Evaluar la validez clínica en EA de 2 nuevos parámetros (ASS y ST) descritos recientemente para la evaluación del perfil sagital espinopélvicos, y cuyo papel en EA no está aún definido.
Material y métodoAnálisis prospectivo (no concurrente) radiográfico y clínico de 59 cirugías primarias de EA (Cobb > 40°), mínimo 2 años de seguimiento. Para este trabajo dispusimos de radiografías y cuestionarios de salud de 49 pacientes. Se evaluó el cambio de los parámetros radiográficos tras cirugía (test Wilcoxon) y la correlación resultados clínicos-radiográficos-edad (test de Spearman y regresión lineal múltiple).
ResultadosMediana de seguimiento postoperatorio 8,5 años. Mediana edad 49,5 años. Hubo cambio estadísticamente significativo con la cirugía en ASS y ST (en ambos inferior a 5°), cifosis torácica (CT), lordosis lumbar (LL), rotación pélvica (RP), balance sagital (BS) y Cobb frontal. No hubo correlación entre dolor y ASS-ST. Hubo correlación significativa entre actividad y ASS, ST, LL, BS) y edad. Tras análisis multivariante solo la edad (ni ASS ni ST) persistió como posible predictor de menor actividad.
DiscusiónCuando predomina la deformidad frontal, los parámetros radiográficos sagitales, incluidos los más novedosos ángulos, si bien sí influyen en la actividad del paciente cuando se analizan de forma aislada, pierden esta influencia cuando se analizan en conjunto y junto a otros parámetros clínicos.
ConclusionesLos valores de SSA y ST varían escasamente con la cirugía. Solo se correlacionan con la actividad pero no pueden considerarse predictores de la misma. No parecen pues medidas de utilidad en EA.
To assess the clinical validity of two new recently described parameters (spinal-sacral angle (SSA) and spinal inclination angle (SIA) in adult scoliosis (AS) for evaluating the spinal-pelvic sagittal profile, as well as their still undefined role in AS.
Material and methodA non-concurrent prospective radiographic and clinical study was conducted on 59 primary surgeries of AS (Cobb>40°), with a minimum of 2 years follow-up. The available X-rays and health questionnaires of 49 patients were used in the study. The changes in X-ray parameters after surgery were evaluated (Wilcoxon test), as well as the correlations as regards the clinical-radiography-age parameters (Spearman test and multiple linear regression).
ResultsThe median post-surgical follow-up was 8.5 years, and the median age of the patients was 49.5 years. There was a statistically significant change with the surgery in the SSA and SIA (less than 5° in both), thoracic kyphosis, lumbar lordosis (LL), pelvic rotation, sagittal balance (SB) and frontal Cobb. There was no correlation between pain and SSA-ST. There was a significant relationship between activity and SSA, ST, LL, SB, and age. After the multivariate analysis only age (not SSA or SIA) remained as a possible predictor of lower activity.
DiscussionWhen frontal deformity predominates, the sagittal radiographic parameters, including the newest angles, although they have an influence patient activity when analysed individually, they lose this influence when they are analysed together and with other clinical parameters.
ConclusionsThe SSA and SIA hardly change with surgery. They only correlate with activity, but cannot be considered predictors of this. Thus they do seem to be useful measurements in AS.
Cada vez está cobrando mayor importancia en la patología de la columna vertebral el papel de la alineación del raquis en el plano sagital; así ocurre en la deformidad del adulto1–5. Diferentes estudios han destacado la correlación entre los resultados clínicos y el valor del eje vertical sagital (BS)3, la lordosis lumbar (LL)4 y parámetros pélvicos (rotación pélvica)5.
No obstante aún está por definir exactamente qué es un adecuado balance sagital, y cada día aparecen nuevos conceptos y mediciones radiográficas para ser empleadas en la clínica diaria. En este sentido, recientemente han sido descritos 2 nuevos parámetros sagitales6,7 cuyo papel en el tratamiento de la escoliosis del adulto (EA) aún no ha sido determinado. Estos 2 parámetros son el ángulo espinosacro (ASS) y la inclinación del raquis (ST).
El objetivo de esta revisión es valuar la validez clínica del ASS y ST en EA: estudiar cómo varían con la cirugía, y cómo se correlacionan con los resultados clínicos.
