Comparar datos oficiales de lactancia materna (LM) con los obtenidos por entrevistas realizadas en vacunaciones regulares.
Sujetos y métodoSe realizó un estudio descriptivo, con muestreo por conveniencia, en el que se entrevistó a los tutores de los niños que asistieron a vacunarse en 4 Centros de Salud Familiar (Cesfam) del sur de Santiago. Se calcularon la prevalencia de los indicadores de LM y se estratificaron por edad y escolaridad de las madres. Comparamos los resultados con los informados en los REM de cada Cesfam utilizando Chi cuadrado (p<0,05).
ResultadosAnalizamos 1.990 casos; la prevalencia de LME fue 43,4%, 34,2% y 8,8% a los 2, 4 y 6 meses respectivamente. La prevalencia de LME, informada por los REM, al sexto mes (41%) es significativamente mayor (p<0,001). Las madres con escolaridad inferior a 12 años tienen una prevalencia menor de la LME al 4.° mes que las de mayor escolaridad (28,4% vs 37,8% respectivamente, p<0,05).
ConclusionesLas prevalencias de LME obtenidas en el momento de la vacunación son llamativamente menores a las estadísticas oficiales. Estas diferencias podrían deberse a que este estudio incluye población que no asiste habitualmente a control sano y a que la información de los REM es obtenida por el mismo profesional responsable de la promoción de la LM, lo que podría distorsionar las respuestas. Nuevos estudios son necesarios para mejorar la metodología utilizada para evaluar los indicadores de LM.
To compare official breastfeeding (BF) data with those obtained by interviews conducted during regular vaccination visits.
Subjects and methodA pilot descriptive study with convenience sampling was conducted by interviewing guardians of children attending vaccination in four Primary Care Centres in south Santiago. BF prevalence indicators were calculated and stratified by age and education of mothers. A comparison was made between the results and the official ones reported by each Centre. Chi-squared (X2) was calculated to evaluate differences (P<.05)
ResultsA total of 1990 cases were analysed, in which exclusive BF prevalence was 43.4%, 34.2% and 8.8%, at 2, 4, and 6 months, respectively. At the sixth month, official data (41%) was significantly higher (P<.001). Mothers with less than 12 years of schooling have a lower prevalence of exclusive BF at the 4th month than those with higher education (28.4% vs 37.8%, respectively, P<.05).
ConclusionsEven considering the small size of the sample studied, exclusive BF prevalence obtained is surprisingly lower than official reported data. That difference might be explained by: a) children brought to vaccinations are roughly two fold the number brought to well-child clinics and, b) potential bias in official data obtained by staff in charge of promotion and education on BF practices, which could distort the results. Further studies are needed to improve the methodology for collecting and analysis BF data.
Los beneficios de la lactancia materna (LM) para madres y lactantes están demostrados y universalmente aceptados1–3. Entre las décadas de 1940 a 1960 la prevalencia de LM disminuyó en países desarrollados y latinoamericanos por múltiples factores4, situación que se revierte sostenidamente desde los años 805,6.
Entre las dificultades para conocer la real prevalencia de LM está la utilización insuficiente de parámetros que permitan su vigilancia epidemiológica. Desde la década de los 90 existe consenso respecto a definiciones de LM exclusiva (LME), predominante, complementada y continuada7. Unicef publica anualmente la prevalencia de la LM temprana, exclusiva en menores de 6 meses y continuada a los 2 años8.
En Chile se recogen regularmente datos sobre LME en el control sano en los Centros de Salud Familiar (Cesfam) al mes, a los 3 y 6 meses de vida y sobre lactancia continuada a los 12 meses9. Adicionalmente otros datos se obtienen de encuestas nacionales de salud5,6. Según información oficial disponible, en Chile la LME al 6.° mes, que constituye la meta sanitaria, habría alcanzado en los últimos años el 56%10. Después de varios años en que no aparecieron datos nacionales, en el informe de UNICEF, Situación Mundial de la Infancia (2014), la prevalencia de la LME en Chile en menores de 6 meses fue del 63%8.
En nuestra opinión, la información obtenida sobre LM durante el control sano tiene limitaciones: menor cobertura comparada con el programa de vacunación, falta de información sobre LM después del año de edad y el sesgo potencial que implica que el profesional que recoge el dato sea evaluado por la efectividad de su promoción. Llama la atención la alta prevalencia de LME al 6.° mes a la que hacen referencia los datos oficiales, considerando que en nuestra práctica en atención primaria es muy frecuente que las madres refieran administrar otros líquidos desde edades más tempranas.
