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Vol. 28. Núm. 5.
Páginas 267-276 (septiembre - octubre 2013)
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Vol. 28. Núm. 5.
Páginas 267-276 (septiembre - octubre 2013)
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Validez y fiabilidad del cuestionario de Cultura De Calidad en Servicios de Salud en México
Validity and realibility of the Culture of Quality Health Services questionnaire in Mexico
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L. Herrera-Kiengelhera, J. Zepeda-Zaragozaa, F. Austria-Corralesb,
Autor para correspondencia
austria.fernando@gmail.com

Autor para correspondencia.
, V.M. Vázquez-Zaratec
a Departamento de Calidad, Hospital Central Norte de Petróleos Mexicanos (PEMEX)
b Departamento de Formación en Evaluación Educativa, Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
c Subdirección de Servicios de Salud, Petróleos Mexicanos (PEMEX)
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Tabla 1. Características y distribución de la muestra
Tabla 2. Dimensiones del Cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud
Tabla 3. Índices KR 20 de la valoración de las dimensiones del cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud
Tabla 4. Índices de fiabilidad
Tabla 5. Índices de ajuste del modelo estadístico
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Resumen
Introducción

La seguridad del paciente es un aspecto clave de la salud pública a nivel mundial del que todos los actores implicados en la atención a la salud somos corresponsables. Establecer una cultura de seguridad ha demostrado ser un factor que favorece la integración de equipos de trabajo, la comunicación y la construcción de procedimientos claros en diversas organizaciones. Promover una cultura de seguridad depende de varios factores, tales como la organización, la unidad de trabajo y el personal. La evaluación objetiva de estos factores permitirá identificar las áreas de mejora y establecer líneas estratégicas de acción.

Objetivo

Adaptar, calibrar y establecer la validez y fiabilidad del cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud (CCSS) en la población mexicana.

Material y métodos

Estudio descriptivo transversal con una muestra representativa y estratificada de 522 trabajadores de la salud. El cuestionario fue traducido y adaptado del original de Singer. Se validó el contenido por juicio de expertos, consistencia interna, validez factorial confirmatoria y calibración de ítems con el modelo de respuesta graduada de Samejima.

Resultados

Se confirmó la validez de constructo convergente y divergente del CCSS. La calibración de ítems demostró que el cuestionario contaba con las propiedades psicométricas para discriminar entre sujetos y representar distintos niveles de las dimensiones establecidas en la hipótesis con mayor precisión y menor error estándar.

Conclusiones

El CCSS es un instrumento válido y fiable para evaluar la cultura de seguridad del paciente en los centros hospitalarios de México.

Palabras clave:
Seguridad del paciente
Cultura de seguridad
Clima de seguridad
Validez de constructo
Abstract
Introduction

Patient Safety is a major public health problem worldwide and is responsibility of all those involved in health care. Establishing a Safety Culture has proved to be a factor that favors the integration of work teams, communication and construction of clear procedures in various organizations. Promote a culture of safety depends on several factors, such as organization, work unit and staff. Objective assessment of these factors will help to identify areas for improvement and establish strategic lines of action.

Objetive

To adapt, validate and calibrate the questionnaire Culture of Quality in Health Services (CQHS) in Mexican population.

Material and methods

A cross with a stratified representative sample of 522 health workers. The questionnaire was translated and adapted from Singer's. Content was validated by experts, internal consistency, confirmatory factorial validity and item calibration with Samejima's Graded Response Model.

Results

Convergent and divergent construct validity was confirmed from the CQHS, item calibration showed that the questionnaire is able to discriminate between patients and represent different levels of the hypothesized dimensions with greater accuracy and lower standard error.

Conclusions

The CQHS is a valid and reliable instrument to assess patient safety culture in hospitals in Mexico.

