Se describe la experiencia del cierre endovascular de comunicación interventricular realizada durante tres años en diferentes centros de cardiología intervencionista, y se destaca el resultado en un grupo de pacientes seleccionados en quienes dicho procedimiento se efectuó mediante el uso de un dispositivo de última generación diseñado para el cierre de ductus arterioso.
PacientesEntre junio de 2006 hasta octubre de 2009 se sometió un total de 34 pacientes a la técnica de oclusión de comunicación interventricular por vía endovascular. La indicación del procedimiento incluyó sobrecarga de volumen, sobrecarga de presión y volumen, falla cardiaca crónica, prolapso de válvula aórtica con insuficiencia y lesión traumática. La edad promedio fue de 12,9 años y el peso fue de 36 kilos. Se evidenció un predominio del sexo masculino (53%). El promedio de cálculo de flujos demostró Qp/Qs de 1,71 a 1 y el de resistencias vasculares pulmonares fue 1,18U Wood/m2.
Materiales y MétodosEl dispositivo PM VSD Occluder se implantó con la técnica clásica (62,5%) mientras que el dispositivo Duct Occluder II (28,1%) se utilizó con la técnica simplificada propuesta. Se usó anestesia general en 98% de los casos, 60% fueron guiados con fluoroscopia y ecocardiografía transesofágica y 40% con transtorácica.
ResultadosEl tamaño del defecto varió entre 4 y 12mm. El 91% de los pacientes tenía un defecto septal aislado. La mediana del tiempo quirúrgico se cuantificó en 56 minutos, siendo mayor en el grupo en el cual se utilizó la técnica clásica (85min) en comparación con aquel grupo en el que se empleó la técnica simplificada con un promedio de 36 minutos. El promedio de estancia hospitalaria se estimó en 36 horas.
SeguimientoSe documentó el cierre completo en 100% a los 30 días. Hubo tres eventos adversos por complicaciones menores relacionadas con disturbios transitorios en el ritmo. Siete pacientes (21,9%) acusaron aparición o acentuación de episodios de cefalea vascular migrañosa. Hubo una complicación mayor dada por bloqueo atrioventricular completo y embolización del dispositivo.
ConclusionesEl cierre endovascular de la comunicación interventricular es un procedimiento factible en nuestro medio, con el cual se alcanza un éxito cercano al 100%. El dispositivo para cierre de ductus de última generación puede implantarse con modificaciones en la técnica que aminora los tiempos de operatividad (hasta 60%), anestesia, utilización de medio de contraste y estancia hospitalaria. Por otra parte, su perfil hace posible el uso de sistemas de entregas 4 French que posibilitaría la inclusión de lactantes menores.
We describe the experience of the endovascular closure of interventricular communication performed for three years in different centers of interventional cardiology and highlight its result in a group of selected patients in whom such procedure was made by the use of a last generation device designed for the closure of ductus arteriosus.
MethodologyBetween June 2006 and October 2009, a total of 34 patients underwent endovascular occlusion for interventricular septal defect. Indication of this procedure included volume overload, pressure and volume overload, chronic congestive heart failure, aortic valve prolapse with insufficiency and traumatic injury. Mean age was 12,9 years old and mean weight was 36kg. A prevalence in male gender (53%) was evidenced. Main blood flow calculation showed Qp / Qs of 1.71 to 1 and the pulmonary vascular resistance was 1.18U Wood/m2.
Materials and methodsPM VSD occluder device was implanted with the classic technique (62,5%) while the Duct Occluder II (28,1%) was used with the proposed simplified technique. General anesthesia was used in 98% cases; 60% were guided by fluoroscopy and transesophageal echocardiography and 40% with transthoracic echocardiography.
ResultsSize of the defect varied from 4 to 12mm. 91% of patients had an isolated septal defect. Mean surgical time was 56min, being longer in the group in which the classic technique was used (85min) compared with the group in which the technique used was the simplified one, with a mean duration of 36min. Mean hospital stay was estimated in 36 hours.
Follow upComplete closure was documented in 100% of patients at 30 days. There were three adverse events due to minor complications related to transient rhythm disturbances. A total of seven patients (21.9%) complained onset or exacerbation of vascular migraine headache episodes. There was one major complication due to complete atrioventricular block and embolization of the device.
ConclusionsEndovascular closure of interventricular septal defect is a feasible procedure in our country achieving a success closure in 100% of the patients. The latest generation device for closure of the ductus may be implanted with modifications in the technique that reduce surgical time (up to 60%), anesthesia, use of contrast media and hospital stay. Moreover, its profile makes possible the use of 4 French delivery systems that would make possible the inclusion of younger infants.