Introducción: Tanto los bolos intermitentes como la infusión epidural continua son técnicas analgésicas usadas rutinariamente en el manejo del dolor obstétrico. Sin embargo, no están claramente definidas las ventajas y desventajas que ofrece una técnica frente a la otra.
Objetivos: Evaluar ambas técnicas en cuanto a desenlaces de dolor y desenlaces obstétricos.
Material y métodos: Se incluyeron mujeres en trabajo de parto de 18-45 años de edad. Se les dio analgesia epidural con 8-12mL de una mezcla de bupivacaína al 0.1% y 2μg/mL de fentanil, aleatorizadas para recibirla en forma de bolos intermitentes o infusión continua. El desenlace primario fue la calidad de la analgesia. Los desenlaces secundarios incluyeron duración del trabajo de parto, cantidad de medicamento usado, satisfacción materna, niveles sensitivos y motores del bloqueo, bloqueo unilateral, parámetros hemodinámicos, efectos secundarios, vía del parto y puntaje Apgar del recién nacido.
Resultados: Las pacientes asignadas al grupo de bolos intermitentes recibieron en total menos medicamento, siendo la proporción estadísticamente significativa (P=0.01). No hubo diferencias en los otros desenlaces secundarios.
Discusión: Aunque ambos grupos tuvieron buen control del dolor, fue necesario dar mayor cantidad de analgésico a las pacientes del grupo de infusión continua para obtener el mismo resultado, por lo que los bolos pueden ser una estrategia más eficaz para la administración de analgesia epidural. Sin embargo, el grupo que recibió mayor dosis de analgésicos no tuvo una incidencia mayor de efectos adversos relacionados con los mismos.
Conclusiones: Tanto los bolos intermitentes como la infusión epidural continua son estrategias analgésicas válidas durante el trabajo de parto. Sin embargo, al usar bolos intermitentes es posible obtener el mismo efecto analgésico usando una dosis menor.
Palabras clave: Analgesia epidural; Analgesia obstétrica; Infusión epidural continua; Bolos programados intermitentes