Varios países han utilizado instancias de vacunación para evaluar indicadores de LM. En Brasil es habitual que durante las campañas de vacunación se evalúe la prevalencia de LM11-13. En Arabia Saudí, Túnez e Italia también se utilizaron los contactos por vacunación con el mismo objetivo14-16. En EE. UU. se han obtenido mediante consulta telefónica a partir de una muestra del registro nacional de vacunación17-19. En Chile no existen estudios que hayan comparado la prevalencia de los indicadores de LM obtenidos durante la instancia de vacunación con los datos oficiales.
Nuestro objetivo fue analizar, en 4 Cesfam del área sur de Santiago, la prevalencia de LM durante las actividades regulares de vacunación y compararlas con resúmenes estadísticos mensuales (REM). Pretendemos que analizar estos datos pueda mejorar la evaluación e implementación de políticas públicas relacionadas con la LM.
Sujetos y métodoSe encuestó en la sala de vacunación de 4 Cesfam del sur de Santiago: 3 de la comuna de Lo Espejo (A, B y C) y uno de La Cisterna (D). Es importante destacar que, de acuerdo al índice de prioridad social de la población, Lo Espejo ocupa el primer lugar, mientras que La Cisterna se encuentra en el grupo de las comunas con media/baja prioridad20.
Fueron entrevistadas las madres o cuidadoras de los lactantes asistentes a las inmunizaciones programadas desde 2 a 18 meses de edad. Se incluyeron en el estudio, de modo consecutivo, lactantes atendidos entre octubre de 2011 y marzo de 2012 hasta completar 500 lactantes en cada Cesfam. Las encuestas fueron realizadas por el personal de vacunación y se aplicaron a todos los niños vacunados, independientemente de la edad, y fueron recogidas semanalmente por el investigador principal. Dado el carácter exploratorio del estudio no se calculó el tamaño muestral.
Se registraron, de manera dicotómica, los siguientes datos sobre la alimentación del día anterior: ingesta de LM, fórmula láctea, agua, jugos, otros líquidos y alimentos sólidos; edad y sexo del niño; edad y escolaridad maternas. Las edades de los lactantes fueron registradas en meses completos y los análisis realizados para cada grupo etario por separado (2, 4, 6, 12-15 y 18-20 meses), incluyendo a los lactantes de 3 y 5 meses en el grupo de 4 meses.
Se consideraron las siguientes categorías de alimentación7: LM exclusiva (LME) cuando el lactante recibe solo leche materna; LM predominante cuando la leche materna se tiene como única fuente láctea más cualquier otro líquido (agua, jugo, té de hierbas); LM mixta cuando se combina la LM más fórmula láctea, con o sin otros líquidos, pero sin sólidos; LM complementada cuando se combina la LM más alimentos no lácteos, sólidos o semisólidos y agua o jugos, sin fórmula; Lactancia mixta complementada cuando se combina leche materna más fórmula láctea y alimentos sólidos; sin LM y con fórmula láctea, con o sin otros alimentos; LM continua al año de vida cuando el consumo de leche materna se prolonga en lactantes de 12-15 meses; y LM continua a los 2 años cuando el consumo de LM continúa en lactantes de 18-20 meses; el rango etario definido internacionalmente (20-23 meses) fue modificado considerando la edad en que los lactantes son vacunados. La asignación de cada lactante a los diferentes tipos de alimentación fue realizada por los investigadores al inicio del análisis de las encuestas.
Los lactantes con más de un registro fueron incluidos sucesivamente según su edad en cada vacunación, en cambio las madres repetidas fueron consideradas solo una vez al analizar su edad y nivel de escolaridad. Luego de transcribir los registros a una base de datos Excel, se calcularon las prevalencias de los indicadores de LM y se compararon los resultados obtenidos con los datos del REM de controles de niño sano de cada centro. Se compararon los datos de REM en lactantes de 1 mes con los encuestados a los 2 meses de edad, los de 3 meses en el REM con los de 4 meses en la encuesta; las edades de 6 y 12 meses coinciden entre los 2 registros.
