En los últimos años, los estudios de prevalencia sobre alteraciones mentales en la población muestran unos indicadores preocupantes que sobrepasan el 40%. Por grupos etarios, la población infantil y adolescente en la más preocupante de todas.
Alteraciones que han estado siempre en el espectro de niños y adolescentes, desde el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, dominio autista, psicosis, trastornos de la conducta alimentaria, alteraciones del ánimo, cambios conductuales o limitaciones en el desarrollo cognitivo, dan cuenta de la cantidad de fenómenos que requieren abordaje para su acompañamiento y mejoría.
Los determinantes sociales en aumento por las condiciones de inequidad y pobreza en el mundo influyen sin duda en esta situación: la violencia intrafamiliar, el abuso físico y mental, la violencia sexual, el desplazamiento, la escasa escolaridad, la carencia de redes afectivas que permitan un desarrollo psicosocial adecuado, etc., esto sin desconocer los determinantes de orden genético, neurológico y obstétrico.
Si ha esto se agrega la falta de interés de los gobiernos y los sistemas de salud y educativos en trabajar y superar parte de estos problemas, el panorama se plantea desalentador, y en pocos años tendremos una población con pocas herramientas con que adaptarse a las situaciones de vida, con poca capacidad de resiliencia y escaso manejo de la frustración y sin la adquisición de habilidades propias para la vida, como son la resolución de conflictos, el control de emociones, la capacidad de relacionamiento y la construcción de proyectos de vida satisfactorios. En el sistema educativo no existen suficientes programas de posgrado en el área que apoyen los proyectos de abordaje.
Se requiere conciencia y voluntad política para entrar a solucionar esta situación, implementar escuelas de formación del talento humano necesario con especificidades para ello. Algunos países de Europa así lo reclaman, entre ellos España y Reino Unido. En Colombia solo existen 3 posgrados de psiquiatría infantil y del adolescente, con escaso número de psiquiatras formados en ellas.