El principal interés de este artículo reside por un lado en el deseo de llegar a tener una orientación pronóstica a partir de la historia natural de una enfermedad y por otro en el esfuerzo por investigar para conocer su causa.
Hoy en día, Ignacio Ponseti es conocido en nuestro entorno sobre todo por su método de tratamiento del pie zambo, perfectamente vigente y muy ponderado entre los cirujanos ortopédicos infantiles. No obstante, conviene recordar que fue un hombre muy didáctico e interesado en la historia natural de los diferentes procesos ortopédicos como base para una mejor indicación terapéutica, temática frecuente de las conferencias impartidas en los cursos en los que participaba. En nuestro país era especialmente esperado en los excelentes cursos organizados por otro de nuestros clásicos, Miguel Ferrer Torrelles, en los que el pie zambo, la escoliosis y la epifisiólisis de la cabeza femoral eran temas clásicamente impartidos por él.
En su Estudio sobre la escoliosis idiopática comienza tomando como base la evolución natural de casi 400 escoliosis idiopáticas no operadas. Muchos de esos pacientes fueron tratados con ejercicios posturales y fisioterapia y refiere que a veces se consiguió mejorar la postura. Hoy, quizá por falta de evidencias de su utilidad, la indicación de tratamientos posturales y la fisioterapia ha disminuido notablemente y se entiende que no influyen mayormente en la historia natural de la escoliosis idiopática. En general, no hay avances actualmente en este campo y se sigue indicando ocasionalmente la fisioterapia por defecto de conocimiento de su ineficacia o como un efecto placebo para no ofrecer una imagen de desatención.
Otra parte muy interesante de su estudio es el intento experimental (sobre todo teniendo en cuenta la fecha) de aproximarse a la etiología de la escoliosis. El que lo hicieran provocando latirismo en el animal de experimentación tiene su base en que era conocido el latirismo como causa relativamente frecuente en zonas con "posguerra" de trastornos neurológicos del sistema nervioso central. El latirismo se consideró causado por la ingesta de almortas (fruto de un vegetal del género Lathyrus) que llegó a consumirse en España en zonas con déficit alimentario, especialmente en la posguerra.
Así, se tomó como ejemplo de posible causa algo con fondo neurológico, potencialmente paralizante, etc., y la generalidad de estudios ulteriores hasta nuestros días, especialmente la investigación seguida por la escuela de Cañadell y Beguiristain en la Universidad de Navarra, han seguido una línea similar. En cualquier caso, estos estudios han puesto más de manifiesto los mecanismos íntimos del desarrollo de la deformidad por alteraciones del cartílago neurocentral que las posibles alteraciones que los inducen.
En definitiva, más de 50 años después la escoliosis idiopática sigue siendo idiopática y su evolución muy poco predecible.