El fibroma osificante periférico (FOP) es una hipertrofia benigna de los tejidos. Se localiza en la región de la papila interdental, proveniente de células que derivan del ligamento periodontal. Generalmente mide menos de 1,5cm de diámetro, siendo muy raro en recién nacidos. El objetivo de la presentación de este caso clínico es describir un caso de FOP en un bebé de 6 meses de edad. La niña presentaba una lesión nodular localizada en la mucosa gingival, en el área de incisivos inferiores, de aproximadamente 1,5cm diámetro, de consistencia firme, lisa, y coloración igual a la de la mucosa subyacente. Un diente neonatal había sido removido a los 2 meses de nacida. El FOP es una lesión poco común y que raramente puede encontrarse en bebés menores de un año de edad; por este motivo es importante realizar el diagnóstico adecuado, para evitar cualquier complicación debido a su establecimiento precoz y rápido crecimiento.
The peripheral ossifying fibroma (POF) is a rare, reactive and inflammatory gingival overgrowth, arising on the interdental papilla, from cells derived of the periodontal ligament. Usually its diameter is less than 1.5 cm. It's uncommon in newborns, frequently occurring in teenagers and young adult. The purpose of this report is to describe a case of FOP in a six months old baby. She had a nodular lesion, located on the gingival mucosa of the lower incisor area, of approximately 1.5 cm; it was firm, smooth, pedunculated, with an equal color of the underlying mucosa. A neonatal tooth had been removed four months back. Although FOP is a rare injury, it can be found in infants with less than one year of age, which is why it is important to make the right diagnosis, and an opportune treatment, to avoid further complications due to its early establishment and rapid growth.
El fibroma osificante periférico (FOP) es una hipertrofia de los tejidos blandos, no neoplásica, poco frecuente y de naturaleza reactiva e inflamatoria. Se localiza en la papila interdental, proveniente de células que derivan del ligamento periodontal, y surge como respuesta a un trauma o a un irritante local1. En la literatura puede ser encontrado con diferentes nombres, tales como: granuloma fibroblástico calcificante, epulis fibroso, fibroma periférico con calcificación, epulis fibroso calcificante, epulis fibroso osificante, fibroma cementificante periférico, granuloma piógeno osificante con mineralización, fibroma periférico con calcificación y granuloma fibroblástico con calcificación2.
Clínicamente se trata de una masa nodular única, de crecimiento lento, con límites nítidos, de consistencia firme, de base sésil o pediculada, y localizada con más frecuencia en la región anterior de la maxila3. Por lo general mide menos de 1,5cm de diámetro, puede presentar coloraciones que van del rosado al rojo, y la superficie de la lesión puede estar ulcerada y eritematosa4.
Este tipo de lesión es más común en mujeres y puede ocurrir a cualquier edad, con mayor incidencia entre la segunda y tercera décadas de vida, desde los 10 a los 19 años aproximadamente, llevando a pensar que los factores hormonales puedan estar involucrados en su etiología5. Sin embargo, la literatura muestra que el FOP es una de las lesiones gingivales más raras, representando un 9% de todos los crecimientos gingivales y el 3,1% de los tumores orales4,6.
Su diagnóstico incluye la inspección clínica3 y es confirmado a través de un análisis histopatológico7. El tratamiento de elección consiste en la remoción quirúrgica, seguida por la eliminación de los irritantes locales y el curetaje del tejido adyacente1,8.
El propósito de este trabajo es presentar el caso de un FOP encontrado en una niña de 6 meses de edad. Se discuten algunas características del diagnóstico diferencial y el tratamiento definitivo, resaltando el establecimiento precoz de la lesión.
Caso clínicoMujer de 6 meses de edad, fue llevada por su madre a la disciplina de Estomatología de la Facultad de Odontología de la Universidad Federal de Paraná. La queja principal de la madre era la presencia de dolor en sus pezones durante el amamantamiento, debido a la presencia de un aumento de volumen en el reborde alveolar anteroinferior del bebé. La lesión fue percibida cuando la paciente tenía 2 meses de edad. Además, la madre comunicó la presencia de un diente neonatal en la misma región, el cual había sido extraído en ese momento. El bebé no tomaba ningún medicamento ni presentaba algún problema de salud.
Durante el examen intraoral se observó un nódulo único, cilíndrico, de aproximadamente 1,5cm, localizado en el reborde alveolar inferior anterior, correspondiendo a la región de los incisivos inferiores (fig. 1). Consistía en una lesión de coloración normal al de la mucosa local, con superficie lisa y consistencia fibrosa, pediculada, de límites nítidos y contorno regular. No fue constatada la presencia de factores irritantes locales.
Para poder realizar la biopsia excisional con seguridad, el bebé fue inmovilizado con un chaleco inmovilizador PAPOOSE® (Philadelphia Cervical Co, EE.UU.). Se utilizó anestesia tópica (benzocaína 200mg/g) y luego la técnica infiltrativa, inyectando 0,5ml de mepivacaína 2% con epinefrina 1:100.000 (fig. 2). Posteriormente, la lesión fue pinzada y removida completamente con el uso de una tijera quirúrgica (fig. 3). Para lograr hemostasia se realizó presión con gasa estéril sobre la zona para evitar el uso de la sutura (fig. 4). Las indicaciones postoperatorias fueron dadas a la madre, y no se recetó ningún medicamento.
