El tratamiento de las fracturas óseas del miembro superior puede realizarse por métodos cerrados o abiertos. Los cerrados se basan en el principio de inmovilización y/o tracción con materiales externos, mientras que los abiertos utilizan elementos quirúrgicos de fijación interna o externa. Los rayos X (Rx) constituyen la primera y mejor metodología para la evaluación posquirúrgica de estos elementos. El conocimiento básico de los materiales utilizados es necesario para conseguir una buena evaluación e informe médico.
The treatment of bone fractures of the upper limb can be performed by closed or open methods. Closed methods are based on the principle of immobilisation and / or traction with external materials. Instead, open surgical methods use elements of internal or external fixation. The X-ray is the first method of choice in the post-operative evaluation of these elements. A basic knowledge of the materials used is necessary to make a good assessment and medical report.
Los elementos quirúrgicos de fijación utilizados para el esqueleto apendicular son evaluados con diferentes métodos diagnósticos. Este material, destinado a tratar fracturas o deformidades óseas, puede ser de acero quirúrgico inoxidable, titanio, diferentes aleaciones y/o elementos biodegradables. En el examen posquirúrgico inmediato y en los controles sucesivos de pacientes asintomáticos hay que examinar su posicionamiento, estructura y relación con el hueso.
Los rayos X (Rx) continúan siendo el método de elección, en comparación con otros de mayor complejidad. Sin embargo, la tomografía computada (TC) puede ser utilizada para los controles en el mediano y/o largo plazo como métodología de segunda elección y la resonancia magnética (RM) para evaluar los elementos reabsorbibles o biodegradables. En casos posquirúrgicos complicados, debe haber un abordaje multimetodológico (Rx, TC, RM y ultrasonido)1–3.
Ilustramos las radiografías con gran variabilidad y localización del material quirúrgico utilizado en el miembro superior.
Tratamiento de las fracturasEn los individuos que hayan sufrido traumatismos con fracturas el propósito inicial se orienta a realizar un tratamiento lo menos invasivo posible, implementando una reducción cerrada, la recuperación de la alineación ósea y la estabilización con aparatos de tracción o compresión externa (valvas o yesos). De esta manera, se intenta lograr una recuperación precoz mediante la formación del callo externo estimulándolo con dinamismo muscular, movimiento articular y transferencia de carga. La estabilidad estructural mecánica se alcanza entre la semana 6 y la 18. Conjuntamente y luego de este período, la reparación continúa con remodelación de la médula ósea1,4,5.
Sin embargo, en algunos casos se indica la fijación médica quirúrgica con reducción de los fragmentos. El objetivo es preservar el flujo sanguíneo del hueso y de los tejidos blandos, utilizando la técnica menos traumática posible para permitir una rápida cicatrización, recuperación de la movilidad y función del miembro5,6.
En los últimos años se ha prevalecido la idea de lograr una reducción lo más fisiológica posible y no necesariamente un alineamiento visualmente perfecto, dándole mayor prevalencia a la funcionalidad del movimiento5,6 (tabla 1).
El tratamiento de las fracturas de los miembros puede realizarse con metodología cerrada o abierta. Los métodos cerrados utilizan reducción, estabilización e inmovilización con yeso; y menos frecuentemente tracción cutánea o esquelética. En cambio los métodos abiertos implementan reducción quirúrgica con estabilización y fijación interna utilizando materiales de osteosíntesis. Tienen la primacía de producir un alto grado de estabilidad mecánica, siendo su desventaja el trauma quirúrgico asociado1,5.
Material quirúrgicoLos elementos de la fijación interna facilitan una estructura rígida que limita el movimiento entre los fragmentos óseos de modo que no se produzca la formación de un callo externo. Es necesario que el aparato conforme un todo con el hueso dañado para resistir el estrés de la actividad fisiológica. Los elementos actúan en base a los principios biomecánicos de la compresión fragmentaria, el puente y la inmovilización interna.
Desde su inicio a la actualidad se han ido desarrollando cada vez más y mejores elementos. Estos pueden utilizarse solos o combinados: golillas (arandelas), grapas, púas, agujas, alambres, tornillos, placas y clavos intramedulares2,4,7,8 (fig. 1; tabla 2).
Elementos de fijación y sus funciones
Elemento | Función |
---|---|
Golillas | -Incrementan la superficie del área sobre el tornillo de fijación, previniendo la rotura de la cortical -Fijación de tendones avulsionados |
Grapas | -Fijación de artrodesis y osteotomías correctoras |
Agujas | -Guías para la introducción de tornillos -Tracción y fijación externa/interna transitoria o permanente |
Alambres | -Fijación para cerclajes y bandas de tensión -Cerclajes y bandas de tensión |
Tornillos | -Fijación de placas al hueso -Compresión de dos fragmentos entre sí -Sujeción de ligamentos, tendones o cápsulas -De cortical o esponjosa, canulados con rosca y/o hilo |
Placas | -Compresión dinámica, neutralización y sostén |
Clavos intramedulares | -Inmovilización en fracturas con minutas muy inestables y con gran compromiso de tejidos blandos -Consolidación por formación de callo perióstico |
En la glena ósea, los medios de anclaje y sujeción (tornillos) se utilizan para reinsertar el labrum o los tendones (figs. 2 y 3), mientras que en la clavícula se emplean placas (neutralización y sostén) y tornillos3,6 (fig. 4).
En cuanto al húmero, se implementan medios de anclaje para reinserción de tendones, prótesis de reemplazo de cabeza, clavos endomedulares para diáfisis y placas con tornillos para diáfisis o extremo distal3,6,8 (figs. 5-7).
En el cúbito las fracturas de olécranon se suelen tratar con agujas largas de fijación y bandas de tensión (alambres), pero también se pueden colocar placas de diseño especial 3,6,8 (figs. 8-10).
Por su parte, para la cúpula radial se pueden implementar las prótesis dedicadas (fig. 11), mientras que la diáfisis de cúbito y radio se tratan con placas de compresión y neutralización3,6,8 (figs. 12 y 13). En el radio distal se utilizan placas anguladas de diseño especial y /o agujas3,6,8 (figs. 14 y 15).
Los huesos del carpo aceptan diferentes tipos de tornillos (de cortical o esponjosa, canulados con rosca) para la compresión de fragmentos y sujeción de ligamentos o cápsula articular6,8 (figs. 16 y 17). En el caso de los metacarpianos y falanges se tratan mediante agujas sin o con rosca8 (figs. 18-22).
El autor declara que ha seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito.
Conflicto de interesesEl autor declara como posible conflicto de interés ser editor de área de Musculoesquelético de la Revista Argentina de Radiología.