Keywords:
Patient safety
Safety culture
Safety climate
Construct validity
Texto completo
Introducción

La seguridad del paciente es un aspecto clave de la salud pública a nivel mundial. Se calcula que en los países desarrollados hasta uno de cada 10 pacientes sufre algún tipo de evento adverso o error médico durante su estancia en un hospital. En este sentido, el riesgo de adquirir una infección nosocomial es 20 veces mayor en países en vías desarrollo en comparación con los riesgos en países desarrollados; en los países desarrollados por lo menos el 50% de los equipos médicos no están en condiciones de ser utilizados o se utilizan solo parcialmente; la proporción de inyecciones aplicadas con jeringas o agujas reutilizadas sin esterilizar llega hasta el 70% y estas inyecciones son responsables de millones de infecciones y de 1,3 millones de muertes por año; en países desarrollados los problemas asociados a la seguridad de las intervenciones quirúrgicas constituyen el 50% de los episodios adversos evitables, cuyo resultado es la muerte o la discapacidad. Así mismo, la probabilidad de que un paciente sufra algún daño ocasionado por la atención médica es de 1 de 3001.

La seguridad del paciente es corresponsabilidad de todos los actores que están implicados en los procesos de atención a la salud (directivos, administrativos, personal de salud en trato directo al paciente, operativos, entre otros). Un factor relevante para favorecer la seguridad ha sido el establecimiento de una cultura de seguridad que fomente la importancia de los valores compartidos entre los miembros de la organización y la interacción entre las personas, los sistemas y las estructuras organizacionales, que en conjunto, producen normas de comportamiento en la organización que apoyan la seguridad2. La importancia de dicha cultura recae en la habilidad del equipo directivo de generar comportamientos de aprendizaje que permitan a las organizaciones no solo ser reactivas, sino capaces de prever, adaptarse, mejorar y responder a las demandas de su entorno.

En materia de seguridad los hospitales tienen compromisos externos e internos. Dentro de los compromisos externos residen el servicio y la seguridad en la atención del paciente, mientras que el principal compromiso interno lo tiene con sus empleados, en concreto, en la seguridad que se les ofrece para la ejecución de sus actividades. Así, los gerentes e investigadores de servicios de salud se interesan por conocer cuáles son los aspectos clave para la creación, fomento e institucionalización de una cultura de seguridad en los hospitales, así como la relación que esta guarda con la atención segura del paciente3–8.

Una propuesta interesante que pretende explicar las razones por las que se provee un cuidado seguro en el ámbito hospitalario es la que realiza Singer2, en donde considera que la atención segura del paciente se establece en función diversos factores relacionados con la organización, la unidad de trabajo y el personal de salud.

En este contexto, el modelo propuesto por Singer asume que conforme mejore la organización mejorará la seguridad en las unidades de trabajo y esto, a su vez, tendrá un impacto positivo en la cultura de seguridad en cada uno de los trabajadores de la salud implicados en intervenciones con pacientes, lo que a su vez incrementará la seguridad del paciente.

Una forma de evaluar la cultura de seguridad es mediante el clima de seguridad9,10. Para ello se han desarrollado y validado diversas escalas para medir el clima de seguridad, como el Hospital Survey on Patient Safety Culture, desarrollada por Sorra y Dyer11, que evalúa 12 dimensiones sobre las opiniones del personal de salud sobre la seguridad del paciente y sobre la notificación de errores médicos. Este instrumento fue validado a través de análisis factorial confirmatorio multinivel (hospital-unidad de trabajo) con índices adecuados de ajuste práctico, lo que indica que el instrumento es sensible a la medición de la percepción general del personal de salud sobre la seguridad del paciente, acciones que promueven la seguridad del paciente, el trabajo en equipo entre las unidades de trabajo del hospital y en el interior de las unidades médicas.

Otro instrumento es el Safety Climate Survey desarrollado por Sexton y analizado por Kho et al.12, que evalúa el clima de seguridad general en una sola dimensión, y únicamente se ha demostrado empíricamente su fiabilidad a través de los métodos de consistencia interna y test-retest en las unidades de cuidados intensivos.

Un ejemplo más lo constituye el Safety Attitudes Questionnaire, también desarrollado por Sexton et al.13, que evalúa 6 dimensiones: clima de seguridad, clima del trabajo en equipo, estrés y reconocimiento, percepciones sobre la administración, satisfacción laboral y condiciones de trabajo.