Material y métodosEl estudio se diseñó como un análisis (prospectivo no concurrente) de una serie de pacientes consecutivos que cumplieron los siguientes criterios de inclusión: fueron operados de escoliosis idiopática o degenerativa; la cirugía primaria se realizó siendo mayores de 21 años de edad; presentaban una deformidad en el plano coronal superior a 40°, se les fusionaron al menos 4 niveles (5 vértebras) utilizando instrumentación segmentaria, alcanzaron un seguimiento posquirúrgico mínimo de 2 años, y accedieron a actualizar los estudios sobre su estado clínico y radiográfico actual. Se incluyeron en total 59 pacientes, de los que dispusimos de 49 para la presente revisión (los 10 excluidos lo fueron por inadecuada calidad de las radiografías preoperatorias para medir los ángulos).
Los historiales médicos fueron actualizados durante el periodo de realización del estudio por medio de entrevista clínica con los pacientes: contestaron los test SRS228,9 y SF3610,11, y se evaluó el dolor según escala visual analógica (EVA), que recoge la intensidad de dolor que indica el paciente en una escala subjetiva del 0 al 10, siendo 0 ausencia de dolor, y 10 el máximo dolor imaginable12.
Se analizaron telerradiografías preoperatorias y final de seguimiento en proyección antero-posterior y lateral (incluyendo columna y pelvis) en bipedestación (con manos apoyadas en clavículas y hombros a 45° de elevación anterior)13. El estudio radiográfico se actualizó cuando fue necesario. En nuestro centro, las revisiones clínicas y radiográficas para pacientes intervenidos de escoliosis en la edad adulta se realizan a los 2,6 y 12 meses postoperatorios; y después anualmente hasta el quinto año, y bianualmente a partir del 5.° año. De modo que a los sujetos intervenidos hacía más de 5 años, con radiografía realizada en los últimos 24 meses y sin cambios clínicos significativos, no se les realizó nuevo estudio radiográfico para evitar radiación innecesaria. No se realizó pues ninguna exploración radiográfica que no estuviese clínicamente indicada.
Se midieron6,7 ASS y ST (fig. 1), además de los parámetros radiográficos utilizados habitualmente14 para evaluar el balance sagital: cifosis torácica (CT), lordosis lumbar (LL), eje vertical sagital (BS), parámetros pélvicos sagitales (incidencia pélvica, rotación pélvica e inclinación del sacro). Se recogieron también el Cobb frontal y la edad del paciente en el momento de responder a los test clínicos. Todas ellas variables continuas.
Inclinación del raquis (1 a) y ángulo espinosacro (1b).
Se traza una línea desde el centro de la vértebra C7 al centro del plato sacro. El ángulo que forma dicha línea con el plato sacro es el ASS, y el ángulo que forma con la horizontal es ST. Representan la posición de C7 con respecto a lo que sería la base de sustentación del raquis (pelvis).
Para evaluar la evolución de las variables continuas entre el postoperatorio y final se ha utilizado el test no paramétrico para medidas relacionadas de Wilcoxon. Para evaluar la asociación lineal entre variables continuas se utilizó el coeficiente de correlación de Spearman. Se realizó un análisis de regresión lineal múltiple para evaluar de manera conjunta el efecto de aquellas variables estadísticamente significativas en el análisis univariante.
ResultadosSe revisaron 49 pacientes (42 mujeres y 7 hombres) La mediana de seguimiento postoperatorio fue de 8,5 años (4 y 12,6). La mediana de edad al final del seguimiento fue de 49,5 años (37,7 y 60). La etiología de las curvas fue idiopática en 39 casos y degenerativa en 10. La mediana preoperatoria del Cobb de la curva principal fue de 58° (44°; 75°) y la final de 29° (18°; 37°), mejorando pues de forma significativa (P<0,000) con la cirugía.
Se produjo un cambio estadísticamente significativo con la cirugía en los valores de de ASS (p=0,012) y ST (p=0,003), pero consideramos que sin significación clínica ya que la variación no alcanzó ni los 5°. El resto de los parámetros evaluados también varió significativamente con la cirugía a excepción de la incidencia pélvica y la inclinación sacra (tabla 1).
