Recientemente hemos sido testigos del incremento del uso de tratamiento quirúrgico para las fracturas de antebrazo en niños. Aunque los cirujanos de más edad tienden a no operar cuando no existe necesidad de hacerlo, los cirujanos más jóvenes recurren con mayor frecuencia a los métodos quirúrgicos. A menudo puede observarse desacuerdo entre los colegas acerca de la indicación de aplicarse tratamiento quirúrgico. Además de la discrepancia en cuanto a la elección entre tratamiento conservador y quirúrgico, hemos observado cada vez con más frecuencia un desacuerdo sobre el enfoque conservador. En algunos casos, algunos colegas defienden la reducción cerrada, y otros no lo hacen. Otros centros están registrando también un incremento del tratamiento quirúrgico, aunque al mismo tiempo existe un incremento del número de complicaciones1. Los estudios han reflejado un incremento de la consolidación retardada, la necesidad frecuente de exponer el sitio de la fractura, y los problemas de la herida2,3. Las tasas de infecciones superficiales son significativamente más comunes que las profundas, que están asociadas a las fracturas abiertas. La neuropraxia postoperatoria se produce normalmente de manera transitoria, sin déficits permanentes. La consolidación retardada es más común en los adolescentes que en los niños más pequeños. No debería olvidarse la posibilidad de rotura del músculo extensor largo del pulgar ni la posibilidad de síndrome compartimental postoperatorio4-6. Por lo general, las indicaciones de cirugía mayor corresponden a las fracturas inestables e irreducibles, las fracturas abiertas, las fracturas con compromiso neurovascular, las fracturas patológicas y las fracturas de antebrazo con fractura humeral asociada («codo flotante»)7. A pesar de que no existen dudas en cuanto a que las técnicas quirúrgicas han aportado avances en el tratamiento de las fracturas de antebrazo en niños, necesitamos saber cuándo existe indicación para las mismas. No debemos olvidar que cualquier manipulación ósea en la infancia requiere anestesia general, lo cual debería evitarse si no existe una indicación clara. También es importante señalar que el tratamiento quirúrgico, y por tanto las posibles complicaciones, es mucho más costoso desde el punto de vista financiero que el tratamiento conservador.
Sobre la base de la medicina basada en la evidencia, realizamos una búsqueda en la base de datos PubMed utilizando los términos siguientes: (angulat* O angle) Y (accept* O tolera*) Y fracture Y (child* O paediatric* O paediatric*) Y (forearm O radius O ulna). Leyendo los artículos, seleccionamos aquellos de interés que nos indican claramente entre qué valores no es necesario recurrir a la reducción cerrada o el tratamiento quirúrgico (tabla 1).
Aceptabilidad del tratamiento conservador (reducción no cerrada y no operatoria) de las fracturas de antebrazo en niños
Autores (año) | Localización de la fractura | Sexo y edad | Aceptabilidad |
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Ho (2021)8 | Fracturas diafisarias de húmero | Niñas:<8 años de edadNiños:<10 años de edad | 15 grados de angulación, 1?cm de aposición en bayoneta |
Niñas y niños: 2 años de crecimiento | Aposición en bayoneta completa y 10 grados de angulación en fracturas diafisarias proximales y 15 grados de angulación en fracturas diafisarias distales | ||
Noonan y Price (1998)9 | Fracturas de antebrazo y de radio distal | Niñas y niños:<9 años de edad | Desplazamiento completo, 15 grados de angulación, 45 grados de malrotación |
Niñas y niños:>9 años de edad | 30 grados de malrotación, 10 grados de angulación para fracturas proximales, 15 grados para fracturas más distales | ||
Niñas y niños: 2 años de crecimiento persistente | 5 grados de angulación y sin malrotación | ||
Zionts et al. (2005)10 | Fracturas diafisarias de húmero | Niñas:>8 años de edadNiños:>10 años de edad | Aun en presencia de aposición en bayoneta al 100%, hasta 15 grados de angulación |
Greig y Silva (2021)11 | Fracturas distales de radio | Niñas: 11-14 años de edadNiños: 13-15 años de edad | 15 grados de angulación |
Orland et al. (2020)12 | Fracturas distales de radio | Niñas y niños:<10 años de edad | 20 grados de angulación, reduciendo menos de 1?cm |
Wacker et al. (2019)13 | Fracturas del radio | Niñas:<8 años de edadNiños:<10 años de edad | 20 grados en el tercio distal, 15 grados en el tercio medio, 10 grados en el tercio proximal |
Niñas:>8 años de edadNiños:>10 años de edad | 10 grados, independientemente del nivel de la fractura | ||
Roth et al. (2014)14 | Fracturas distales del húmero (de producirse reangulación) | Niñas y niños:<9 años de edad | 30 grados de angulación |
Niñas y niños: 9-12 años de edad | 25 grados de angulación | ||
Niñas y niños:>12 años de edad | 20 grados de angulación |
Si nos adherimos a los datos anteriores, la necesidad de reducciones cerradas y tratamientos quirúrgicos se reducirán sin duda en la práctica diaria, con un resultado igualmente funcional y menor estrés para el niño.
Nivel de evidenciaNivel de evidencia III.
Conflicto de interesesEl autor declara la ausencia de conflicto de intereses.