Tomando en consideración el panorama con respecto a la evaluación del clima de seguridad, llama la atención que los métodos de validación han sido adecuados para validar los constructos hipotetizados en cada cuestionario. Sin embargo, la mayor parte de los instrumentos han sido diseñados para su uso en Estados Unidos y Canadá, lo que limita su aplicación en otros contextos.

El objetivo de este estudio es adaptar, fiabilizar, validar y calibrar el Cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud (CCSS), basado en el Patient Safety Climate in Healthcare Organizations Survey desarrollado por Singer2, lo que abriría la posibilidad de realizar diagnósticos más completos que permitieran establecer soluciones estratégicas en todos los niveles de la organización para mejorar el clima de seguridad.

Material y métodosMuestra

Se realizó un estudio descriptivo y transversal con una muestra representativa y estratificada de 522 trabajadores de la salud en un hospital de tercer nivel de la Ciudad de México; la composición de la muestra y las características sociodemográficas se resumen en la tabla 1.

Tabla 1.

Características y distribución de la muestra

Tipo de puesto  Muestra ideal  Muestra real 
Administrativo  236  10,00  45  22 
Asistente de Enfermería  154  14,89  67  74 
Camilleros  57  5,51  25  29 
Despachador de Farmacia  0,19 
Enfermera  140  13,53  61  68 
Enfermera con especialidad  68  6,57  30  67 
Intendencia  163  15,76  71  25 
Jefe de Servicio  10  0,97  10 
Médico adscrito  169  16,34  74  82 
Médico Jefe de Servicio  28  2,71  12  24 
Psicólogo  0,10 
Químico  14  1,35  10 
Rehabilitador  0,10 
Residente/becario  50  4,83  22  42 
Técnico de cocina  17  1,64 
Técnico de laboratorio  28  2,71  12  16 
Técnico radiólogo  11  1,06 
Terapeuta  0,10 
Trabajadora social  17  1,64  12 
Otro  60      16 
Total  1227  100  450  522 
Variable  Frecuencia 
Edad  18-25 años (n=15)  2,9 
  26-30 años (n=72)  13,8 
  31-40 años (n=120)  23 
  41-50 años (n=202)  38,7 
  51-60 años (n=98)  18,8 
  más de 60 años (n=6)  1,1 
  Datos perdidos (n=9)  1,7 
Sexo  Hombre (n=158)  30,3 
  Mujer(n=363)  69,5 
  Datos perdidos (n=1)  0,2 
Nivel jerárquico  Mando medio o superior (n=64)  12,3 
  Supervisor (n=13)  2,5 
  Operativo (n=441)  84,5 
  Datos perdidos (n=4)  0,8 
Antigüedad  0-1 años (n=49)  9,4 
  1-3 años (n=52)  10 
  3-5 años (n=40)  7,7 
  5-10 años (n=57)  10,9 
  Más de 10 años (n=305)  58,4 
  Datos perdidos (n=19)  3,6 
Instrumentos

Se utilizó el CCSS adaptado, que contiene 43 ítems con 5 opciones de respuesta que miden el grado de acuerdo o desacuerdo con respecto a una serie de afirmaciones en un continuo que va desde: «totalmente en desacuerdo» a «totalmente de acuerdo». La tabla 2 resume las dimensiones y definiciones conceptuales que componen el instrumento.

Tabla 2.

