En el comentario editorial que se incluía en el fascículo 6 del volumen 54 (RECOT. 2010;54[6]:343) expresábamos los objetivos del comité editorial nombrado por la junta directiva de la SECOT a principios de ese año. Un año después (RECOT. 2011;55[6]:419), hacíamos balance de funcionamiento de ese primer año.
Consideramos que es oportuno hacer de nuevo una revisión de cómo ha funcionado la revista en este periodo. Hemos seleccionado los ejemplares incluidos entre el número 5 de 2010 y el número 6 de 2012, que reflejan la trayectoria del equipo editor actual. En esos 14 fascículos, que han tenido cada uno una media de 81 páginas, hemos publicado 13 comentarios editoriales, 79 artículos originales clínicos y de investigación, 37 notas clínicas, 22 temas de actualización, 9 de formación, 5 cartas al director y 5 críticas de libros (fig. 1).
Los plazos del proceso editorial, número de manuscritos recibidos, tasa de aceptación, etc., pueden verse en las tablas siguientes facilitadas por el equipo de producción de Elsevier (tablas 1–3 y figs. 2–4).
Tiempos editoriales
Días de envío art. a asignación editor | Días de envío art. modificado por autor | Días de envío art. a asignación a revisores | Días de respuesta rev. a revisión completada | Días de envío art. a decisión final editor | Días de aceptación art. a publicación | |
2010 | 2,4 | 23,7 | 9,8 | 13,7 | 100,1 | 67,9 |
2011 | 1,9 | 20,4 | 9 | 16,1 | 98,8 | 54,6 |
2012 | 1,3 | 10,8 | 8,6 | 12,1 | 54 | 67,2 |
La tasa de rechazo está alrededor del 30%, si bien hay actualmente muchos manuscritos en proceso de producción y puede que la tasa final de 2012 se modifique (este editorial se está redactando a primeros de octubre). Nuestras cifras de plazos de producción son superponibles a las de cualquier revista de nivel internacional, que desde la llegada del manuscrito hasta la decisión final, lo que incluye frecuentemente una o 2 revisiones de los autores, sea de poco más de 3 meses (100 días), refleja un gran esfuerzo por parte de los autores, los revisores y el equipo editorial (editores, secretaria de redacción y equipo de producción).
Si consideramos los temas sobre los que se han publicado los manuscritos mencionados, podemos ver que abarcan todos los aspectos de la especialidad, como corresponde a una revista general de Ortopedia y Traumatología (fig. 5).
De todo este material, 71 trabajos estaban realizados de forma colaborativa entre varios centros, de los 170 totales (41%).
En cuanto a la localización geográfica de procedencia de los centros de trabajo de los autores, la distribución por regiones queda de la forma que reflejan los gráficos siguientes (figs. 6–8).
En cuanto a las aportaciones de otros países, es de resaltar las de Chile (3 originales y 2 notas clínicas), Portugal (2 originales y una nota clínica), Marruecos y Francia. Centros de los Estados Unidos de Norteamérica, Reino Unido y Francia han contribuido en temas de actualización.
Más de 30 centros nacionales sin vinculación universitaria directa han visto publicados manuscritos, lo cual tiene un mérito mayor por la menor infraestructura, al menos teóricamente, de los mismos. Sin embargo, se han echado de menos trabajos de algunos centros de referencia en sus comunidades y a nivel nacional, a pesar de las solicitudes efectuadas de forma reiterada por el equipo editor de la revista y del propio presidente de la SECOT.
Pero, ¿hemos cumplido nuestro objetivo? Consideramos que desde el punto de vista editorial, hemos logrado cumplir los plazos marcados y confeccionar los fascículos de forma regular aunque a veces hayamos tenido que acelerar el proceso y solicitar contribuciones casi de última hora. Pero a la hora de redactar este comentario editorial, que para que aparezca en enero debe estar procesándose a primeros de octubre, como señalaba anteriormente, no sabemos si hemos conseguido «el objetivo». Durante el mes de octubre la revista habrá sido nuevamente evaluada por el comité correspondiente de la National Library of Medicine; el resultado de ese proceso, nuestra inclusión o no en los índices internacionales, marcará nuestro futuro, no solo del equipo directivo, lo menos relevante, sino de la propia revista, que deberá replantearse su estrategia a partir de ese resultado: un resultado positivo marcará un futuro más halagüeño, en el que disponer de factor impacto facilitará la llegada de más material y de mayor calidad; por el contrario, uno negativo puede hacer necesario un cambio radical de estrategia… Cuando estas líneas estén disponibles para nuestros lectores esta incógnita habrá sido despejada.