Editorial
Comunicaciones a congresos y publicaciones: un desfase
Me solicitan este editorial para que ponga por escrito algo que dicen he repetido públicamente en varias ocasiones. Yo no me había dado cuenta, pero cuando lo dicen debe ser cierto y, pensándolo detenidamente, no deben andar desencaminados, pues me ha preocupado y me parece que ha sido uno de lo males de la ciencia en España que, por otra parte, viendo los parámetros bibliométricos mejora día a día.
Es curioso ver la cantidad de comunicaciones y carteles que presentan los cirujanos ortopédicos en los diferentes congresos internacionales, nacionales, autonómicos, locales y hasta hospitalarios que, sin embargo, nunca llegan a verse publicados. Reviso los libros de resúmenes de los tres últimos congresos de la SECOT. Hay un elevado número de presentaciones, siempre por encima de 300 y no puedo evitar el preguntarme cuántas de ellas verán la luz como artículos en una revista de la especialidad; al final alrededor del 20%.
El esfuerzo se ha hecho, sólo se precisa un poco de tranquilidad para poner por escrito lo que ya se ha dicho de palabra.
Tengo la sensación de que presentar una comunicación se convierte en un objetivo cuando debe ser un inicio. Cualquier comunicación ha pasado una primera selección; cuando se lee en pocos minutos recibe el apoyo y las sugerencias públicas o privadas de los oyentes, a veces también las críticas que ayudan a mejorar el enfoque enriqueciendo su contenido. Al fin de cuentas, una valiosa ayuda a los autores. Una comunicación se sintetiza en pocas diapositivas, aunque detrás, como ocurre en una representación teatral, hay muchas horas de trabajo, de dedicación a los pequeños detalles y de ensayos que aunque no se ven son un componente importante del éxito.
Es cierto, el proceso editorial es más complejo que la presentación en un congreso, pero hay que tener en cuenta que la publicación es un trabajo en equipo.
No andan desencaminados los que piensan que el artículo puede ser rechazado y sería un tiempo perdido. Pero esto no debe servir de excusa, el rechazo de un artículo no es un ataque personal o institucional, es una ayuda. Cuando un artículo es devuelto siempre o en elevado porcentaje de los casos va acompañado de unas sugerencias, correcciones y exigencias que enseñan y ayudan a mejorar el manuscrito inicial y lo dejan a punto para enviarlo de nuevo a la misma u otra revista. Una manera de aprender a preparar publicaciones científicas, especialmente cuando no se tiene mucha tradición o costumbre de hacerlo.
Los curricula no pueden apoyarse exclusivamente en comunicaciones a congresos, se deben basar en material escrito que aporte nuevas ideas. Hay que perder el miedo a dejar escrito lo que se dice de palabra, como también, cambiando el tercio, es un derroche de energía dejar de publicar las tesis doctorales defendidas. Una tesis es un trabajo enorme, el regalo de una idea, el esfuerzo de un desarrollo, preparación, edición... hasta llegar a la defensa que es aprobada por un tribunal. Se plantea la vieja discusión de si seguir el concepto escandinavo: para defender la tesis doctoral ésta tiene que estar publicada o al menos aceptada para su publicación, o nuestro modelo, donde se ha mantenido la idea de que para defender un proyecto doctoral el trabajo debe permanecer inédito. ¡Cuántos buenos trabajos experimentales se leen en el Acta Orthopaedica Scandinavica fruto de los proyectos de tesis y cuánto trabajo se queda almacenado en las estanterías de nuestros departamentos y servicios envejeciendo en el silencio y el desconocimiento!
Publicar es el último paso de cualquier proceso investigador. El desarrollo de una idea que sigue el método científico debe terminar viendo la luz, nunca por el prurito de mejorar la autoestima, ni tampoco para conseguir entre varios compañeros una posición privilegiada frente a futuros «competidores». Toda publicación, sea donde sea, es un paso adelante en el conocimiento, plantar un árbol que cuando crezca dará un follaje frondoso bajo cuya sombra se sentarán los que vienen detrás para pensar en nuevas ideas, líneas y proyectos.
Dr. José Cañadell Carafí