Además se categorizó la edad de las madres (<20 años y 20 años o más) y su nivel educativo (<12 años y 12 años o más). Se dispuso igualmente de los REM de vacunaciones realizadas en cada Cesfam. Durante el análisis se utilizó también StatView. Para comparación de datos se usó el test de Chi cuadrado, considerando significativa una p<0,05.
ResultadosSe encuestaron 2.047 lactantes y, después excluir a los que estaban fuera del rango etario definido, se analizaron 1.990. En la tabla 1 se observa que la proporción de niños de cada rango etario es similar en los diferentes Cesfam, y que la prevalencia de madres adolescentes es significativamente mayor en los centros de atención de Lo Espejo (A, B y C) que en el de La Cisterna (p=0,009). Igualmente, se verifica que el nivel educativo de madres, evaluado por el porcentaje con más de 12 años de escolaridad, es significativamente superior en el Cesfam de La Cisterna (p<0,0001).
Características generales de la muestra
CESFAM | A | B | C | D | Total |
---|---|---|---|---|---|
Lactantes | |||||
N.° | 491 | 512 | 498 | 489 | 1990 |
Edad (%) | |||||
2 m | 23 | 22,7 | 20,3 | 22,1 | 22 |
4 m | 22,6 | 20,7 | 21,7 | 23,3 | 22,1 |
6 m | 16,9 | 18,6 | 19,9 | 15,7 | 17,8 |
12-15 m | 18,5 | 19,1 | 21,1 | 19,8 | 19,6 |
18-20 m | 18,9 | 18,9 | 17,1 | 19 | 18,5 |
Madres | |||||
N.°a | 483 | 416 | 454 | 335 | 1688 |
Edad (años) | 26,1±6,7 | 25,0±6,3 | 25,9±6,3 | 27,6±6,6 | 26,1±6,5 |
<20 años (%)* | 18,4 | 21,8 | 13,6 | 7,7 | 15,8 |
Educación materna (%) | |||||
Primaria incompleta | 7 | 3,1 | 7,2 | 3,3 | 5,4 |
Primaria completa | 10,8 | 8,9 | 8,5 | 8,1 | 9,2 |
Media incompleta | 23,8 | 21.2 | 26,9 | 12,3 | 21,6 |
Media completa | 51,3 | 55,3 | 45,6 | 52,1 | 51 |
Superior (≥12 años)** | 7 | 11,5 | 12,1 | 24,1 | 12,9 |
La tabla 2 muestra los indicadores de LME durante el 1.er semestre para el conjunto de los Cesfam. Observamos una prevalencia de LME de 43,4% a los 2 meses de edad, que se reduce rápidamente hasta llegar a 8,8% a los 6 meses. No recibe LM un 11,2% a los 2 meses y un 26,6% a los 6 meses.
La figura 1 muestra las prevalencias de LME en cada centro estudiado. Observamos que los Cesfam B y C presentan cifras significativamente menores a los 2 meses de edad. A los 4 meses el Cesfam A mantiene una mayor prevalencia de LME (p<0,001) A los 6 meses se ha producido una caída marcada en todos los Cesfam, persistiendo una diferencia significativa solo entre A y D (p=0,02).
La figura 2 muestra prevalencias de LM general, de 2 a 18-20 meses separados por Cesfam. A los 6 y 12 meses el 75% y 48% de los niños reciben LM, manteniéndose en el 36% al año y medio de edad. Es de destacar que al año el 14,6% recibía LM como única fuente láctea.
Cuando analizamos LME según la edad materna, encontramos que a los 2 meses de vida las madres de 25-29 años presentaron mayor prevalencia que las menores de 20 años (p=0,007).
En la tabla 3, al analizar la prevalencia de LME de acuerdo a la escolaridad materna, encontramos una disminución acelerada hacia los 4 meses en madres con menor escolaridad (p=0,0001).
Lactancia materna exclusiva según escolaridad de la madre (n.° y %)
Edad niño | |||
---|---|---|---|
Esc. madre | 2 m | 4 m | 6 m |
11 años o menor | 80 (48,5) | 44 (22)* | 15 (12,1) |
12 años o mayor | 110 (40,4) | 106 (37)* | 19 (8,4) |
Total LME | 190 (45) | 150 (34) | 34 (9,7) |
Total encuesta | 437 | 435 | 349 |
LME: lactancia materna exclusiva.
