, suficiente para ser considerados como adecuados y por tanto, puede subestimar la prevalencia y nivel de actividad física6. En conclusión, se ha observado que las personas que logran una mejor capacidad física tienden a una mejor percepción de la CVRS, especialmente en el constructo físico.
Fuentes de financiación
Los autores declaran que la investigación no recibió recursos financieros institucionales y/o privados para su realización.
Correspondencia:
R. Ramírez-Vélez.
Universidad del Valle San Fernando. Escuela de Ciencias Básicas Médicas. Departamento de Ciencias Fisiológicas. Edificio 116. Oficina 5004.
Calle 4B 36-00 Sede San Fernando. Santiago de Cali, Valle del Cauca. Colombia.
Correo electrónico:robin640@hotmail.com
Historia del artículo:
Recibido el 17 de noviembre de 2009
Aceptado el 7 de enero de 2010