Dimensiones del Cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud

Dimensión  Definición conceptual 
Compromiso de los directivos  Los altos directivos entienden los problemas de seguridad en sus instalaciones y reconocen que los mejor cualificados para resolver los problemas de seguridad serían los de la primera línea de atención al paciente 
Recursos organizacionales  Esta dimensión se refiere a las percepciones con respecto a la idoneidad del personal, tiempo, equipo y otros recursos necesarios para prestar atención médica segura 
Énfasis generalizado en seguridad  Esta dimensión se refiere al nivel general de énfasis en la seguridad del paciente en un centro, y si el encuestado cree que la seguridad está mejorando allí 
Normas de seguridad en la unidad de trabajo  La seguridad del paciente es un valor auténtico y generalizado entre el personal, y la preocupación por la seguridad define las normas de comportamiento 
Reconocimiento y apoyo a los esfuerzos de seguridad  Se evalúa en qué medida: a) se reconocen expresamente las acciones que promueven la atención segura del paciente; y b) que tanto se consideran los estándares internacionales de seguridad del paciente son utilizados en la formación y la evaluación del desempeño. 
Temor a la vergüenza  Esta dimensión evalúa el nivel de comodidad, de admitir errores, lagunas en el conocimiento y la búsqueda de ayuda 
Temor a la culpa  Esta dimensión se centra en evaluar la percepción que tienen los encuestados sobre si los errores que confiesan darían lugar a la disciplina y el castigo 
Aprendizaje y reconocimiento de riesgos en la seguridad  Esta dimensión evalúa la posibilidad de aprender de los demás para reducir los errores en el futuro y la relación entre ciertos factores personales y sus posibles repercusiones en la seguridad del paciente 

De acuerdo al modelo teórico propuesto por Singer2, las dimensiones compromiso de los directivos, recursos organizacionales y énfasis generalizado en la seguridad se agrupan en un factor de segundo orden denominado organización, mientras que normas de seguridad en la unidad de trabajo y reconocimiento y apoyo a los esfuerzos de seguridad se agrupan en otro factor de segundo orden denominado unidad de trabajo. Finalmente, las dimensiones de temor a la vergüenza, temor a la culpa y aprendizaje y reconocimiento de riesgos en la seguridad se consideran como dimensiones independientes del individuo.

Análisis estadísticos

Para validar teórica y empíricamente el instrumento propuesto se realizó análisis de validación de contenido con el apoyo de 10 expertos en seguridad del paciente, para analizar la pertinencia, relevancia y representatividad de cada ítem respecto al modelo de medición propuesto. Para establecer el nivel de acuerdo intersubjetivo se utilizó la prueba Kuder Richardson 20 (KR20). Para la validación empírica se realizaron análisis factoriales confirmatorios (AFC) para cada factor de segundo orden, tal como fue propuesto en el modelo teórico de Singer. Posteriormente a la validación empírica se realizaron los análisis psicométricos utilizando la Teoría de la respuesta al ítem con el modelo de respuesta graduada de Samejima16.

Para realizar los análisis de validación inter jueces se utilizó el software SPSS versión 20, mientras que para los AFC se utilizó el software EQS 6.1 y para el análisis de ítems el software IRTPRO versión 2.1.

Procedimiento

Inicialmente se tradujo del inglés al español el instrumento original elaborado por Singer por un traductor de lengua nativa inglesa. Una vez se contó con el instrumento traducido se entregó a 10 expertos en seguridad del paciente para que evaluaran: 1) pertinencia; 2) relevancia; y 3) representatividad de cada uno de los reactivos respecto a la dimensión que pretenden medir. Posteriormente se aplicó el cuestionario, se crearon bases de datos para el análisis de validación inter jueces, la validación de constructo y el análisis de ítems. Finalmente se realizaron los análisis y se recogieron los resultados.

Resultados

Los resultados se presentan en el siguiente orden: 1) juicio intersubjetivo entre expertos y fiabilidad; 2) validación de constructo a través de AFC; y 3) calibración de ítems.

Juicio intersubjetivo entre jueces

Los resultados obtenidos en la prueba KR20 reflejaron un alto nivel de acuerdo entre jueces, con lo que es posible asumir que los ítems son pertinentes, relevantes y representativos de las dimensiones teóricas que pretender medir. Los resultados se resumen en la tabla 3.

Tabla 3.