Diez cuidadoras no contestaron esta pregunta.
La figura 3 muestra la prevalencia de LM, exclusiva hasta los 6 meses y general a los 12, comparando los datos del estudio con los REM, considerando el total de la muestra. Respecto a LME es de destacar que nuestros resultados son llamativamente inferiores a los REM a los 2, 4 y 6 meses. Al año de vida nuestros datos de LM general son superiores a la información oficial de los consultorios.
La figura 4 muestra las brechas entre los REM de cada Cesfam (a la edad de 1, 3, 6 y 12 meses) y los datos recogidos en este trabajo (a los 2, 4, 6 y 12 meses): en el Cesfam A las diferencias son menores que en el resto, siendo significativas al 2.° y 6.° mes (p=0,008 y 0,0001). En el B las diferencias son las más acentuadas, con cifras REM muy elevadas en el caso de LME y muy inferiores en LM continuada a los 12 meses (p<0,0001). Los Cesfam C y D muestran brechas moderadas hasta el 4.° mes, que se amplían a los 6 meses, cuando los datos de la encuesta son significativamente menores a los del REM (p<0,0001) y a los 12 meses cuando la diferencia se invierte, pero se mantiene muy significativa (p=0,001).
Brechas entre las prevalencias de la lactancia materna (LM) referidas en los resúmenes estadísticos mensuales (REM) 2011 y las encontradas en la encuesta.
*NS a los 4 y 12 meses Cesfam A; todas las demás brechas, entre las prevalencias de LM encontradas y las referidas por los REM de cada Cesfam fueron significativas (p<0,001).
En nuestro estudio encontramos un 43,4% de LME en lactantes de 2 meses y 8,8% en los de 6 meses, valores muy inferiores a los informados a través de los REM y en estudios nacionales5,6,9,10,21. Las diferencias entre las prevalencias encontradas en nuestro trabajo y las informadas en los REM podrían deberse al tamaño muestral y a que nuestro estudio incluye población que no asiste habitualmente a control sano, por lo tanto, menos permeada por las acciones educativas. Durante el año 2011 el número de lactantes que asistieron a control sano en los Cesfam evaluados fue inferior al de los vacunados, representando entre el 44% y el 86%9. Otro elemento que podría explicar estas diferencias es que la persona responsable de recabar la información que conforma el REM es la que está encargada de la promoción de la LM, lo que podría generar un sesgo en la respuesta de la madre que no desee contradecir las indicaciones recibidas en consultas anteriores.
Comparando los datos de nuestro trabajo con la información disponible, nos llama la atención que estos se aproximan a los de países con igual o mayor desarrollo que Chile (Brasil, España, Arabia Saudita, Australia, EE. UU., Italia, Canadá)22–26,19, mientras que los datos oficiales chilenos son similares a los encontrados en áreas rurales de países con menor grado de desarrollo que el nuestro (Etiopía, Bangladesh, Haití)27–29 (tabla 4). Cabe resaltar que la metodología utilizada en los diferentes trabajos es muy heterogénea en algunos aspectos importantes: representatividad de la muestra, rango de edad de los niños en el momento de la encuesta, periodo de alimentación sobre el que se pregunta, definiciones de los indicadores utilizados. Por ejemplo, en algunos casos se suma la prevalencia de LME con la LMP25, en otros el período encuestado varía entre uno y 7 días previos a la encuesta28. En Chile la encuesta nacional más reciente sobre LME al 6.° mes incluyó madres cuyos niños tenían hasta 23 meses10, por lo que sus resultados pueden estar influenciados por sesgo de memoria.
