Descripción del caso: Paciente de 58 años de edad, con antecedentes de hipertensión arterial y diabetes tipo II, se presenta para resolución quirúrgica de neurinoma del acústico. El paciente ingresa a quirófano, TA 140/90mmHg, FC 72 lpm, SatO2 98%. Se realiza la inducción anestésica con midazolam 2mg+fentanilo 200 mcg+propofol 100mg+atracurio 30mg, sin alteración de los valores monitorizados. Se coloca TET espiralado número 7,5, monitoreo invasivo de TA, AVC subclavio izquierdo y vías venosas periféricas accesorias. El paciente fue posicionado en decúbito lateral derecho. El mantenimiento de la anestesia se llevó a cabo con sevorane 1%, remifentanilo 0,3 mcg/kg/min y dexmedetomidina 0,2 mcg/kg/h. Durante estímulo neuroquirúrgico en región del conducto auditivo, se registra importante disminución de la frecuencia cardiaca que desapareció frente a la retirada del estímulo. Minutos más tarde se registra un descenso de la presión arterial sistólica y diastólica (TA 50/20mmHg), en el monitoreo de la presión arterial directa, con cambios electrocardiográficos: ritmos ventriculares con QRS anchos que cedieron al aumentar la TA. El paciente no presentó cambios en el ETCO2 ni en dicha curva. Se observó que simultáneamente un descenso de la variabilidad de la FC. Luego de descartar presencia de artefactos y constatar por PANI en sucesivas mediciones los mismos valores de presión arterial que en la PAI, se decidió suministrar soporte con drogas vasoactivas (adrenalina 0,1mcg/kg/min y noradrenalina 0,2mcg/kg/min) y se decidió en conjunto con el equipo de neurocirugía suspender la cirugía. El paciente se despertó luego de sesenta minutos de recuperación post anestésica y fue envió extubado a UTI con signos vitales estables.
En este caso el paciente se encontraba en condiciones diuréticas y de hidratación parenteral óptimas con laboratorios sin alteraciones. Frente a este escenario, el anestesiólogo se encuentra desconcertado y se enfrenta a un desafío diagnóstico.
Entre las causas posibles, no podemos dejar de considerar una reacción anafiláctica a alguna de las drogas (si bien no coincidió directamente con la administración de un fármaco), o al látex, el síndrome de kounis por las manifestaciones electrocardiográficas o bien un reflejo vagal por estimulación del canal auditivo.
Creemos que es importante la presentación del caso ya que a pensar de la duda diagnóstica, nos encontramos con un escenario crítico, con compromiso de la integridad del paciente que requirió medidas de soporte hemodinámico y suspensión de la cirugía.
Palabras clave: Hipotensión arterial, Neurocirugía