Las líneas de Park-Harris (o de detención del crecimiento) son líneas radiodensas, ubicadas en la metáfisis de los huesos largos, que se orientan transversalmente, paralelas a la fisis (fig. 1). Coinciden con el contorno de la epífisis y se producen por una interrupción temporal del crecimiento longitudinal del hueso normal. Si bien suelen ser hallazgos incidentales sin significación clínica, pueden causar confusión, por lo que el médico radiólogo y el ortopedista deben ser conscientes de la existencia de estas líneas, su significado y aplicación clínica.
Este signo fue descrito por primera vez por el anatomista Henry Harris en 19261,2, y luego E. Park fue el responsable de señalar su etiopatogenia en sucesivos trabajos2-5. Las líneas de detención del crecimiento se ubican en la metáfisis de los huesos de rápido crecimiento: el fémur distal, la tibia y el húmero proximal son las ubicaciones más frecuentes. Histológicamente, se conforman en un inicio por células condroblásticas y osteoblásticas diferenciadas, y después por una red trabecular engrosada y transversalmente orientada2-4. Si bien pueden producirse en desórdenes sistémicos (como infecciones severas, ciclos de quimioterapia y malnutrición), también es posible que constituyan hallazgos incidentales sin significación clínica6,7. Un estudio reciente demostró una asociación entre estas líneas y el consumo de alcohol durante la adolescencia8, ya que la ingesta de bebidas de este tipo llevaría a una disminución del crecimiento óseo, con mecanismos poco conocidos, pero con un efecto directo sobre los osteoblastos.
Otro tipo de imágenes similares son las denominadas líneas Zebra (Zebra lines), que aparecen en la metáfisis de los huesos largos, tras la administración cíclica de bifosfonatos en niños. Estas líneas representan una falla en la remodelación (en lugar de una detención del crecimiento) y tienden a desaparecer con más rapidez que las líneas de Park-Harris a medida que se alejan de la fisis9.
Aplicación clínicaLas líneas de Park-Harris son utilizadas habitualmente en lesiones fisarias para evaluar la presencia de un cierre precoz del cartílago de crecimiento. La existencia de un desarrollo simétrico paralelo a la fisis sugiere un crecimiento correcto (fig. 2a), mientras que la asimetría de estas líneas implica una detención del crecimiento de la fisis (fig. 2b).
(a) Líneas de Park-Harris en un niño de 11 años que presentó una fractura fisaria de la tibia distal 2 años antes. La simetría a lo ancho de la metáfisis de la tibia distal sugiere un crecimiento correcto de la fisis. (b) Líneas de Park-Harris asimétricas en un niño de 7 años que sufrió un cierre precoz del cartílago de crecimiento, como secuela de una fractura fisaria de la tibia distal. Nótese el cierre de la fisis en la porción anterior de la tibia distal y la inclinación de la carilla articular.