Hoy trataremos, como uno de los puntos del orden del día, los resultados definitivos del XXIV Congreso que se realizó en la ciudad de Toledo, con un doble objetivo: por una parte, y una vez que se han abonado y recaudado las partidas económicas correspondientes, cerrar presupuestariamente ese capítulo y, por otra, evaluar lo acontecido y revisar todas las decisiones que puedan considerarse nuestros puntos fuertes al igual, cómo no, que nuestras áreas de mejora, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de adoptar decisiones de cara a la inminencia del próximo evento con el que celebraremos nuestra 25.a edición del Congreso, que vuelve a su ciudad natal, Barcelona.
Ante todo, debemos hacer, de nuevo, un reconocimiento público a los profesionales e instituciones de Castilla-La Mancha por la acogida que nos brindaron y los esfuerzos e inversiones que realizaron en la organización del Congreso. La apuesta que se hizo por Toledo conllevaba un cierto riesgo: se realizaba en una comunidad sin sociedad autonómica que soportara el peso del Congreso, y la organización iba a ser dirigida directamente desde la Junta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). Pero los resultados obtenidos no han hecho sino rebatir ese riesgo y transformarlo en fortaleza: la SECA ya ha madurado suficientemente su proceso Congreso como para mejorar su respuesta ante una de sus líneas estratégicas, como es la promoción y la difusión de la calidad en todas las comunidades del Estado.
Y una de las pruebas más tangibles, de la que todos debemos felicitarnos, es el nacimiento, precipitado por la celebración del Congreso, de la SOCAMCA (Sociedad de Calidad Asistencial de Castilla-La Mancha) que, inmediatamente, estableció los acuerdos de colaboración con la SECA y hoy se integra como un miembro más, de pleno derecho, en esta Junta Directiva. ¡Nuestra más cordial bienvenida!
Pero, presentemos los resultados.
Entre los diferentes indicadores que debemos revisar figura el nivel de participación. En este sentido, el número total de congresistas que acudieron al evento fue de 939, de los que 92 correspondían al grupo de ponentes y profesores de talleres, Comités Organizador y Científico, así como de Protocolo. Se inscribieron 102 talleristas y 835 congresistas, es decir, un total de 847 entre los que se inscribieron al Congreso y/o algún taller de los ofertados. Nuestra masa social asistente fue de 167 socios.
El programa científico, que ya muestra una clara estructura consolidada en los últimos Congresos celebrados, se compuso de 2 conferencias y 5 sesiones plenarias con 15 ponencias y 4 comunicaciones elevadas a ponencia en la sesión de Mejores Experiencias, así como 7 talleres precongresuales.
Si positivos eran los datos respecto a la participación de congresistas, aún más positivos son los correspondientes al número de trabajos recibidos, lo que puede dar una idea indirecta de la consideración del congreso entre los profesionales del Estado. Se presentaron un total de 849 comunicaciones, de las que se aceptaron 762 (el 10,3% de rechazo).
Finalmente, los resultados económicos han sido muy satisfactorios, como se muestra en la figura 1, gracias al apoyo local prestado y a la disciplina presupuestaria mostrada por parte de los Comités Organizador y Científico, que han permitido, de nuevo, superar nuestro techo histórico, como viene siendo ya habitual en las últimas ediciones. Para dar una idea de la magnitud del Congreso hay que señalar que su presupuesto ya supera los 340.000 euros.
Figura 1. Resultados económicos SECA 2001-2006.
Pero, ¿qué piensa nuestro cliente?
La explotación de las casi 100 encuestas recogidas (95) nos dice que han sido muy bien valoradas la incorporación de novedades, como la elaboración on-line de los pósteres y su impresión, de forma totalmente gratuita, para el congresista, entregar en formato informático el libro del congreso (alojado en un pendrive que se obsequió), así como la realización, entre otras actividades novedosas, de la visita guiada a la ciudad. También la exposición de los pósteres todos los días del Congreso, la selección de los temas científicos y ponentes y, en general, la organización y el personal del equipo organizativo.
Entre las oportunidades de mejora, nos han identificado la claustrofóbica (¡y con razón!) sala de exposición de pósteres, motivada por un error en la escala de los planos del local (mil disculpas a todos los que la sufristeis), la defensa de pósteres (que sigue siendo un talón de Aquiles del Congreso) y el elevado volumen de comunicaciones y salas simultáneas (lo que reabre, permanentemente, el debate sobre si se debe ser mucho más riguroso en el número y calidad de las aceptadas o mantener la perspectiva de seguir promocionando las, todavía insuficientes, iniciativas y proyectos de calidad asistencial en el Estado).
Nos han quedado muchas preguntas en el aire: ¿eliminamos el papel del libro de comunicaciones y lo llevamos a formato electrónico exclusivamente?, ¿generamos una nueva cuota sin actos sociales y, por tanto, más económica?, ¿cambiamos el formato de talleres?, etc. Esto, junto con la evaluación de una encuesta que presenta muchas lagunas, nos lleva a una nueva tarea: mejorar la recogida de las necesidades y expectativas de nuestro cliente y su nivel de satisfacción.
Debemos aplicarla y dirigirla en Barcelona. Os presentaremos un borrador en la web y ya nos iréis diciendo. ¿Se aprueba?
Junta Directiva de la Sociedad Española de Calidad Asistencial