Índices KR 20 de la valoración de las dimensiones del cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud

Dimensiones  Pertinencia  Relevancia  Representativos 
Compromiso de los directivos  0,92  0,97  0,88 
Recursos organizacionales  0,95  0,89  0,92 
Énfasis generalizado en seguridad  0,94  0,87  0,94 
Normas de seguridad en la unidad de trabajo  0,90  0,88  0,93 
Reconocimiento y apoyo a los esfuerzos de seguridad  0,89  0,91  0,92 
Temor a la vergüenza  0,86  0,88  0,83 
Temor a la culpa  0,85  0,91  0,90 
Aprendizaje y reconocimiento de riesgos en la seguridad  0,92  0,94  0,97 
Fiabilidad de las dimensiones del Cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud

Para estimar la fiabilidad o confiabilidad se utilizó el estadístico de alfa de Cronbach para evaluar la consistencia interna de las dimensiones del instrumento. La tabla 4 resume los resultados.

Tabla 4.

Índices de fiabilidad

Dimensiones  Alfa de Cronbach 
Compromiso de los directivos  0,788 
Recursos organizacionales  0,617 
Énfasis generalizado en seguridad  0,615 
Normas de seguridad en la unidad de trabajo  0,692 
Reconocimiento y apoyo a los esfuerzos de seguridad  0,658 
Temor a la vergüenza  0,607 
Temor a la culpa  0,700 
Aprendizaje y reconocimiento de riesgos en la seguridad  0,532 

Con estos resultados se apreció que cada una de las dimensiones del CCSS eran consistentes y fiables para la toma de decisiones, ya que la fiabilidad estimada para todo el instrumento fue del 0,918, lo que permitía aceptar que el instrumento era homogéneo y consistente internamente, tanto en lo general como en lo particular de cada una de las 8 dimensiones que lo componen.

Validación de constructo a través de análisis factoriales confirmatorios

En esta sección se presentan 3 AFC, uno para cada factor de segundo orden: 1) organización; 2) unidad de trabajo; y 3) factores de primer orden de individuo. En los 3 casos inicialmente se construyó un modelo teórico y posteriormente se realizaron AFC utilizando el método robusto de Satorra-Bentler, debido a que las variables incluidas en dichos modelos no asumían la normalidad multivariada (coeficientes de Mardia=45,71, 15,00 y 40,19, respectivamente para cada modelo). Los resultados del ajuste del modelo estadístico se muestran en la tabla 5, en la que se aprecia que el ajuste estadístico fue significativo en todos los casos, como se esperaría ante una muestra extensa de sujetos; mientras que el ajuste práctico demostró tener índices adecuados de acuerdo a las recomendaciones indicadas por Hu y Bentler17, por lo que es posible concluir que no existe diferencia significativa entre los modelos teóricos y los datos empíricos, por lo que es factible interpretar los valores obtenidos en los modelos.

Tabla 5.

Índices de ajuste del modelo estadístico

Dimensión  X2 Satorra-Bentler  CFIa  IFIb  RMSEAc  IC 
Organización  X2=133,05, p=0,001  0,952  0,952  0,050  0,039-0,061 
Unidad de Trabajo  X2=52,13, p=0,001  0,966  0,967  0,047  0,030-0,065 
Individuo  X2=116,65, p=0,001  0,954  0,956  0,035  0,022-0,046 
a

CFI: Comparative Fit Index.

b

IFI: Bollen's Incremental Fit Index.

c

RMSEA: Root mean-square error of approximation.

Validación de constructo de factor de segundo orden de organización

La figura 1 ilustra los resultados obtenidos en el factor de organización. Las cargas factoriales de los ítems a sus respectivos factores de primer orden fueron altos y significativos, lo que probó su validez convergente, así como las cargas de los factores de primer orden al factor de segundo orden. Estas evidencias indican que el factor de segundo orden de organización se explicaba por las dimensiones de compromiso de los directivos, recursos organizacionales y énfasis generalizado en seguridad. Además, se observó que no existían asociaciones entre los factores de primer orden, lo que implicaba validez divergente.

Figura 1.

