La mejor definición de esta obra aparece en el prefacio. Según advierten los propios autores, “este libro está destinado a aportar información práctica sobre los estudios de Diagnóstico por imágenes, con el objetivo de mejorar la detección del cáncer de mama. No intenta ser un libro de referencia o una guía para preparar exámenes de certificación”. Sin dudas, el texto tiene una orientación práctica, muy útil para todos aquellos que interpretan y realizan diariamente estudios de diagnóstico mamario.
Ordenada por secciones, la edición se divide en: abordaje y técnica, hallazgos mamográficos, detección mediante tamizaje, exámenes de diagnóstico y tratamiento, estudios preoperatorios e intervenciones. Cada apartado se separa en capítulos que desglosan los temas de las secciones. Estos se desarrollan en base a casos clínicos de grados variables de dificultad (desde sencillos a muy difíciles), evaluados con diferentes modalidades diagnósticas, en su mayoría con mamografía, ecografía, resonancia magnética y algunos pocos con tomosíntesis.
Los casos han sido recolectados y seleccionados a lo largo de la amplia experiencia clínica de los autores y se encuentran sustentados casi en su totalidad por la correlación histológica. Además de las imágenes clínicas, también se presentan numerosos cuadros y tablas que realzan los conceptos más importantes, así como al final de cada capítulo se publica un resumen con los puntos clave. No obstante, desde mi punto de vista, son los casos de autoevaluación, presentes en todos los capítulos, el plato fuerte de la obra, ya que ahí se fijan y realzan las enseñanzas. Estas tienden a mejorar las habilidades diagnósticas y la toma de decisiones.
Las imágenes son de buena calidad, aunque algunas de ellas resultan pequeñas para la detección de alteraciones tan sutiles, por lo que es conveniente mirarlas con lupa. En cuanto a la redacción, si bien hay partes en que la traducción no es clara, los conceptos se entienden perfectamente y el estilo suele ser ameno y sencillo.
En resumen, no es un libro orientado a una modalidad diagnóstica (mamografía, ecografía, resonancia magnética, etc.), sino que su propósito es mejorar nuestra capacidad para detectar lesiones, tanto en el tamizaje como en los estudios diagnósticos. A su vez, aporta elementos muy importantes para el manejo clínico de las pacientes, según los hallazgos clínicos e imagenológicos y/o los factores de riesgo para el cáncer de mama.
Al finalizar la lectura de Imagenología mamaria, los que tienen menos práctica incorporarán más conocimientos, pero aun los más experimentados se verán gratamente sorprendidos por la cantidad de información adquirida.