Introducción: La medición de la capacidad funcional ha sido utilizada en la valoración clínica para determinar el estado físico e identificar el grado de independencia para realizar actividades de la vida diaria. Sin embargo, pueden existir discrepancias al momento de ser medidas por el clínico y lo que refiere al paciente.
Objetivo: Correlacionar las medidas de capacidad funcional obtenidas por el clínico con las percibidas por el paciente con cáncer.
Materiales y métodos: Se evaluó a 178 pacientes con cáncer de mama, próstata, cuello uterino, gástrico y colon-recto. Estos respondieron a las escalas EQ-5D y FACT-G y el clínico respondió a la escala de Karnofsky.
Se realizó análisis descriptivo, de correlación para las tres escalas y análisis de conglomerados.
Resultados: Se encontró que las correlaciones fueron moderadas entre la escala Karnofsky, cuidado personal, actividades cotidianas de EQ-5D y bienestar físico de FACT-G. Un conglomerado agrupó ítems del EQ-5D relacionados con funcionalidad y la escala de Karnofsky, otro agrupó los dominios de FACT-G con ítems de EQ-5D relacionados con dolor, malestar, angustia y depresión.
Conclusiones: Finalmente se encontró una correlación entre la valoración de la capacidad funcional medida por clínico y paciente; sin embargo, no se encontró correlación con ítems que miden la funcionalidad en una escala específica de calidad de vida.