No puedo creer que comencé mi trabajo como editora jefe de la Revista Argentina de Radiología (RAR) en el año 2010. En el transcurso de estos cuatro años han sucedido muchas modificaciones en nuestra publicación. El Comité Editorial cambió más del 50% de sus miembros, lamentablemente más por motivos políticos que personales. Además, en el año 2012 incorporamos una nueva modalidad para atraer a futuros consultores, conformando un Comité de Revisores Juniors. En este sentido, para mí ha sido una enorme satisfacción poder entregarle al primer grupo el diploma de finalización de su entrenamiento en el último taller de la RAR, realizado durante el Congreso Argentino de Radiología (CAR). Los miembros del Comité Editorial pudimos ver el progreso en las correcciones de muchos de ellos, aunque también es justo mencionar que algunos ya venían con un bagaje en el área de la corrección. Es por ello que todos los revisores juniors 2012-2014 quedaron, de alguna u otra manera, ligados a la RAR, ya sea como miembros del Comité Consultor Nacional, del Comité de Redacción o como Revisores Externos.
Teniendo en cuenta la importancia de esta primera experiencia, este año se conformó la segunda camada de Revisores Juniors, que estará en entrenamiento por los próximos dos años bajo la supervisión y dirección del Comité Editorial. Con estas nuevas incorporaciones se renueva el desafío, pero ciertamente hemos aprendido de los errores pasados para poder mejorar la enseñanza y el intercambio con este nuevo grupo.
Otro gran avance para la RAR, a mi criterio, fue profesionalizar el trabajo editorial, al contratar los servicios de la empresa Elsevier. La plataforma EES (Elsevier Editorial System) brinda un organizado sistema para la corrección de manuscritos, de manera tal que trabajamos de la misma forma que las mejores revistas del mundo. Desde ya la labor del Comité Editorial es aún mayor que antes, pero vale la pena a la hora de difundir los trabajos de nuestros radiólogos argentinos.
En cuanto al contenido de nuestra publicación, se ha realizado una minuciosa reevaluación del Reglamento de Publicaciones, y se han corregido y cambiado varios ítems. Por ejemplo, se ha incorporado una nueva sección, la Carta Científica, en reemplazo a la antigua Presentación de Caso. Una vez que publiquemos todos los reportes de casos aceptados antes de este cambio, el objetivo es aumentar el contenido por número y disminuir los tiempos de publicación de estos trabajos, ya que las cartas, por su formato y organización, permiten esta mejora.
Por otra parte, hemos sido evaluados por segunda vez por el Núcleo Básico de Revistas del Conicet y nuevamente la RAR fue aceptada con el puntaje máximo. Así, seguimos en el sitio web SciELO Argentina; pero además, otra noticia de más trascendencia aún es que hemos sido indexados en dos bases de datos internacionales, Scopus y ScienceDirect, lo que se traducirá en un incremento ostensible de nuestra visibilidad.
A su vez, continuamos enviando los mejores artículos de cada número (tanto en español como inglés) a la revista virtual del Colegio Interamericano de Radiología y a GO-RAD (página virtual de publicaciones de la International Society of Radiology) para divulgar en el exterior los trabajos de nuestros autores.
Otra novedad es que durante el corriente año se llevó a cabo, en el marco del CAR, el “V Taller de Revisores de la RAR”. Con una nutrida concurrencia, tuvimos el honor de escuchar en primera persona la experiencia del Dr. Jeffrey Klein, Editor en Jefe de la prestigiosa revista Radiographics de la Sociedad de Radiología de Norte América (RSNA).
Si bien en el año 2012, lamentablemente, nuestra publicación no obtuvo el puntaje de excelencia necesario para acceder a la base de datos Medline, esa continúa siendo nuestra máxima meta y en función de ella estamos trabajando. Vivimos en Sudamérica, en un país en vías de desarrollo, con una gran desigualdad de oportunidades, incluso entre los radiólogos de todo el país. En mi opinión, el reto es lograr que la literatura radiológica argentina trascienda nuestras fronteras y se divulgue en el mundo, pero no publicando en revistas extranjeras, sino desde nuestra propia revista.
Por último, quisiera agradecer a todo el Comité Editorial, a la secretaria de redacción, a todos los revisores de la RAR y a la Comisión Directiva de la SAR, porque entre todos estamos tratando de hacer de la RAR un producto cada vez de mayor nivel. Es un verdadero trabajo en equipo y me siento honrada de trabajar con cada uno de ellos. También agradezco a los autores que nos confían sus manuscritos y los convoco, como siempre, a seguir escribiendo. Si hay algo que perdura a través del tiempo, es la escritura.
Hasta el próximo número.