Presentamos el caso de una mujer de 60 años de edad con fibrilación auricular, programada para el reemplazo quirúrgico de válvula aórtica y mitral. La ecocardiografía transesofágica (ETE) intraoperatoria reveló una masa pedunculada de 20×30mm anclada y móvil en la orejuela izquierda que sobresalía hacia la aurícula izquierda.
Dos meses antes, como valoración preoperatoria, se había realizado una ecocardiografía transtorácica, la cual no había mostrado ninguna masa en AI.
De acuerdo con las últimas guías, la ETE debe ser utilizada en todos los procedimientos a corazón abierto para: 1) confirmar y redefinir el diagnóstico preoperatorio; 2) detectar patología nueva o insospechada; 3) ajustar el plan anestésico y quirúrgico, y 4) evaluar los resultados de la intervención quirúrgica.
Nuestro caso confirma la importancia de la detección intraoperatoria de nuevos hallazgos que puedan condicionar el procedimiento y la planificación quirúrgica.
The case is presented of a 60 year-old woman with atrial fibrillation, scheduled for aortic and mitral valve replacement. The intra-operative transoesophageal echocardiography (TOE) revealed a new pedunculated mass in the left atrial appendage protruding to the left atrium. A preoperative TOE had been performed 2 months before, not showing any mass inside.
According to the latest guidelines, TOE should be used in all open heart procedures in order to: 1) confirm and refine the preoperative diagnosis, 2) detect new or unsuspected pathology, 3) adjust the anaesthetic and surgical plan accordingly, and 4) to assess the results of the surgical intervention.
Our case confirms the importance of intra-operative detection of new findings that can have an effect on the procedure and surgical planning.
Los trombos en aurícula izquierda (AI) y orejuela izquierda (OI) son la principal fuente de eventos cardioembólicos asociados a arritmias. La ecocardiografía transtorácica (ETT) previa a cirugía cardíaca no excluye de forma fiable los trombos en la AI. La ecocardiografía transesofágica (ETE) tiene una sensibilidad y especificidad del 100% en la detección de trombos en AI y OI.
Caso clínicoPresentamos el caso de una mujer de 60 años de edad, programada para el reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica y mitral. Como antecedentes médicos destacaban una fibrilación auricular e ictus isquémico 3 años atrás. La anticoagulación crónica con dicumarínicos fue suspendida 5 días antes de la cirugía y reemplazada por heparina de bajo peso molecular (HBPM).
La ETE intraoperatoria reveló una masa pedunculada de 20×30mm de diámetro anclada y móvil en OI que sobresalía hacia AI (figs. 1 y 2). Como valoración preoperatoria, la ETT realizada 2 meses antes, no había mostrado ninguna masa en AI.
Los trombos aparecen como masa ecogénica que penetra en la cavidad principal, de base generalmente amplia y pedunculada, siendo la mayoría estacionarios. Deberá hacernos sospechar de su presencia la aparición de fenómenos de estasis como la fibrilación auricular y la estenosis mitral.
De acuerdo con las últimas guías1, la ETE debe ser utilizada en todos los procedimientos a corazón abierto para: 1) confirmar y redefinir el diagnóstico preoperatorio; 2) detectar patología nueva o insospechada; 3) ajustar el plan anestésico y quirúrgico, y 4) evaluar los resultados de la intervención quirúrgica.
Nuestro caso confirma la importancia de la detección intraoperatoria de nuevos hallazgos que puedan condicionar el procedimiento y la planificación quirúrgica2,3. Ecográficamente, los trombos aparecen como una masa ecogénica que penetra en la cavidad principal, con una base generalmente amplia y pedunculada, y que en su mayoría son estacionarios. Debe hacernos sospechar su presencia ante fenómenos de estasis como la fibrilación auricular y la estenosis mitral. El riesgo trombogénico aumenta con la disminución de las velocidades en la OI: 40cm/s (1%), 20-40cm/s (10%) y < 20cm/s (29%). Estas velocidades en la orejuela pueden condicionar la indicación de su exclusión quirúrgica4-6.
Además, es importante conocer que la retirada de la anticoagulación crónica, puede causar trombosis en esta área y, por lo tanto, es necesaria su sustitución por HBPM, aunque no siempre consigue prevenir la formación de un nuevo trombo.
ConclusionesLa ETE se debe utilizar en todos procedimientos a corazón abierto, sobre todo en aquellos pacientes valvulares y con historia de fibrilación auricular y aurícula izquierda dilatada en el ETT previo. La ETE intraoperatoria posibilita la detección de nuevas patologías que pueden modificar el procedimiento quirúrgico.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.