Prevalencia de lactancia materna exclusiva (LME) en países seleccionados
Año | Origen | N.° | Edad (meses) | Metodología | Prevalencia LME al 6.° mes (%) |
---|---|---|---|---|---|
19936 | Chile | 9.321 | <19 | Servicio de salud Alimentación del día anterior | 16 |
200220 | Santiago Sur Chile | 490 | <12 | Servicio de salud, control sano, nutrición y vacunación Alimentación del día anterior | 50 |
20026 | Chile | 10.596 | <19 | Servicio de salud Alimentación del día anterior | 43,1 |
201310 | Chile | 9.604 | 6-23 | Servicio de Salud Control sano | 56,3 |
199811 | F. Santana, Bahía Brasil | 3.898 | <24 | Campaña de vacunación Alimentación del día anterior | 14,6 |
200721 | 26 ciudades capitales Brasil | 10.778 | 1, 4, 6 | Campaña vacunación Alimentación del día anterior Muestreo por conglomerados | 2,8 a 16,9 |
200822 | Sao Paulo Brasil | 1.424 | 1 a 6 | Campaña vacunación Alimentación del día anterior Muestreo por conglomerados | 13,3 |
201237 | México | 4.097 | 0 a 23 | Muestra representativa de Encuesta nacional de salud | 14,4a |
200318 | EE. UU. | 896 | 19 a 35 | Encuesta telefónica Registro nacional de vacunación | 7,9 |
200517 | EE. UU. | 3.500 | 19 a 35 | Encuesta telefónica Registro nacional de vacunación | 13,3 |
200733 | EE. UU. | 25.673 | 6 a 59 | Encuesta telefónica Registro nacional de vacunación | 16,8 |
200525 | Canadá | 5.615 | 5 a 14 | Encuesta telefónica Muestra representativa de mujeres >15 años | 13,8 |
200924 | Australia | 4.679 | 2 | Cohorte representativa nacional | 59b |
200514 | Ryad Arabia Saudita | 578 | 6 | Vacunación regular Servicio de salud | 1,7 |
200816 | Monastir Túnez | 354 | 6 | Vacunación regular Servicio de salud | 1,9 |
201036 | Tanzania | 3.111 | 0 a 23 | Muestra representativa de encuesta nacional de salud | 22,9 |
201426 | Mirzapur Upazilla Bangladesh (rural) | 121 | 0 a 6 | Muestra aleatoria de registro poblacional Alimentación del día anterior | 36a |
201528 | Tigray, Etiopía | 530 | 0 a 6 | Muestra aleatoria de 17 barrios Alimentación del día anterior | 70,2a |
Otro factor que podría explicar las brechas entre nuestros resultados y otros estudios nacionales deriva de inconsistencias en la utilización de los indicadores de LME. Este problema ha sido analizado desde hace tiempo a nivel internacional por otros autores que destacan la necesidad de estandarizar los indicadores19,30. En una de las tablas del informe nacional sobre LM, publicado en el año 2005, se refiere como LM predominante la suma de esta con la LME6. El manual de lactancia materna publicado en 2010 por el MINSAL no incluye las definiciones de los indicadores, ni los cita en su bibliografía31. La norma técnica del programa infantil publicada en el 2014 define como LM predominante el caso de un lactante que recibe entre 50% al 90% de su alimentación como leche materna y el resto como fórmula láctea32, lo que no coincide con la definición internacionalmente consensuada7.
Nuestro estudio también muestra cómo la educación materna influencia la prevalencia de LM. Las madres con menor educación tuvieron una caída más rápida de la prevalencia de LME entre el 2.° y el 4.° mes (48% al 22%) que aquellas con mejor educación (40% al 37%). Nuestros resultados van en la misma dirección que los encontrados por Jones et al., que analizan luego de examinar los factores asociados a la duración de la LM en una muestra representativa de niños menores de 5 meses de EE. UU. (n=25.197), en la que encontraron que el 81% los niños cuyas madres tenían educación universitaria tomaron alguna vez leche materna vs el 66% de las que no habían completado la educación media33.
Nos parece importante resaltar que la diferenciación entre las modalidades de LM no es menor, existe abundante evidencia que respalda el mayor efecto protector de la LM sobre la salud infantil cuando es exclusiva34 y que este parece disminuir si es predominante35.
Por último, los datos de nuestro trabajo muestran la necesidad de evaluar la forma en la que se está recolectando a nivel local los datos referidos a la LM. Creemos que es importante estimular el análisis descentralizado de los datos recolectados en el nivel primario para enriquecer su monitorización y unificar las definiciones de los indicadores utilizados. Podría ser necesario estudiar la incorporación al sistema de registro nacional de vacunación datos de LM. Nuevos estudios son necesarios para afinar las metodologías empleadas para evaluar la prevalencia de las diferentes modalidades de LM.
Conflicto de interesesEste trabajo cumple con los requisitos sobre consentimiento/asentimiento informado, comité de ética, financiación, estudios animales y sobre la ausencia de conflicto de intereses según corresponda.