El estudio de las variables clínicas predictoras de neumonía nosocomial por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), permite conocer el posible desenlace clínico en pacientes con elevada comorbilidad, como pueden ser los pacientes oncológicos. De la misma manera que Torre-Cisneros J, et al.1 desarrollan un modelo predictivo de morbilidad, es especialmente importante, sin lugar a dudas, reflexionar sobre la optimización de antimicrobianos y pautas de prescripción restrictivas y/o educativas en un hospital oncológico. En el contexto de una neumonía nosocomial (NN) como segunda causa de infección adquirida en un hospital (10-20% del total) y con una incidencia de 5-10 casos/1.000 admisiones por año, la mortalidad bruta asociada a NN suele ser elevada. Los cuadros de NN ocurren principalmente en unidades de cuidados críticos, y es difícil saber la mortalidad atribuible en pacientes con gran comorbilidad2.
Para reducir la mortalidad atribuible es importante seleccionar el antimicrobiano más adecuado3,4. Actualmente sabemos que la actividad de la vancomicina en el tratamiento para NN por SARM es limitada5, de hecho, un estudio realizado en NN por Staphylococcus aureus sensible a meticilina (SASM), con moderado nivel de evidencia5, el tratamiento con vancomicina en pacientes con neumonía por SASM se asoció a una mayor mortalidad bruta que en el grupo de pacientes tratados con cloxacilina (47 frente al 0%)6. Esta elevada mortalidad es explicable por la escasa difusión pulmonar de la vancomicina6.
Recientemente y admitiéndolo con rotundidad, el tratamiento empírico de la NN por SARM es el linezolid; de hecho, su uso se asocia a mayores tasas de supervivencia y curación clínica7,8.
No obstante, el alto precio de este fármaco, limita en muchas ocasiones utilizarlo con normalidad, y presenta algún efecto secundario no deseable en un hospital oncológico, como es la mielotoxicidad. Por esta misma razón, la optimización de los recursos es muy acertada y el uso empírico del linezolid debe estar bien justificado.
Las variables de predicción de NN por SARM se comentan en el artículo de Torre-Cisneros J, et al.; lectura que recomendamos por la trascendencia de la gravedad de la NN por SARM. En resumen, el artículo intenta crear un modelo multivariante de probabilidad, que incluye factores de riesgo relacionados con las características del paciente, con la hospitalización, con la inmunosupresión o neutropenia, con la medicación concomitante y con la gravedad de la NN.
Con respecto a los costes y eficacia de un tratamiento (vancomicina frente a linezolid) existe bibliografía suficiente para saber que el uso de linezolid tiene mayor coste-efectividad que la vancomicina en el tratamiento empírico de la neumonía nosocomial por SARM en España9.
Según el estudio León C, et al., las tasas de curación clínica con linezolid fueron del 11%, con un coste incremental de 6.829 € frente a vancomicina, pero las tasas de mortalidad con linezolid fueron del 21 y del 34% con la vancomicina, obteniendo 1,9 años de vida ganados (AVG) por paciente tratado con linezolid9. Dicho de otro modo, la neumonía por SARM en NN, y el tratamiento con vancomicina asocian mayor mortalidad10.
Desde nuestro punto de vista y tras la lectura del artículo, es interesante conocer cómo y cuándo pautar linezolid tras la valoración de los factores predictores de NN por SARM, de hecho, es importante también conocer la concentración mínima inhibitoria (CMI) de la vancomicina frente a SARM aislados con carácter infectivo y/o colonizador. Si bien es plausible realizar estudios de clonalidad genética de resistencias microbianas en el hospital, también es interesante considerar las técnicas de biología molecular implantadas en los laboratorios que tienen como objetivo aumentar eficacia clínica de los métodos diagnósticos y cabe decir, mejorar el modelo de predicción planteado por Torre-Cisneros J, et al.
En resumen, los modelos clínicos de predicción de una NN por SARM, y el uso de linezolid podrían ser excelentes si se incluyesen datos microbiológicos y técnicas novedosas en microbiología.
FinanciaciónNingún autor ha obtenido financiación alguna.
Conflicto de interesesNingún autor presenta conflicto de intereses.