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Vol. 24. Núm. 4.
Páginas 137-138 (agosto 2009)
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MEDLINE sólo es el primer paso
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Genís Carrasco, Susana Lorenzo, Rafael Lledó
Editores de Revista de Calidad Asistencial, en nombre del Comité Editorial
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La indexación de Revista de Calidad Asistencial (RCA) en Index Medicus-MEDLINE significa el reconocimiento internacional de la madurez científica de nuestra publicación. Este logro ha sido el resultado del esfuerzo de todos, editores, revisores, autores, lectores y socios de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) que, casi como si fuera un sueño, hemos conseguido incluir nuestra revista en la base de datos en biomedicina y ciencias de la salud más acreditada.

¿Pero, dónde estamos exactamente?

Index Medicus-MEDLINE es la base de datos más importante de la National Library of Medicine. La indexación no es sólo la mejor acreditación como revista científica, sino que garantiza a los autores que sus trabajos serán difundidos en un gran número de países, y reconocidos por una amplísima audiencia de profesionales1.

En el ámbito español hay otras bases de datos, con sus correspondientes indicadores bibliométricos, en las que ya aparece RCA: Índice Médico Español, EMBASE/Excerpta Médica, IBECS y SCOPUS. En nuestro caso tiene más importancia aún, si cabe, puesto que un aspecto firmemente relacionado con la difusión de las investigaciones publicadas en las revistas latinoamericanas es el idioma de publicación. Hasta el punto que para aumentar la difusión ha sido frecuente en Europa y Asia la traducción al idioma inglés de revistas provenientes de países no anglófonos2.

Sin embargo, en el ámbito internacional MEDLINE sólo es el primer paso. Parece necesario intentar que nuestra revista tenga aún mayor presencia internacional y que los trabajos publicados sean referidos en las revistas actualmente incluidas en estas bases de datos. Para ello debemos prepararnos para el siguiente objetivo: la inclusión de RCA en el Science Citation Index (SCI).

El "factor de impacto" internacional lo determina el Instituto de Información Científica (ISI –siglas en inglés–, denominado actualmente Thomson ISI). El Thomson ISI fue fundado en 1958 para facilitar a los investigadores acceso a información relacionada con la investigación científica de alta calidad.

El Thomson ISI comprende más de 16.000 revistas en diferentes áreas relacionadas con las ciencias y publica, anualmente, una lista con el factor de impacto de cada una de las revistas incluidas en sus archivos. Es la principal herramienta utilizada para la evaluación de revistas. Hay dos ediciones: JCR Science Edition (para revistas de ciencias) y JCR Social Sciences Edition (para revistas de ciencias sociales). Esta base de datos pertenece al Institute for Scientific Information (ISI) (www.isinet.com), que es la institución que publica el factor de impacto (FI) de las revistas más prestigiosas a través del Journal Citation Report (JCR).

Aunque no es perfecto3, el factor de impacto es una medida aceptada universalmente y su principal uso se encuentra en la evaluación y la calificación de las revistas periódicas de acuerdo con su número de citas. Se utiliza para elegir la publicación a la que se remitirá un trabajo, para valorar la carrera profesional o en la evaluación de una ayuda a la investigación4.

El FI de una revista es la media de veces que en un año determinado fueron citados los artículos publicados en ella en los dos años anteriores. Se calcula dividiendo el número de citas del año corriente de artículos publicados en los dos años anteriores entre el número total de artículos publicados en esos dos años5.

El Equipo Editorial de Revista de Calidad Asistencial considera oportuno conseguir a medio plazo la inclusión de la revista en el Science Citation Index que significaría el cómputo "oficial" del factor de impacto bibliográfico (FIB).

¿Cómo se consigue la inclusión en el SCI?

Es la "pregunta del millón", y como en otros casos que ya conocemos –MEDLINE–, la inclusión en el SCI se evalúa mediante criterios no explícitos. En palabras del ISI, la valoración de las revistas tiene varios componentes: calidad formal, periodicidad, difusión, calidad científica de sus editores y de los trabajos publicados, y su visibilidad como revista citada: su FIB. Seguramente es algo más complicado y, aunque las normas del juego no quedan claras6,7, la experiencia y las percepciones de otras revistas así lo refrendan8.

Creemos –sin menospreciar otras formas de reconocimiento y de impacto que Revista de Calidad Asistencial puede tener en el idioma español y en el ámbito de la gestión y la administración sanitaria– que es necesario avanzar en el camino de su inclusión o indexación en el SCI. Para ello, agradecemos todas las contribuciones que, desde el Consejo Editorial, desde SECA y todos los autores, puedan ayudar en este laborioso proceso. Está a nuestro alcance conseguirlo con vuestro apoyo, de todas las formas posibles, pero especialmente con vuestras citas en los manuscritos que se publiquen en revistas con FIB.

El FI no sólo es considerado como el principal indicador bibliométrico de la calidad de una revista, sino que en la práctica, aunque sea discutible3, se emplea para evaluar las publicaciones curriculares de los investigadores y profesionales de las ciencias de la salud9.

No será una tarea fácil; sin embargo, sabemos que podemos contar con vosotros. Entre todos esperamos llegar a convertir esta ilusión en realidad, y deseamos que no haya que esperar 12 años10.

Bibliografía
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Journal prestige, publication bias, and other characteristics associated wit citation of published studies in peer-reviewed journals.
JAMA, 287 (2002), pp. 2847-2850
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J.F. Téllez-Zenteno, L.E. Morales-Buenrostro, B. Estañol.
Análisis del factor de impacto de las revistas científicas latinoamericanas.
Rev Med Chile, 135 (2007), pp. 480-487
[3.]
R. Monastersky.
The number that's devouring science. The impact factor, once a simple way to rank scientific journals, has become an unyielding yardstick for hiring, tenure, and grants.
Chron High Educ, 52 (2005), pp. A12
[4.]
W.A. Wells.
The returning tide: how China, the world's most populous country, is building a competitive research base.
J Cell Biol, 176 (2007), pp. 376-401
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P.O. Seglen.
Why the impact factor of journals should not be used for evaluating research.
BMJ, 314 (1997), pp. 498-502
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M. Rossner, H. Van Epps, E. Hill.
Show me the data.
J Cell Biol, 179 (2007), pp. 1091-1092
[8.]
E. Fernández, A. Plasencia.
Dime cuánto nos citan y te diré… el factor de impacto bibliográfico de Gaceta Sanitaria.
Gac Sanit, 17 (2003), pp. 179-180
[9.]
P.O. Seglen.
Why the impact factor of journals should not be used for evaluating research.
BMJ, 314 (1997), pp. 498-502
[10.]
S. Lorenzo, G. Carrasco, R. Lledó.
¡Revista de Calidad Asistencial en Medline!.
Rev Cal Asist, 24 (2009), pp. 135-136
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