“El editor es el responsable de garantizar a los lectores que los artículos publicados sean originales y estén exentos de copia”, escribí en “Plagio en las publicaciones científicas”, el editorial del número 2 de 2012. Allí, me refería a la importancia de detectar plagios por una cuestión ética y legal, con el objetivo de brindar artículos confiables a nuestros lectores. Además, en esa oportunidad, comenté que la RAR cuenta con un equipo -conformado por un Comité Editorial experto, un Comité Consultor formado por los especialistas más prestigiosos de nuestro país y un grupo de Revisores juniors en formación- que evalúa los manuscritos a través del sistema de revisión por pares1.
Este apasionante y arduo trabajo parece no ser suficiente, por lo que, en relación con este tópico y en busca de la excelencia de nuestra publicación científica, la RAR incorporó durante el año 2014 un sistema de detección de plagio: el programa iThenticate (www.iThenticate.com).
¿Qué es iThenticate?Se trata de un software desarrollado por CrossCheck para editores, agencias de noticias y estudios de abogados con el propósito de encontrar señales de plagio en los manuscritos recibidos para evaluar2.
En la RAR este sistema es usado por el Editor Responsable, ya que es el primero en tomar contacto con el manuscrito. El artículo a evaluar es cargado en la página web de iThenticate, y se lo compara con una extensa base de datos (que tiene aproximadamente 30 millones de artículos de más de 200 editoriales, entre las que se incluyen Elsevier, PIO, Science, Springer y Oxford University Press). El resultado del cotejo se consigna en un porcentaje final que indica la similitud del trabajo inédito con los ya publicados. Sin embargo, esta semejanza puede desglosarse en cifras parciales que señalan, a su vez, qué partes son parecidas o iguales entre los escritos. A partir de diferentes colores, el sistema entonces permite ver los párrafos idénticos y qué cantidad de texto ha sido copiado de cada artículo. Incluso, analiza si las citas bibliográficas son las mismas.
Con esta información, el editor debe evaluar cuánto del porcentaje arrojado es significativo, pues, por ejemplo, en el apartado Materiales y métodos es común (y aceptable) usar una terminología parecida, mientras que no sucede lo mismo con la sección Resultados. Otro caso es si un párrafo literalmente igual a otro presenta la cita de donde fue extraído. Esta es la forma de proceder correcta, pero si no se encuentra referenciada la bibliografía debe ser considerado una copia.
Estos datos se encuentran a disposición del editor, quien decide si el manuscrito se aceptable o no. Una vez que se descarta cualquier posibilidad de plagio, el manuscrito continúa el proceso de revisión habitual.
Con esta nueva herramienta, el trabajo editorial se complejiza para continuar mejorando la calidad de las publicaciones. Conforme pasan los años, nuestro objetivo se mantiene: brindar material confiable a nuestros lectores.
Hasta el próximo número,