AFC del factor de segundo orden organización. Se aprecia que las cargas factoriales de regresión, en su mayor parte, son mayores que 0,30, lo que indica validez convergente, tanto de los ítems a sus factores de primer orden, como de los factores de primer orden al de segundo.

(0,4MB).
Validación de constructo del factor de segundo orden de unidad de trabajo

La figura 2 ilustra los resultados del factor de unidad de trabajo e indican que está explicado por los factores de primer orden de normas de seguridad en la unidad de trabajo y reconocimiento y apoyo a los esfuerzos de seguridad, y estos a su vez por el conjunto de ítems hipotetizados. También se observa que no existían asociaciones entre los factores de primer orden, lo que es interpretable como evidencia de validez divergente.

Figura 2.

AFC del factor de segundo orden unidad de trabajo. En la figura se aprecia que las cargas factoriales son mayores de 0,30, lo que indica validez convergente de los ítems a sus respectivos factores de primer orden. De manera similar también existe validez convergente de los factores de primer orden al de segundo.

(0,27MB).
Validación de constructo de los factores de primer orden del Individuo

La figura 3 ilustra el modelo de factores del individuo y se observa que los ítems explicaban adecuadamente la varianza de cada uno de los factores a los que se encontraban asociados, la mayor parte de sus pesos factoriales eran altos y significativos con excepción de 5 ítems que mostraban pesos factoriales menores a 0,30. Estos resultados muestran evidencia de validez convergente, mientras que las asociaciones entre el factor de aprendizaje y reconocimiento de riesgos en la seguridad y temor a la vergüenza (r=−0,15; p<0,01) y temor a la culpa (r=−0,15; p<0,01) demuestran evidencia de validez divergente, aunque la asociación entre temor a la vergüenza y temor a la culpa es muy alta (r=0,98; p<0,01), lo que podría representar una amenaza de validez divergente.

Figura 3.

AFC de los factores de primer orden de individuo. Se aprecia que las cargas factoriales de regresión, en su mayor parte, son mayores que 0,30, lo que indica validez convergente.

(0,3MB).

Finalmente, de los 43 ítems iniciales del instrumento se eliminaron 11 por carecer de validez convergente con la dimensión a la que pertenecían hipotéticamente. Con los 32 ítems restantes se procedió a realizar la calibración de reactivos.

Calibración de ítems: una aproximación desde la Teoría de la respuesta al ítem

Una vez que fueron identificados los ítems con mejores pesos factoriales se calibraron utilizando el modelo de respuesta graduada de Samejima16, con el objetivo de estimar sus propiedades psicométricas: 1) índice de discriminación, es decir con cuánta precisión el ítem es capaz de diferenciar efectivamente entre sujetos; y 2) los errores estándar de las mediciones.

De acuerdo con Baker18 los índices de discriminación se consideran altos cuando son mayores que 0,65, en los resultados 30 ítems cumplieron con ese criterio, con valores >1,00, mientras que demostraron tener errores estándar<050, lo que indicaba que los reactivos tenían la propiedad psicométrica de distinguir eficientemente entre poblaciones y sujetos, además de ser precisos y acumular poco error estándar. Los 2 reactivos restantes tuvieron índices de discriminación regular (entre 0,50 y 0,64 de acuerdo con Baker18) y con errores estándar también inferiores a 1,00. El instrumento final puede apreciarse en el anexo 1.

Discusión

A partir de los resultados creemos que el CCSS es un instrumento que cuenta con validez de contenido, fiable, y que sus ítems son sensibles a medir distintos niveles de los atributos de las dimensiones del instrumento. Creemos que el CCSS ha demostrado tener validez de constructo convergente y divergente, por lo que puede considerarse un instrumento con las propiedades psicométricas necesarias y suficientes para evaluar el clima de seguridad del paciente en centros hospitalarios en México.

Los métodos estadísticos y psicométricos utilizados en el proceso de validación fueron rigurosos metodológicamente conforme al nivel de los estándares internacionales utilizados en otras investigaciones2,11–13.