Variación de los parámetros radiográficos del postoperatorio al final
Preoperatorio | Final | p (Wilcoxon) | |
ASS (°) | 129 (121,135) | 126 (112,132) | 0,012 |
ST (°) | 93 (90,95) | 90 (84,93) | 0,003 |
CT (°) | 35 (20,50) | 40 (30,52) | 0,016 |
LL (°) | 55 (40,68) | 48 (40,58) | 0,049 |
BS (mm) | −10 (−24,7) | 18 (−9,43) | 0,000 |
Incidencia | |||
Pélvica (PI) (°) | 53 (46,62) | 56 (49,61) | 0,369 |
Inclinación | |||
Sacra (SS) (°) | 38 (30,43) | 35 (26,40) | 0,122 |
Rotación | |||
Pélvica (PT) (°) | 15 (10,24) | 22 (13,30) | 0,000 |
Cobb frontal (°) | 58 (44,75) | 29 (18,37) | 0,000 |
Mediana (percentil 25 y percentil 75); p: significación estadística.
Se produjo una mejoría significativa (p < 0,00) del dolor. EVA preoperatorio 7 (3,8) y final de 3,5 (1,5). No se encontró correlación entre los valores de dolor y los ángulos ASS y ST, ni en el preoperatorio ni al final de la evolución.
Los resultados de los test de calidad de vida al final del seguimiento se indican en la tabla 2.
Test de calidad de vida (mediana, percentil 25-75)
Mediana | Percentil 25 | Percentil 75 | |
SRS Función | 3,4 | 2,8 | 4,1 |
SRS Dolor | 3,2 | 2,2 | 4,2 |
SRS Autoimagen | 3,5 | 3,0 | 4,0 |
SRS Salud mental | 3,6 | 3,0 | 4,0 |
SRS Satisfacción | 4,0 | 3,5 | 4,8 |
SRS total | 3,6 | 2,9 | 4,0 |
SF36 Función física | 60,0 | 35,0 | 75,0 |
SF36 Rol físico | 50 | 0 | 100 |
SF36 Dolor | 51,0 | 22,0 | 72,0 |
SF36 Salud general | 47,0 | 35,0 | 74,5 |
SF-36 Vitalidad | 45,0 | 30,0 | 62,5 |
SF36 Función social | 75,0 | 50,0 | 87,5 |
SF36 Rol emocional | 100 | 0 | 100 |
SF36 Salud mental | 64,0 | 52,0 | 75,0 |
Se observó una correlación significativa en el seguimiento final entre la subescala de SRS actividad y ASS (p=0,04; r=0,29) y ST (p=0,05; r=0,27). Ninguna otra subescala de SRS22 ni SF36 se correlacionó con ASS o ST (tabla 3).
Correlación entre los test de calidad de vida y ASS/ST
ASS | ST | |
SRS función | R=0,29p 0,04 | R=0,274p 0,05 |
SRS dolor | R=0,168p 0,249 | R=0,136p 0,253 |
SRS autoimagen | R=0,95p 0,517 | R=0,134p 0,358 |
SRS salud mental | R=−0,15p 0,917 | R=0,052p 0,722 |
SRS satisfacción | R=0,23p 0.876 | R=0,130p 0,373 |
SRS total | R=0,149p 0.307 | R=0,185p 0,202 |
SF36 función física | R=0,266p 0,65 | R=0.211p 0.147 |
SF36 rol físico | R=0,073p 0,620 | R=0,003p 0,983 |
SF36 dolor | R=0,166p 0,255 | R=0,079p 0,589 |
SF36 salud general | R=0,056p 0,701 | R=0,043p 0,768 |
SF-36 vitalidad | R=-0,028p 0,847 | R=-0,070p 0,364 |
SF36 función social | R=0,065p 0,663 | R=0,155p 0,291 |
SF36 rol emocional | R=−0,26p 0,86 | R=0,099p 0,504 |
SF36 salud mental | R=−0,023p 0,878 | R=0,088p 0,553 |
R: coeficiente de correlación; P: significación estadística.
También se encontró una correlación en entre la subescala SRS actividad y los siguientes parámetros finales: lordosis lumbar, balance sagital, rotación pélvica (tabla 4) y edad (p=0,001 r=-0,46).
