Esta obra a cargo de Paul Silverman cuenta con más de 720 páginas en papel de impresión de alta calidad. Su contenido se divide en diez partes, repartidas en veinticinco capítulos escritos por profesores del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas. Ellos conforman un equipo multidisciplinario de cirujanos, oncólogos clínicos, oncólogos radioterapeutas y radiólogos de diferentes subespecialidades, por lo que el libro aborda el descubrimiento de un cáncer en diferentes órganos del cuerpo (tórax, hígado, vía biliar y páncreas, tracto gastrointestinal, sistema genitourinario, aparato ginecológico, enfermedad hematológica maligna y metástasis), incluyendo su anatomía y patología, presentación clínica, epidemiología, factores de riesgo, patrones de diseminación y estratificación, tratamiento, evaluación de la respuesta, complicaciones relacionadas y control de la recurrencia.
Así, Imágenes oncológicas, un enfoque multidisciplinario resulta una obra completa, que sirve como herramienta de consulta accesible y didáctica. La excelente información e ilustraciones ayudan a reconocer cada cáncer y su presentación en las diferentes modalidades actuales de imágenes (tomografía computada multidetector, tomografía computada por emisión de positrones y resonancia magnética), sumando el aporte de la oncología molecular.
Estructurado con puntos claves, algoritmos y esquemas de pruebas diagnósticas, más diagramas de estadificación a color, el libro con esta concepción multidisciplinaria del cáncer otorga al médico radiólogo de las diferentes subespecialidades un rol desafiante como partícipe activo, eficaz y oportuno en la toma de decisiones médicas. Teniendo en cuenta el contexto de cada paciente, este aporta información relevante en cada estudio de imagen solicitado, ya sea para el diagnóstico o para responder a los interrogantes que surgen del manejo del paciente oncológico, dado que muchas de las decisiones terapéuticas están influenciadas por el resultado de los estudios de imágenes.
Esta obra es de sumo interés no solo para el médico radiólogo, sino para todos aquellos que conforman un grupo multidisciplinario, ya que ayuda a una mejor atención integral y contextual del paciente con cáncer.