En estas condiciones fue posible observar correlaciones entre errores de ítems de diferentes factores, lo que podría indicar que estos ítems, además de medir atributos de su propio factor, se encuentran midiendo otras propiedades diferentes que no fueron objeto de este estudio. Estas evidencias indican que aunque la mayor parte de los ítems no presentan estas características, existen algunos otros que requieren de más análisis para asegurar que midan las propiedades que deben de medir.

En conclusión, y en las condiciones del estudio, creemos que el CCSS es uno de los pocos instrumentos disponibles en español, válido y fiable que es capaz de identificar el nivel de clima de seguridad del paciente en hospitales, brindado la posibilidad a los directivos y administradores de establecer líneas de acción estratégicas que permitan la mejora continua y establecer programas para fomentar una cultura de seguridad del paciente con el fin de mejorar la calidad en la atención.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Anexo 1
Cuestionario de Cultura de Calidad en Servicios de Salud

NoPregunta  Totalmente en desacuerdo  En desacuerdo  Ni de acuerdo ni en desacuerdo  De acuerdo  Totalmente de acuerdo 
Me entregan los recursos adecuados (personal, presupuesto y equipo) para otorgar un cuidado seguro a los pacientes           
Mi área de trabajo enfatiza procedimientos y metas de seguridad del paciente para los nuevos empleados durante sus primeros 6 meses de trabajo           
Las violaciones deliberadas de procedimientos operativos estándar son poco frecuentes en mi área de trabajo           
Las decisiones de la seguridad del paciente son tomadas por las personas más cualificadas, sin importar su rango o jerarquía           
La dirección proporciona un entorno que promueve la seguridad de los pacientes           
Reportar algún problema relacionado con la seguridad del paciente resulta en repercusiones negativas para la persona que lo reporta           
La dirección tiene una idea clara sobre el riesgo asociado con el cuidado del paciente           
Mi área de trabajo se toma el tiempo necesario para identificar y evaluar los riesgos del paciente           
Pedir ayuda es un signo de incompetencia           
10  La dirección tiene identificados los tipos de errores que actualmente ocurren en este hospital           
11  Mi área de trabajo administra eficientemente los riesgos para asegurar la seguridad del paciente           
12  Si cometo un error que tiene consecuencias significativas y nadie se da cuenta, omito comentarlo con mis compañeros y supervisores           
13  Soy menos efectivo en el trabajo cuando estoy fatigado           
14  La dirección considera la seguridad del paciente cuando se discuten cambios de programas           
15  Los problemas personales afectan al desempeño en el trabajo           
16  Sufriré consecuencias negativas si reporto algún problema sobre la seguridad del paciente           
17  Sufriré consecuencias negativas si reporto algún problema sobre la seguridad del paciente           
18  Mi desempeño es evaluado en función de estándares de seguridad definidos           
19  Me siento tranquilo reportando asuntos de seguridad del paciente, sin miedo a ser castigado por mis supervisores o directivos           
20  Tengo tiempo suficiente para completar las tareas de cuidado del paciente           
21  Me reconocen cuando tomo acciones inmediatas para corregir errores serios           
22  Mi área de trabajo nos otorga capacitación de trabajo en equipo para mejorar el desempeño y seguridad en el cuidado del paciente           
23  En general, el nivel de seguridad del paciente está mejorando           
24  La dirección en mi área de trabajo me ayuda a resolver problemas que me dificultan otorgar un cuidado seguro al paciente           
25  Los errores han llevado a que se realicen cambios positivos en mi área de trabajo           
26  El personal se siente cómodo opinando acerca de las acciones de aquellos con más autoridad cuando la seguridad del paciente está en riesgo           
27  He recibido la suficiente capacitación para enfrentar problemas de seguridad del paciente           
28  El hospital destina recursos suficientes para dar seguimiento a los problemas de seguridad identificados           
29  Mis compañeros y supervisores cuestionarán mis habilidades si hago una pregunta           
30  Mis compañeros de trabajo me perderán el respeto si saben que he cometido un error           
31  Seré culpado si cometo un error           
32  En general, considero que el paciente se siente seguro con la atención que se le proporciona           

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