La bartolinitis es la inflamación e infección de las glándulas de Bartolino debido a la acumulación de moco en sus conductos. Los microorganismos causales más frecuentes son las bacterias anaerobias y aerobias y aquellas responsables de infecciones de transmisión sexual. Describimos el caso de una mujer heterosexual de 42 años con un absceso en la glándula de Bartolino causado por Neisseria meningitidis, la cual fue aislada a través de cultivos e identificada por VITEK®2. Para la caracterización molecular y subtipificación se determinó el secuenciotipo y el complejo clonal por secuenciación de múltiples locus. También se estudió el perfil antigénico por amplificación y secuenciación de los genes codificantes para PorA, fHbp, NHBA y NadA y se obtuvo el perfil antimicrobiano mediante la CIM. El diagnóstico molecular permite confirmar N. meningitidis como agente causal de bartolinitis.
Bartholinitis is the inflammation and infection of the Bartholin's glands that results from the accumulation of mucus in their ducts, the most frequent causal microorganisms being anaerobic and aerobic bacteria and those responsible for sexually transmitted infections. Those caused by agents not belonging to the genital microbiota are less frequent. Likewise, in most cases the diagnosis is clinical. Here, we describe the case of a 42-year-old heterosexual woman with a Bartholin's gland abscess caused by Neisseria meningitidis, isolated through culture and identified by VITEK®2. For molecular characterization and subtyping, the sequence type and clonal complex were determined using the multiple locus sequence typing technique. The antigenic profile was studied by amplification and sequencing of the genes coding for PorA, fHbp, NHBA and NadA and the susceptibility profile was assessed by MIC. Molecular diagnosis led to the confirmation of N. meningitidis as the pathogen responsible for bartholinitis.
Las glándulas vestibulares mayores o de Bartolino son órganos importantes del sistema reproductivo femenino. Son órganos simétricamente localizados en la región posterior de la vagina, cuyas principales funciones involucran la secreción de moco y la lubricación vaginal. La bartolinitis es la inflamación e infección de las glándulas por la acumulación de moco en sus conductos, lo que puede formar un absceso secundario a la infección12. Los microorganismos más frecuentemente causantes de la infección son bacterias anaerobias, como Bacteroides spp. y Peptostreptococcus spp., y aerobias como Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Enterococcus faecalis. Además, bacterias causantes de infecciones de transmisión sexual, como Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis10, pueden producir esta infección. El diagnóstico es clínico, a través de los datos epidemiológicos y de la exploración física ginecológica directa de la tumoración, que generalmente es unilateral y suele acompañarse de aumento de volumen y dolor a la palpación.
Neisseria meningitidises un diplococo Gram negativo que coloniza asintomáticamente la mucosa de la nasofaringe entre un 5 al 10% de la población5, y puede causar enfermedad meningocócica invasiva, incluyendo meningitis y sepsis1.
Si bien la nasofaringe humana es el reservorio más frecuente de N. meningitidis, también ha sido detectada en las mucosas del aparato genitourinario y anogenital, donde puede colonizar y causar una infección. Aunque se describió por primera vez en 1942, la mayoría de los informes de N. meningitidis en el tracto genitourinario aparecieron luego de 19743. A partir de ese momento y hasta la fecha, este microorganismo se identificó principalmente como colonizador en individuos sin manifestaciones clínicas, y han sido escasas las notificaciones de infecciones urogenitales. Se han descrito principalmente casos de uretritis y, por lo general, la transmisión anogenital ocurre en hombres que tienen sexo con varones13. Existen pocas notificaciones de transmisión entre personas heterosexuales de N. meningitidis por contacto orogenital14.
De acuerdo a nuestros conocimientos, esta sería la primera comunicación de un caso de bartolinitis por N. meningitidis en una paciente heterosexual. Se trata de una mujer de 42 años con pareja estable que consultó por tumoración dolorosa en la zona genital. Al examen médico, se confirmó la presencia de un absceso en la glándula de Bartolino, el cual se drenó; el material purulento de punción se envió para su cultivo. La paciente fue tratada de manera empírica con azitromicina 1g el primer día y luego 500mg/día durante 5 días. La muestra se sembró en agar sangre, agar chocolate y caldo tioglicolato. Se incubó 24h a 37°C en atmósfera con 5% de CO2. Se realizó coloración de Gram del material purulento. La identificación se realizó por VITEK®2 con tarjetas VITEK®2 NH.
La muestra del absceso y el aislamiento se enviaron al Servicio Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI)-ANLIS «Dr. Carlos G. Malbrán» para la confirmación de género y especie. Además, se investigó la presencia de Chlamydia trachomatis, Mycoplasma genitalium, Mycoplasma hominis y Ureaplasma spp. en la muestra del absceso mediante la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La confirmación de género y especie a partir del aislamiento y la determinación del grupo capsular fueron realizados mediante PCR. Para la caracterización molecular y subtipificación, se determinó el secuenciotipo (ST) y el complejo clonal (CC) mediante la técnica de secuenciación de múltiples locus (MLST). El perfil antigénico se estudió por amplificación y secuenciación de los genes codificantes de PorA (porina A), fHbp (proteína de unión al factor H), NHBA (antígeno de unión a heparina) y NadA (proteína de adhesión de Neisseria)9. El análisis de las secuencias obtenidas para la asignación de variantes alélicas peptídicas se realizó en la base de datos de PubMLST.
