El contexto socioeconómico guarda relación significativa con las tasas de homicidio y de suicidio1. Por un lado, se plantea que las condiciones socioeconómicas adversas incrementan las tasas de homicidio y de suicidio en una población por el incremento de los comportamientos agresivos y violentos tanto hacia otros como contra sí mismos2. Y por el otro, se considera que el malestar socioeconómico solo incrementa los homicidios, con reducción o mantenimiento de la tasa de suicidio, lo que resulta en aumento de la proporción entre homicidios y suicidios, es decir, en países con situación socioeconómica favorable, se reducen los homicidios y se elevan los casos de suicidios porque, si no se encuentra una causa externa al malestar, como desempleo o pobreza, la violencia hacia a uno mismo se multiplica3. De la misma manera, se postula que las situaciones de conflictos armados, o guerras propiamente dichas, afectan a la tasa de suicidios; las muertes por suicidio se reducen significativamente y las muertes por la guerra se multiplican de modo exponencial4.
Los postulados anteriores hacen pensar que el conflicto sociopolítico colombiano de las décadas pasadas afectó directamente a las tasas de suicidios observadas en los periodos más críticos, de tal suerte que el cese de hostilidades o el acuerdo de paz pueden cambiar el patrón de la relación entre homicidios y suicidios en los años posteriores4,5.
Con el propósito de conocer la relación entre las tasas de homicidios y de suicidios en Colombia, se exploró la correlación para el año 2017 mediante un estudio ecológico con la información consolidada por el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses publicada anualmente en la revista Forensis6,7. Para las tasas de homicidios y de suicidios, expresadas cada 100.000 hab., se estimaron media±desviación estándar y mediana [intervalo intercuartílico]. La simetría de la distribución de las tasas se probó la prueba de Shapiro-Francia8. Dado que las tasas mostraron distribución asimétrica, la relación se probó con la correlación (rs) de Spearman9. Se aceptó como significativo un valor rs> 0,30 con p<0,05. Para el análisis se usó el programa STATA 13.010.
Se dispuso de la tasa de homicidios de los 32 departamentos colombianos y el Distrito Capital. No obstante, no se dispuso de la tasa de suicidios de Vichada. La tasa de homicidios se observó entre 4,5/100.000 en Vaupés y 50,5/100.000 en el Valle del Cauca (22,2±3,3; 20,5 [14,9-29,8]). Por su parte, la tasa de suicidios se encontró entre 2,8 en el Archipiélago de San Andrés y Providencia y 15,8 en Arauca (6,2±3,1; 5,7 [4,3-7,2]). La correlación entre las tasas de homicidios y de suicidios fue rs=0,12 (p=0,53).
Los resultados mostraron que las tasas de homicidios y de suicidios no están asociadas. De manera análoga, se había observado falta de relación en los estudios precedentes realizados en Canadá, Estados Unidos e India11–13. No obstante, otros hallaron relación directa y significativa entre las tasas de homicidios y de suicidios en países como Brasil, Rusia y Trinidad y Tobago, e incluso otro estudio realizado en Estados Unidos11,14–17. Sin duda, los hallazgos varían según el contexto económico, social y político de los países18–20.
Se concluye que durante 2017 en Colombia las tasas de homicidios y de suicidios fueron independientes. Se necesita supervisar si los cambios en la situación de la violencia sociopolítica colombiana afectan a esta relación.
FinanciaciónLa Universidad del Magdalena, Santa Marta, y el Instituto de Investigación del Comportamiento Humano, Bogotá, Colombia, apoyaron esta investigación.
Conflicto de interesesNinguno.