Correlación SRS actividad con parámetros radiográficos sagitales
Cifosis torácica | Lordosis lumbar | Balance sagital | Incidencia pélvica | Rotación pélvica | Inclinación sacra | |
SRS 22actividad | R=−0,024p 0,871 | R=0,316p 0,029 | R=−0,430p 0,002 | R=−0,281p 0,05 | R=−0,467p 0,001 | R=0,254p 0,078 |
R: coeficiente de correlación; P: significación estadística.
Como en análisis univariante se observó una correlación significativa de las puntuaciones de SRS actividad con varias de las variables analizadas, se decidió realizar un análisis multivariante. Se realizo una regresión lineal múltiple incluyendo como variable dependiente la puntuación final de SRS22-actividad y como variables independientes, en el modelo máximo, la edad del paciente, el ASS, la ST, el BS y la RP. En el modelo final, solo quedó la edad del paciente como posible predictor de actividad. 0,026). La r2 corregida es igual a 0,165 (el 16,5% de la variabilidad total observada en SRS22 actividad sería debida a la edad; p=0,002).
DiscusiónLa búsqueda de correlaciones entre mediciones radiográficas y test clínicos es una constante hoy en día en la práctica clínica diaria1–5. El objetivo es asociar medidas radiográficas objetivas con resultados clínicos subjetivos para determinar que «cifras radiográficas» debemos alcanzar con la cirugía para asegurar un resultado clínico satisfactorio.
La literatura señala que son los parámetros radiográficos sagitales y no los frontales los que se correlacionan con los resultados clínicos1,3–5, pero paradójicamente no existe una clara definición de lo que es un balance sagital «normal». Existe un amplio rango de cifras consideradas como normales y no existe total acuerdo sobre cuales son los mejores parámetros radiográficos a utilizar15,16. Recientemente la escuela francesa ha descrito 2 nuevos ángulos (ASS y ST) y ha sugerido su utilización como la mejor forma de evaluar el balance global sagital espinopélvico6,7,17. No conocemos ningún trabajo que haya evaluado la variación de estos ángulos con la cirugía de la escoliosis en la edad adulta, y más importante que los haya correlacionado con el estado clínico del paciente (dolor, resultados de los test de calidad de vida). Siguiendo una línea de trabajo18–22 comenzada en nuestro centro hace unos años con el fin de analizar el tratamiento quirúrgico de la escoliosis en la edad adulta, y dada la importancia que la literatura1–5 confiere al plano sagital en esta patología decidimos analizar la relación ASS-ST con la cirugía de la escoliosis del adulto.
Cabe señalar en este momento que los resultados clínicos y radiográficos alcanzados en nuestros pacientes son similares a los que aparecen en la literatura para cirugía de deformidad del adulto 23–26. Incluidas las variaciones que se producen23,26–28 en CT, LL, BS, y parámetros pélvicos. No conocemos publicaciones con las que podamos comparar los cambios en ASS y ST. Nuestros resultados indican que los cambios de ASS y ST no son clínicamente significativos (< 5°), probablemente porque precisamente en la escoliosis el valor de las mediciones sagitales en la población de edad no22,29 vaya a resultar de tanta importancia como se está indicando en los últimos años.
En cuanto a la correlación de estos ángulos con la clínica, no hemos observado que se correlacionen con el dolor en ningún momento de la evolución. Solo muestran correlación significativa con la actividad del paciente, pero esta significación es escasa, el coeficiente de correlación es muy pequeño y se pierde la correlación cuando se analizan en conjunto con otras variables. En definitiva, no es clínicamente valorable.
Por supuesto, hubiera sido deseable contar con un número más elevado de pacientes, ya que el tamaño de la muestra limita la potencia de este estudio.
Sin embargo, contamos con un grupo de pacientes de diagnóstico homogéneo, largo seguimiento y con estudios clínicos y radiográficos actualizados. Se analiza por primera vez el papel de ASS y ST, utilizando análisis multivariante, que por otro lado está ausente en la mayor parte de los estudios de correlación publicados.
Con la limitación señalada, en base a nuestros resultados, podemos indicar que los ángulos ASS y ST no parecen medidas de utilidad clínica en la EA.
Nivel de evidenciaNivel de evidencia iii.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito para participar en dicho estudio.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.