La enfermedad renal terminal (ERT) se presenta entre un 5% y un 20% de los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) en los primeros 10 años luego del diagnóstico de nefritis lúpica (NL). La actividad clínica y serológica disminuye o mejora dramáticamente una vez la NL progresa a ERT. La tasa de supervivencia de los pacientes con LES en diálisis es comparable a la de los pacientes no-lúpicos en diálisis y mejor que la de pacientes con otras enfermedades reumáticas en diálisis. Tras el trasplante renal, no hay diferencias en la supervivencia de los pacientes o del injerto en pacientes lúpicos comparado con pacientes no-lúpicos. Al igual que en pacientes nolúpicos, los resultados son mejores con trasplante de donante vivo que con trasplante de donante cadavérico. La tasa de recurrencia de la NL en riñones trasplantados es baja y rara vez es responsable de la pérdida del injerto.
End-stage renal disease (ESRD) occurs in 5%–20% of all systemic lupus erythematosus (SLE) patients within 10 years after diagnosis of lupus nephritis (LN). Both clinical and serological lupus activities decrease or dramatically improve once ESRD ensues. The survival rate of lupus patients on dialysis is comparable to that of the non-SLE dialysis patients and is better than that of several other rheumatic diseases. Following renal transplantation, there is no difference in patient and graft survival in lupus versus non-lupus patients. Like their non-lupus counterparts, SLE transplant patients do better with living relative grafts. The recurrence rate of LN in transplanted allografts is low and rarely responsible for graft loss.