Asimismo, en el Servicio Antimicrobianos del INEI-ANLIS, se determinó la concentración inhibitoria mínima (CIM) por dilución en agar de los siguientes antibióticos: penicilina, ampicilina, ceftriaxona, rifampicina, ciprofloxacina, cloranfenicol, tetraciclina y azitromicina. Se siguió la metodología establecida por el Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI).
Para la búsqueda de colonización por N. meningitidis mediante PCR y cultivo, se le tomaron a la paciente hisopados orofaríngeos y uretrales e hisopado endocervical. No fue posible obtener hisopados de su pareja sexual. Todas las muestras se enviaron al servicio ETS del INEI-ANLIS.
En la coloración de Gram del material purulento, se observó abundante reacción inflamatoria y diplococos Gram negativos. A las 24h desarrollaron en los medios sólidos colonias brillantes, grisáceas y de mayor tamaño que las colonias de N. gonorrhoeae. A estas colonias se les realizó las pruebas de superoxol y oxidasa; ambas fueron positivas. La identificación con tarjetas VITEK® 2 NH arrojó como resultado N. meningitidis (97%). La identificación del aislamiento fue confirmada por el servicio ETS del INEI-ANLIS mediante las pruebas de utilización de hidratos de carbono (glucosa, maltosa, lactosa y sacarosa) y espectrometría de masas (MALDI-TOF MS, Bruker, Daltonics). La técnica de PCR a partir de la muestra resultó positiva para N. meningitidis y M. hominis y negativa para C. trachomatis, M. genitalium y Ureaplasma spp.
El aislamiento fue identificado como perteneciente al grupo capsular B (NmB), ST-35 (CC-35), y su perfil de proteínas de membrana externa consistió en PorA 22-1,14; NHBA 21 y fHbp 16 (familia Novartis 2). No se detectó la presencia del gen que codifica la proteína NadA.
En cuanto a la sensibilidad antibiótica, el aislamiento fue intermedio a penicilina (CIM: 0,12μg/ml) y ampicilina (CIM: 0,25μg/ml) y sensible a ceftriaxona (CIM: 0,0005μg/ml), rifampicina (CIM: ≤0,004μg/ml), ciprofloxacina (CIM: 0,015μg/ml), cloranfenicol (CIM: 1μg/ml), tetraciclina (CIM: 0,12μg/ml) y azitromicina (CIM: 0,12μg/ml).
Ante la confirmación de N. meningitidis como agente infeccioso de bartolinitis, se rotó el antibiótico a ceftriaxona. Los resultados de la técnica de PCR y de los cultivos de los hisopados orofaríngeos, uretrales y del hisopado endocervical de la paciente resultaron negativos para N. meningitidis.
La identificación de N. meningitidis en el tracto genital resulta difícil, pues su presencia es inusual y existen cepas maltosa negativas que, a menudo, se confunden con N. gonorrhoeae. La confirmación de la especie tiene importancia clínico-epidemiológica, por lo que debería emplearse una combinación de pruebas bioquímicas y moleculares. Algunos de estos métodos son exclusivos de laboratorios de referencia.
Las cepas pertenecientes a los serogrupos A, B, C, Y y W ocasionan la mayoría de los casos de enfermedad meningocócica notificados en el mundo8. En la Argentina, el serogrupo circulante más frecuente desde el año 2015 es el B6,7.
El complejo clonal al que pertenece la cepa aislada, ST-35, es uno de los más frecuentemente hallados entre los aislamientos de N. meningitidis serogrupo B causantes de enfermedad invasiva en nuestro país2,11. En estudios de portación orofaríngea, también se han detectado aislamientos de N. meningitidis serogrupo B del mismo secuenciotipo con idéntico perfil de proteínas de membrana externa4. Este dato sugiere la hipótesis de que la práctica de sexo orogenital pudo constituir la vía de transmisión, aun cuando no fue posible confirmar el estado de portación nasofaríngea en la paciente ni en su pareja.
El patrón de sensibilidad antimicrobiana en el presente caso es similar al descrito para aislamientos obtenidos de portadores faríngeos15.
En resumen, la colonización del tracto genitourinario por N. meningitidis, aunque inusual, debe ser considerada, ya que, a menudo, puede causar síntomas de enfermedad. En este informe se resalta el valor del diagnóstico microbiológico de la bartolinitis para la correcta identificación del agente causal y su correcto tratamiento, dado que, en la mayoría de los casos, el diagnóstico es solo clínico. Además, es necesario destacar la importancia de realizar un diagnóstico confirmatorio que evite la identificación incorrecta de N. gonorrhoeae y permita considerar a N. meningitidis como posible agente causal de infección de transmisión sexual no solo en la población homosexual, sino también en la heterosexual.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.