La muestra fue enviada al laboratorio de patología del Hospital de Clínicas, en Curitiba, para realizar el análisis histopatológico. En la muestra enviada fue observada mucosa escamosa con hiperplasia fibrosa y fragmentos de tejido óseo sin particularidades (fig. 5), siendo el resultado de la biopsia compatible con FOP.
Una semana después se realizó la cita control y la paciente no presentaba complicación alguna, por lo que se le dio de alta. Un año después, se contactó con la madre vía telefónica y esta relató que no hubo recidivas.
DiscusiónEste trabajo presenta un caso de FOP que, además de ser raro por su baja incidencia en bebés, mostró un establecimiento precoz y de rápido crecimiento, asumiendo un tamaño mayor a 1cm en tan solo 6 meses de edad de la paciente. El FOP es una lesión poco común, con un índice de prevalencia de 23% entre todas las lesiones proliferativas gingivales, con mayor incidencia entre la segunda y la tercera décadas de vida, siendo extremamente rara en infantes9. En la literatura científica solamente se encuentran 3 trabajos que presentan casos de FOP en menores de un año3,10,11.
La etiología del FOP se atribuye a la presencia de irritantes locales como: el biofilme dental, el cálculo, las fuerzas masticatorias, prótesis mal adaptadas y restauraciones de mala calidad3. Estos factores provocan un trauma y generan una respuesta reactiva excesiva en el tejido conjuntivo gingival fibroso12. Sin embargo, la etiología específica de esta lesión cuando envuelve la dentición decidua aún no se conoce. A pesar de haber casos de FOP en infantes con dentición decidua o mixta, hay pocos datos disponibles en la literatura y no aportan evidencia. Algunos autores sugieren que el trauma generado por la remoción de un diente neonatal, asociado a la fase de crecimiento del bebé, puede resultar en un crecimiento proliferativo, como un FOP o un granuloma piógeno10,13. Con base en lo anterior, podemos sugerir que en este caso, por ser una paciente bebé que se encuentra en crecimiento, un trauma (como la extracción del diente neonatal) podría estimular el hueso alveolar, generando una respuesta inflamatoria en el periostio, que desencadene la formación de una lesión reactiva con tejido óseo en su composición.
Diferentes términos son utilizados para describir estas lesiones. Sin embargo, este caso específico se trata de un FOP, y no de un fibroma cemento osificante periférico, debido a su contenido exclusivamente óseo. Histológicamente, el FOP es un nódulo no encapsulado cubierto por epitelio escamoso estratificado, tejido conjuntivo con alto contenido de fibroblastos, miofibroblastos y colágeno. Las calcificaciones pueden estar distribuidas a lo largo del tejido conjuntivo celular, que puede ser hueso maduro, tejido osteoide, material semejante a cemento, o incluso calcificaciones distróficas. Además, en algunos casos, también se puede encontrar infiltrado inflamatorio agudo o crónico7.
En este caso, el análisis histopatológico reveló áreas de formación ósea y mucosa escamosa con hiperplasia fibrosa. La presencia de tejido mineralizado en el interior de la lesión sugiere que el FOP se desenvuelve a partir del ligamento periodontal o del periostio, así como de células mesenquimales indiferenciadas que poseen un potencial proliferativo para formar hueso y cemento8. No obstante, existen autores14 que sugieren que una lesión inicial de granuloma piógeno puede sufrir un cambio para un tipo de tejido más fibroso y calcificado, como el caso de un FOP.
En algunas ocasiones, el FOP puede mostrar signos radiológicos como calcificaciones difusas y radiopacas en el área central de la lesión; también se puede observar una erosión ósea superficial asociada a una destrucción de hueso6. Sin embargo, en el caso descrito no fue posible realizar una radiografía por tratarse de un bebé.
El tratamiento de elección para estas lesiones es la exéresis quirúrgica con márgenes adecuados, seguida de una profilaxis oral y remoción de cualquier agente potencialmente irritante1. Por ser una lesión pobremente vascularizada, y bien delimitada, es fácil removerla del hueso adyacente; sin embargo, este debe ser siempre cureteado para minimizar las posibilidades de recurrencia y conseguir el correcto sanado gingival. Aun así, la tasa de recurrencia es alta, debido a la dificultad de acceso, a la incompleta remoción de la lesión durante el procedimiento quirúrgico, o por la falla en eliminar los factores irritantes locales. Según un estudio pediátrico, el intervalo de tiempo promedio que tarda la lesión en presentar recidiva es de un año aproximadamente15. Por esta razón el acompañamiento de los casos es esencial1,8.
El FOP puede continuar creciendo, produciendo alteraciones funcionales, estéticas, e inclusive destrucción del hueso adyacente, por lo que es importante hacer la intervención quirúrgica oportunamente15. En este caso, por ser una paciente de 6 meses de edad, se optó por realizar la escisión de la lesión con una tijera quirúrgica, reduciendo el tiempo de cirugía y disminuyendo el riesgo de utilizar una lámina de bisturí en un bebé.
ConclusiónCon base en el resultado histopatológico fue concluido que la lesión era un FOP. Este tipo de lesión no es común, y sin embargo fue encontrada en un bebé con 6 meses de edad. Como este tipo de lesiones tienen un crecimiento rápido es importante la participación del cirujano dentista para realizar un diagnóstico adecuado y evitar complicaciones futuras.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.